MADRID (EP). La agencia de calificación S&P ha advertido este miércoles de que la mejora de la rentabilidad es el gran reto para la banca española y, en este contexto, prevé fusiones en el sector, sobre todo entre bancos medianos.
Así lo ha dicho el responsable de Análisis de Instituciones Financieras EMEA de S&P Global Rating, Luigi Motti, durante la presentación de las previsiones de la agencia para este año, en el que dentro del sector bancario "monitorizará" el riesgo de reputación y conducta, o la limpieza de los balances.
En su presentación, Motti ha insistido en que "el principal reto para la banca española es la rentabilidad" que, de media, se ha situado por debajo del 6 % en 2019 y que, según estima, se situará por debajo de este nivel durante este ejercicio.
Aunque Motti ha reconocido que la banca española ha tomado medidas para elevar la rentabilidad tanto por el lado de la mejora de la eficiencia como por el de la reducción de los costes (el número de oficinas se ha reducido un 40 % desde la crisis, y el empleo un 30 %), en su opinión, "no ha sido suficiente".
Por ello, la agencia cree que las fusiones siguen siendo un incentivo para la banca española, sobre todo para la mediana.
Preguntado por Bankia, Motti prevé que se cumplirá el objetivo de que acabe siendo un banco privado, aunque no descarta que pueda ser mediante una fusión.
Lo que si ha descartado Motti son las fusiones transfronterizas, un proceso que no espera a corto plazo por varias razones.
Entre ellas, ha citado que la unión bancaria no se ha completado, que el riesgo de ejecución de estas operaciones es más elevado, y que el potencial de sinergias es menor.
Pese a la llamada de atención sobre la rentabilidad, la agencia considera que la banca española se encuentra en una situación estable, con unos niveles de capital "adecuados", y un balance que se ha ido limpiando durante los últimos años.
En este sentido, espera que en un entorno que todavía seguirá siendo favorable para la economía española, con un crecimiento contenido en el entorno del 1,6 %, la banca nacional seguirá aprovechando para seguir acelerando la limpieza de sus balances, y estima que los activos improductivos se reduzcan hasta el entorno del 4,5 %.