MADRID. Meta ha presentado los resultados correspondientes al primer trimestre del año y parece que las bolsas los reciben con alegría, a pesar de haber anunciado un beneficio por acción de 2,20 dólares, superiores a los 2 dólares esperados, pero muy por debajo de los 2,72 dólares por acción obtenidos en el mismo período de 2022.
El beneficio neto ascendió a 5.709 millones de dólares, lo que supone un descenso del 24% con respecto a la cifra que registró en el primer trimestre de 2022. Los ingresos han sido de 28.645 millones de dólares (+3%).
También ha tenido que ver la buena acogida que en el período los impactos de sus anuncios en Facebook o Instagram crecieron un 26% interanual, aunque el precio medio de esas impresiones publicitarias se ha desplomado un 17% con respecto al mismo periodo de 2022.
Llama la atención que en el informe trimestral no se hace ninguna referencia al metaverso, y que el resultado del área de 'Reality Labs' que lo desarrolla haya vuelto a arrojar pérdidas, esta vez de 3.992 millones de dólares, mientras sí se mencione "una mayor inversión para nuestras inteligencias artificiales generativas".
Al abrir el primer gráfico de largo plazo podemos cotejar que desde que alcanzó sus máximos históricos en septiembre de 2021, cuando registró los 383,79 dólares, la acción se vio inmersa en una fuerte corrección de máximos y mínimos decrecientes en las velas, que le llevó a perder más de un 75% hasta detenerse en los 88,22 dólares.
Dicho nivel del precio se ha convertido en un soporte relevante de largo plazo, además de constituir los mínimos de los últimos 8 años, ya que incluso en los momentos más duros de la pandemia de la covid de 2020 el valor reflejaba precios superiores.
Mirando el segundo gráfico de medio y corto plazo, comprobamos que el valor desde los mínimos relativos más recientes (88,22 dólares en noviembre de 2022), y que se han convertido en el soporte clave de largo plazo, ha experimentado un rebote de más de un 160% sobre los precios actuales y se encuentra tanteando la zona de la resistencia de los 236,30 dólares.
Si el impulso alcista tuviese continuidad y la resistencia quedase ampliamente rebasada, el siguiente objetivo estaría en intentar cerrar el gap bajista de febrero de 2022.
En el supuesto de que se produjese un movimiento correctivo sobre el movimiento actual, el soporte de corto plazo a vigilar se establecería la directriz de la línea de tendencia alcista, situada en el entorno de los 190-191 dólares.
Opinión emitida por Raúl Calle, analista de iBroker Global Markets SV SA entidad regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el día 28 de abril de 2023 a las 13:30
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