Todos muertos, pero de buen rollo

VALENCIA. “Queríamos repetir el modelo de Valentia (Norma Comics, 2013) en el que un grupo de autores y guionistas se reunieran entorno a una idea . El problema de Valentia, 23 historias que pasan en Valencia, es que quedaba un poco local así que decidimos fijarnos en el mercado internacional y buscar un tema de buen rollo como es la muerte”, bromea Miguel Delicado. Delicado es uno de los coordinadores de De muerte (GP Ediciones), una recopilación de 13 historietas en las que han participado 23 dibujantes, entintadores y guionistas (casi todos valencianos) y que se convirtió en una de las agradables sorpresas de las V Jornada de Comic de Valencia.

Como explican en la introducción “A fin de cuentas [la muerte] es inevitable y un trance al que todos ha tocado y tocará. Y no olvidemos que la muerte tiene muchas facetas. No siempre es drama. Es más, tras acabar este proyecto podemos asegurar que la muerte da mucha vida”. Difícil no estar de acuerdo.

El resultado es una suma de historias muy distintas en las que la muerte puede aparecer en forma de homenaje al cine de serie B (Death Race 1996) o en la Guerra Civil (Murió Madrid), con aire rockabilly (Peligro de muerte) o textura hispter (Todos los jueves), en un relato intimista (La vacuna) o de humor gamberro (Chaupar), como final (Ombre) o punto y aparte (Cómo ser humano otra vez), en Marte (Destination Mars) o en la próxima curva (Recuérdame). No todas son igual de buenas, pero no hay ninguna mala, lo cual es más que meritorio.

“La idea básica”, explica sobre la gestación de este proyecto, “es que hubiera libertad total en cuanto a estilo, enfoque, género… siempre que se hablara de la muerte. Además, quisimos mezclar autores consagrados con otros que están todavía en la facultad. Creo que todo eso ha contribuido al éxito”, añade.

La procedencia de los autores también es de lo más variada. La portada, por ejemplo, es de la más que consolidada ilustradora valenciana Laura Pérez, que tiene en su haber el Valencia Crea 2015 de cómic y el premio de novela gráfica Fnac por Naúfragos. La lista incluye a Nuria Tamarit y Xulia Vicente (a quienes corresponde buena parte del mérito de que el fanzine Nimio fuera galardonado como el mejor de España en la última edición del Salón del Cómic de Barcelona). Delicado, por su parte, está triunfando (“bueeeeeeno….”, matiza) con los story boards de Scream Street, una serie infantil de éxito en Gran Bretaña.

En la lista de los consagrados también cabe señalar al guionista Ricardo Vilbor quien, con Ricar González, firmó Chorizos (editorial Grafito) y con Vicente Montalba formó tandem en Carroñero (La Cúpula) o José Pérez Zarzoso, Inma Ortega, Santi Selvi y el propio Delicado que, en septiembre, presentarán ¿Y ahora qué?, sobre las andanzas de un jubilado que decide hacerse runner.

Proceso creativo

Pero De muerte es una obra colectiva que más allá del hecho de ir sumando historias. “Primero los guionistas propusieron breves sinopsis, y luego los dibujantes elegían. Así salieron los equipos”, apunta. “Luego íbamos subiendo todo a una web y así la gente podía criticar, pedir consejos, discutir el guión… En cierto modo todos hemos aportado algo a cada una de las historias”, señala.

La elaboración de De Muerte refleja un poco las dificultades para lograr meter el pie en una industria siempre a un paso de la crisis. Por un lado el entusiasmo de un grupo de aficionados que quedan para verse de vez en cuando y deciden lanzarse a la aventura. Por otro, el de pequeñas editoriales como la aragonesa GP por evitar los caminos más transitados del mainstream y decidir apostar por ellos.