VALÈNCIA. "Parece que Moncada va a ser otro lugar en el que saquemos al PSPV de las garras del nacionalismo y el populismo". Así se expresaba Toni Cantó ante los micrófonos de Plaza Radio, durante una entrevista en la que el tema candente fue su renovada y mejorada relación con el Partido Socialista. A lo largo de las últimas semanas, el líder de Ciudadanos no ha dudado en mostrar públicamente su buena sintonía con la formación que dirige Ximo Puig, a excepción de algunos episodios de tensión durante el Debate de Política General. Así, se empieza a vislumbrar un clima de acercamiento que no existía anteriormente, y que tuvo su máxima expresión hace dos semanas con una reunión para discutir los presupuestos del año 2020. Cantó quiere ser el contrapeso del Botànic y, según explica él mismo, devolver al centro al PSPV.
Una maniobra que ha causado revuelo en el mapa político autonómico, pero que en el ámbito local ya empezaba a vislumbrarse desde hace tiempo. No en vano, el alcalde de Torrent, el socialista Jesús Ros, tendió la mano a Ciudadanos para un pacto de gobierno. Más tarde le siguió Xixona y, entre medias, Moncada tuvo su propio amago. Este municipio ha estado en el punto de mira desde el pasado mes de junio, momento en el que los naranjas aprobaron los presupuestos a unos socialistas que gobiernan en minoría. La rama local de Compromís había dado la espalda a la alcaldesa Amparo Orts, quien arrastraba las mismas cuentas desde hacía tres años ante la imposibilidad de alcanzar acuerdos, pero Ciudadanos decidió dar un paso adelante y le prestó su ayuda. Fue entonces cuando saltaron todas las alarmas: ¿habría pacto de gobierno? La respuesta, de buenas a primeras, fue un no.
Pero el verano ha pasado y la ingeniería política ha vuelto a ponerse en marcha. Tras aquel episodio, las campanas de boda no han cesado y las dudas sobre un nuevo pacto de gobierno fuera de las paredes del Botànic se han intensificado. Recientemente, el secretario de organización del PSPV, José Muñoz, y el secretario de acción institucional de Ciudadanos, quien asimismo también es portavoz de la formación en Moncada, Jesús Gimeno, se reunían en una serie de encuentros para tratar fue la situación del municipio y explorar un posible acuerdo para que los naranjas entrasen en el Ayuntamiento.
Así, las estructuras autonómicas de los partidos parecen altamente interesadas en que se produzca la unión. De hecho, llegaron a reconocer que la decisión estaba "madura", y que tan solo quedaba pasarla a las agrupaciones locales para su ratificación. Una situación que el propio Cantó ha confirmado sin medias tintas: "Creo que Jesús Gimeno puede hacer muy buena gestión en el Ayuntamiento de Moncada. Lleva mucho tiempo y sabrá hacerlo bien, ojalá que se consolide la decisión", así daba su bendición el líder autonómico de Ciudadanos.
Sin embargo, hasta ahí llega el idilio, puesto que las divisiones municipales no lo tienen tan claro. Es la propia alcaldesa quien desmiente esta proximidad, enfrentándose así a la opinión de Toni Cantó e incluso de su propio partido: "No hay nada, ni siquiera nos hemos sentado. Tal y como explicamos en su momento, el acuerdo fue solo para los presupuestos".
El concejal de Ciudadanos Jesús Gimeno admitía que, a día de hoy, no existe pacto. "Por el momento no hemos acordado nada", aseguró, para rebajar el optimismo de su jefe de filas Cantó, pero también el suyo propio, teniendo en cuenta que días atrás recalcaba a este diario que ya habían asistido a actos institucionales juntos.
Así pues, el pacto de gobierno en Moncada queda todavía en el aire, con algunos amagos de confirmación pero también con muchas incógnitas y negativas por parte de sus actores.