Trabajadores de Fisabio, sobre el Estatuto del Investigador: " Es un primer paso, pero no la solución"

VALÈNCIA. "Es un primer paso, pero no la solución". Así de rotundo se muestra Julio Moya, presidente del comité de empresa de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), sobre el proyecto de decreto que regula un Estatuto deL Investigador con el que la Conselleria de Sanidad prometía acabar con la precariedad del colectivo y darles estabilidad.

El documento, que fue desgranado por Valencia Plaza este martes, plantea una 'carrera' dentro de fundaciones e institutos para generar contratos indefinidos en las últimas etapas investigadoras. "Esta norma habrá que desarrollarla después con los puestos de trabajo y con convenios. Requiere un esfuerzo posterior de desarrollo de documentos que harán que no se quede en un papel", señala sobre la normativa, que no tiene por el momento carácter definitivo y debe ser expuesta a alegaciones.

"Esta propuesta no corrige por sí misma la temporalidad y la precariedad laboral", asegura Moya. "Como decía, es un primer paso y vamos a intentar mejorarlo. Pero nuestra preocupación es que no se aplique y tenemos que ser muy conscientes de que esto no es la solución", insiste. Aunque al representante del personal de Fisabio no le preocupa que la figura propuesta para regular la relación contractual sea la laboral, reconoce tiene que haber un equilibrio. 

El convenio colectivo, entre las preocupaciones

"Tiene que ser una entrada por igualdad, mérito y capacidad, pero también tienen que ser conscientes de qué eres”. Además, recuerda la necesidad de negociar un convenio colectivo, clave en la cuestión, porque a día de hoy algunos de los investigadores se acogen a un convenio de despacho y oficinas y otros al de personal laboral de la administración. "Ahora, debería de hacerse un convenio colectivo propio".

Además, recuerdo que el decreto sigue relegando a los investigadores a no ser indefinidos hasta que se llega a etapas R3 y R4, además de pasar por el sistema público de subvenciones para permanecer en su puesto. "Un investigador puede ser muy bueno y no tener que estar todo el tiempo buscando subvenciones públicas", recalca.

Como ya apuntaba este medio, algunas de las asociaciones que aportaron sugerencias en la consulta pública inicial ya aseguraban que se trata una solución "a medio gas" al no contemplar cuestiones económicas o incluso la estatutarización del personal. 

Una carrera escalonada que lleva al contrato indefinido

Concretamente, el proyecto de decreto propone una relación jurídica laboral entre los institutos y su personal investigador, dejando de lado la estatutaria o funcionarial. "El régimen laboral del personal investigador resulta ser mucho más flexible y adaptable a las particularidades de la actividad investigadora sin pérdida de sus derechos o garantías", recoge el documento, impulsado por la dirección general de Investigación y Alta Inspección. Al frente de ésta, Javier S. Burgos, ex gerente del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe. 

Entre las novedades de este documento -que ha sido invocado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, cuando se le preguntaba por la estabilización del personal- se encuentra la creación de categorías que marcan la posible evolución del investigador en sus respectivas organizaciones y que serán definidas por nivel de formación y las competencias demostradas por los investigadores -desde personal investigador pre-doctoral (R1) a investigador líder (R4).