Foto: GVAVALÈNCIA. (EFE) Un total de 3.000 estudiantes de enseñanzas medias de la Comunitat Valenciana han participado este curso en unidades didácticas sobre memoria y prevención del terrorismo, gracias a una experiencia piloto de la Conselleria de Justicia y la de Educación que ha incluido también el testimonio de víctimas del terrorismo.
Así lo ha señalado este lunes la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, que ha hecho balance de esta iniciativa en su visita al Senado, donde ha asistido a la proyección del documental sobre el asesinato de Manuel Broseta dirigido por el cineasta Iñaki Arteta con apoyo financiero de la Generalitat.
Para la consellera, la experiencia piloto "ha sido muy positiva" por lo que el próximo curso se pretende ampliarla a más centros educativos, de forma que su implantación se generalice paulatinamente en todas las programaciones escolares.
El programa piloto se inició el pasado 14 de febrero con la participación de diez centros escolares y las unidades se han trabajado en aulas de primero de la ESO y segundo de Bachillerato, enmarcadas en las clases de Filosofía, Geografía e Historia, así como en tutorías.
Además, la iniciativa se complementó con jornadas de formación específica para el profesorado entre los meses de marzo y mayo de este año, según ha informado la Generalitat.
El proyecto incluye el contenido teórico de las unidades y también el testimonio directo en las aulas de víctimas del terrorismo, que han podido hablar con los alumnos y alumnas de la terrible experiencia por la que tuvieron que pasar.
Según Bravo, estos testimonios "ayudan como nadie a que el sacrificio de las víctimas no caiga en el olvido" y servirán para "reconocer el precio altísimo que pagaron todas ellas en defensa de las libertades que hoy disfrutamos".
"No solo son memoria viva de la democracia, sino que no podemos consentir que el olvido venza y por eso es importante que los jóvenes sepan y entiendan el verdadero significado de lo que pasó", ha manifestado.
La consellera ha afirmado que el terrorismo es "el principal ataque al sistema democrático y, frente a él, las víctimas del terrorismo constituyen un referente cívico y un símbolo de la firmeza del compromiso de las instituciones con la libertad y la democracia, por lo que merecen un especial tratamiento, respeto y protección".
Por otro lado, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado este lunes en el Senado el "imperativo democrático" y el "deber cívico" de recordar a todas las víctimas del terrorismo, entre ellas al catedrático y político Manuel Broseta, asesinado por ETA hace treinta años en València.
El aniversario de su asesinato en enero de 1992 cuando tenía 60 años y fue tiroteado por un etarra tras impartir clase en la universidad de Derecho valenciana ha sido recordado en el Senado por la fundación que lleva su nombre y que ha impulsado un documental para recordar su trayectoria como profesor, consejero de Estado, senador y político de UCD.
Una figura que, en palabras de Puig, "luchó contra la dictadura, fue constructor de las autonomías y fue un faro democrático contra la barbarie", por lo que honrar su memoria como el de todos los asesinados de ETA es un "deber cívico".
Por eso, ha lamentado que la mayoría de la juventud ignore, por ejemplo, quién fue Miguel Ángel Blanco. "Esto es un fallo del sistema, no podemos permanecer indiferentes", ha defendido.
Bruno, uno de los tres hijos del profesor Manuel Broseta, también ha querido lanzar el mensaje de que el recuerdo a las víctimas de ETA "no puede ser general ni abstracto".
"Tenemos la obligación de recordar a las personas porque las víctimas son ejemplo ético y democrático", ha incidido Bruno Broseta para quien la memoria, la dignidad y la justicia no es un eslógan sino la "deuda permanente" con las víctimas sobre la que los poderes públicos deben estar "vigilantes".
Tras la presentación del documental, en el que diversos testimonios dibujan las tres facetas de Broseta -jurista, profesor y político-, así como el trabajo de su fundación puesta en marcha tras su asesinato, la subsecretaria de Interior, Isabel Goicoechea, ha resaltado la figura del catedrático y senador como gran defensor del autonomismo y uno de los símbolos de la democracia.
