La organización niega que exista el compromiso de que los empleados trabajen sólo el 25% de los festivos e insta al Ayuntamiento de Valencia a romper el pacto alcanzado con las grandes empresas para acabar totalmente con la liberalización
VALENCIA. Al histórico acuerdo recién alcanzado entre el Ayuntamiento de Valencia y las grandes y pequeñas empresas del comercio y le la salido un duro detractor: los sindicatos mayoritarios. Al desmarque de CCOO-PV -manifestado justo tras el pacto- se suma ahora el rechazo de UGT-PV, que se mostró este lunes mucho más rotunda contra la solución de consenso, que pasa por limitar la apertura en domingos y festivos al centro de la capital y al entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La organización insta al alcalde, Joan Ribó, a que cumpla su promesa electoral de acabar con la liberalización y se plantea incluso movilizarse contra el consistorio si no lo hace.
"Hemos solicitado, junto a la sección sindical de CCOO-PV, una entrevista con el alcalde o con el concejal de comercio para manifestar nuestro descontento y el de los trabajadores. Si el Ayuntamiento no cumple con su promesa de eliminar la liberalización nos plantearemos otras medidas de presión como concentraciones", responde a este diario el secretario del sector del Comercio de UGT-PV, Esteban Ramos.
No se trata de la primera organización que arremete contra el acuerdo. Las primeras críticas partieron del centro comercial Arena -que con este acuerdo pierde su liberalización- y de la entidad que representa sus intereses, la delegación en Valencia de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC).
No obstante, se trata -tal vez- de la peor discrepancia posible para el Ayuntamiento de Valencia, que desde el primer momento anunció que velaría única y exclusivamente por los intereses de los trabajadores y del pequeño comercio en la toma de su decisión.
La oposición de UGT-PV al acuerdo se fundamenta en el número de festivos anuales que trabajarán los empleados. Según la organización, "la letra pequeña" revela que el personal de las superficies comerciales que podrán abrir los festivos en Valencia "trabajarán un mínimo de 23 festivos al año", al considerar como fijos en el calendario los 10 festivos de apertura que establece cada año la Generalitat.
Al respecto, tanto las grandes empresas representadas por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) como el propio Ayuntamiento de Valencia, sostienen que se mantiene el compromiso de que los empleados no trabajen "más de un domingo de cada cuatro, el 25%". La horquilla, en este caso, estaría entre los 12 y los 14 festivos por cada trabajador al año.
La intención de las grandes empresas, entre las que se encuentran firmas como El Corte Inglés, Carrefour y MediaMarkt, es negociar precisamente con los sindicatos el modo en el que se materializará este compromiso, que pretende estar listo para el momento en el que entren en vigor la reducción de zonas liberalizadas, si bien podría llegar algo más tarde.