VALÈNCIA. Las viviendas del futuro tendrán que adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores y ser eficientes y sostenibles desde el punto de vista medioambiental, estas son algunas de las conclusiones de la mesa redonda inmobiliaria ‘Viviendas para vivir’ con la que Ficsa, perteneciente a Libertas 7, grupo empresarial que cotiza en la Bolsa de València y en el Mercado Continuo, ha inaugurado su ciclo de debates para celebrar su 75 aniversario.
La historia de la compañía siempre ha estado profundamente ligada al desarrollo urbanístico de la ciudad de València y, por eso, la situación y el futuro del mercado inmobiliario ha sido la temática elegida para esta primera sesión que ha moderado José Tormo, director de Ficsa, área inmobiliaria de la compañía; Conchita Lucas, directora de Tinkle Valencia; Lola Romera, directora de Arquitectura de Grupotec y Borja Tomas, manager de Deloitte Real Estate.
En el encuentro, se ha repasado la trayectoria y los ciclos del mercado inmobiliario de la ciudad del Turia, se ha radiografiado la situación actual y se han desvelado las previsiones y proyecciones de futuro urbanísticas para la ciudad. José Tormo ha querido remarcar la importancia que ha tenido Ficsa a lo largo de estos años en los que ha vendido viviendas a varias generaciones y ha intentado responder siempre a las necesidades de sus clientes: inmuebles con buenas ubicaciones y competentes en calidad y precio.
Todos los ponentes coincidieron en que las necesidades de los clientes se han transformado, sobre todo, tras el confinamiento. Ahora el foco recae sobre la calidad y el confort de la vivienda y los consumidores han priorizado cuestiones como el espacio, la luminosidad, el contacto con el exterior a través de terrazas o balcones o la versatilidad de los espacios para adaptarse a nuevas necesidades como el teletrabajo, explicó Lola Romera. "Pasamos de viviendas para dormir a viviendas para vivir y trabajar", apuntó Borja Tomas.
El gran potencial de Valencia fue otro de los aspectos que se trataron en la mesa, ya que según las previsiones de los ponentes la ciudad experimentará en los próximos años un aumento de la demanda de viviendas alentado por el incremento de la tasa de ahorro que está acelerando los procesos de compra, así como el gran atractivo de la ciudad de Valencia. "El reto será que seamos capaces de atenderla y para ello será fundamental la colaboración público-privada", señaló Borja Tomas.
En este sentido, la rehabilitación del mercado inmobiliario también jugará un papel clave en los próximos años. Según Lola Romera, "la rehabilitación puede fomentar la mejora de las viviendas a nivel de eficiencia energética y conseguir edificios más sostenibles". Con el objetivo en los edificios de consumo cero y las passive house, la arquitectura va a tener que dar respuesta y diseñar construcciones sostenibles que se adapten a las nuevas normativas. Además, en la conversación se destacó la importancia de sensibilizar a los futuros consumidores para que interioricen que estas calidades y elementos que mejoran la eficiencia energética de las casas pese a tener un mayor coste también tienen una gran amortización.
Para ello, es fundamental contar con los canales de comunicación adecuados para llegar a todos los públicos y, en especial, a los más jóvenes. "Ahora contamos con herramientas que nos permiten recopilar una gran cantidad de datos sobre nuestros futuros clientes y personalizar los mensajes", explicó Conchita Lucas. En esta línea, Jose Tormó remarcó que actualmente el 75% de las ventas de Ficsa se inician por canales online y la compañía está realizando un gran esfuerzo en materia de digitalización.
Precisamente, en el entorno online es donde las inmobiliarias deberán captar a los más jóvenes que acceden por primera vez al mercado inmobiliario. “Hay que ser más personalistas y adaptar los mensajes a este target concreto”, incidió Conchita Lucas. Unos nuevos consumidores que también impulsarán nuevas tendencias inmobiliarias como el coliving, residenciales comunitarios que el mercado está absorbiendo de forma muy positiva.
Por último, todos los ponentes remarcaron que la inversión inmobiliaria continúa siendo uno de los valores refugio por excelencia y la tendencia indica que seguirá manteniendo su atractivo para los grandes inversores.