VALÈNCIA. Un correo electrónico enviado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la Generalitat valenciana, sin firma, cerró este lunes definitivamente una puerta a la candidatura de València para ser sede del Campeonato Mundial de Fútbol 2030. Una puerta, la del organismo que preside, de momento, el inhabilitado Pedro Rocha, a la que la Generalitat, el Ayuntamiento y el Valencia CF no van a seguir llamando.
Se abre ahora otra puerta, la de la FIFA, que a partir de septiembre evaluará los estadios propuestos por organización del Mundial que se celebrará en España (11 estadios), Marruecos (6) y Portugal (3), proceso en el cabe que unos coliseos caigan y otros entren, como ya ha ocurrido en la preparación de otros Mundiales, o que se amplíe en número de estadios para albergar los 104 encuentros de la competición.
La candidatura de València, formada por la Generalitat, el Ayuntamiento y el club, evitó este lunes volver a enfrentarse a la RFEF, como hizo cuando, el 19 de julio, la Federación comunicó que València estaba fuera de la lista por haber presentado el Valencia CF el último documento -el stadium agreement- fuera de plazo. Y ello a pesar de que las explicaciones que la Generalitat y el Ayuntamiento pidieron y que la RFEF ha dado no han convencido a los integrantes de la candidatura. La consigna fue no responder al organismo que preside Pedro Rocha porque no tiene sentido gastar energías en hacer visible un enfrentamiento con la Federación cuando el trabajo tiene que centrarse en convencer a la FIFA, que es la que asume el mando una vez la candidatura conjunta de España, Marruecos y Portugal le ha enviado el Bid Book o libro de la candidatura.
Según ha podido saber Valencia Plaza, en el correo electrónico la RFEF revela que ni siquiera baremó las posibilidades del conocido como Nou Mestalla, al haber llegado el último email del Valencia CF dos días fuera de un plazo que ya se había ampliado del 24 al 26 de junio. El correo electrónico llegó el 28 de junio y la decisión de dejar fuera a València se anunció el 19 de julio. Desde la candidatura valenciana se recriminó a la RFEF que hubiera estado intercambiando correos electrónicos sobre detalles de la propuesta hasta el 16 de julio, con planos del estadio incluidos, y que incluso se celebró una videoconferencia, sin que nadie les advirtiese de que estaban fuera ni de que la candidatura no se iba a considerar.
La RFEF no explica en su escueto correo cuáles fueron los criterios para la elección ni ha facilitado el informe de valoración que le había solicitado la Generalitat por boca de su director general de Deportes, Luis Cervera, aunque sí ha invitado a la candidatura de València a consultarlo en su sede. Sin embargo, ahora no tiene mucho sentido que lo haga una vez conocido que el motivo de la exclusión no es una baja baremación, ya que ni siquiera ha habido baremación.
Una vez la FIFA tome el mando de la situación y empiece a revisar los 20 estadios propuestos, a partir de septiembre, será la hora de hacer valer la candidatura de València. Para ello contará con el apoyo del Gobierno central, que a través del Consejo Superior de Deportes ya solicitó que se incluyese a València y Vigo la lista.
Los representantes de las tres federaciones que organizarán el Mundial de 2030, igual que los del Mundial 2034, entregaron este lunes a la FIFA los expedientes de la candidatura, sin València entre las sedes, y la federación internacional aseguró que una vez pase el plazo del día 31 de julio se harán públicos. "En el último trimestre de 2024, la FIFA estudiará al detalle los expedientes y publicará los informes correspondientes Si las candidaturas cumplen con los requisitos de organización, el Congreso extraordinario de la FIFA nombrará, a finales de este año, los anfitriones de las ediciones de 2030 y 2034", apuntó el organismo.
El principal argumento de València es que no ha sido tenido en cuenta por un retraso de dos días en un documento casi un mes antes de tomarse la decisión, cuando quedan aún seis años para la celebración del Mundial. Por ello, pedirá que se obvie esa pequeña formalidad y se analice la candidatura de la tercera capital española en igualdad de condiciones que las demás.
Entre los posibles escollos, la negativa de Marruecos y Portugal a que aumente el número de sedes y el límite de 20 que ha puesto la FIFA. Si no son flexibles en ese punto, la inclusión de València en la lista conllevaría la exclusión de otro estadio español, lo que despertaría las lógicas protestas de la ciudad excluida. Solo las ciudades de Madrid y Barcelona cuentan con dos sedes cada una.
Y, obviamente, habrá que acabar el estadio.