VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido "castigar" a aquellos que "hacen trampas" en su estrategia para vender productos turísticos y ha sostenido que es "mucho más importante" el destino en su conjunto que hacer negocio de manera no sostenible.
Puig ha realizado estas manifestaciones después de que esta pasada semana el Tribunal Supremo haya reafirmado la sanción que la Generalitat impuso en su momento a la plataforma de comercialización de viviendas turísticas Airbnb por no solicitar ni mostrar el número de registro de los pisos que comercializaba.
El president se ha manifestado así durante su intervención en la entrega de los premios Ser Viajeros, celebrada este sábado y que ha presidido junto al alcalde de Valéncia, Joan Ribó.
"Aquellos que hacen trampas a la hora de vender productos turísticos tienen que ser castigados claramente. Eso es evidente. Todo el conflicto con los apartamentos turísticos lo tenemos que superar porque es mucho más importante el destino conjunto que el que algunos hagan negocio de una manera que no es sostenible", ha dicho.
En su intervención, Puig ha reconocido que el turismo es un sector capital de la economía de la Comunitat Valenciana y ha hecho balance del año que está a punto de terminar, del que ha destacado el aumento del visitante extranjero, a la par que ha afirmado que la comunidad "está preparada" para el "brexit".
El alcalde también ha sostenido que el turismo es la "primer fuente de empleo de la ciudad" y ha defendido que "hay que cuidarlo" y "reglamentarlo", especialmente "controlando" los apartamentos turísticos y "mejorando la calidad" del empleo del sector.
Además, ha destacado la enorme oferta con la que se presenta València, no solo de playas, sino también de turismo de deporte o de congresos, entre otros, y ha resaltado que el turismo en la ciudad se ha "desestacionalizado y diversificado".
Ha asegurado que hay "parámetros indican que la cosas van bien" y ha recordado, por ejemplo, las buenas cifras registradas por el aeropuerto de Manises, que ha crecido hasta los 8 millones de pasajeros.