VALÈNCIA. El foco de la agenda política nacional se sitúa en la investidura de Pedro Sánchez. La gran pregunta es si el presidente del Gobierno en funciones conseguirá los apoyos necesarios para continuar como inquilino en La Moncloa y, especialmente, cuáles serán las concesiones que deberá hacer el líder socialista a los partidos independentistas, ERC y Junts, para alcanzar un acuerdo.
Mientras estas conversaciones y posicionamientos copan las portadas de los principales medios de comunicación, otros asuntos colaterales relacionados con esta posible investidura discurren en paralelo a la espera de que Sánchez alcance el objetivo marcado.
Sin duda, y aunque todavía queda mucho terreno por andar hasta cristalizarse, una de las cuestiones mediáticas más jugosas que acompaña a la continuidad del presidente del Gobierno es el diseño y protagonistas de su futuro Ejecutivo. En las últimas semanas, ha irrumpido en el escenario político valenciano la posibilidad de que el expresidente de la Generalitat y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, pueda convertirse en ministro si Sánchez se mantiene en La Moncloa.
En este sentido, tal y como informó este diario, dirigentes del PSPV han apostado por rebajar las expectativas sobre este objetivo del exjefe del Consell. Pese a que la relación de Puig con Sánchez en los últimos años ha sido buena y el líder de los socialistas valencianos ha sido uno de los principales barones que ha respaldado en casi todas las batallas al presidente del Gobierno, basta con recordar el último incidente con las listas al Congreso y Senado para entender que el secretario general del PSOE impone sus decisiones cuando lo considera incluso ante los que son sus aliados.
Así, en el PSPV consideran que Sánchez se guiará, como es habitual, por sus "criterios particulares y estratégicos" para elaborar el gobierno, por lo que opinan que de poco sirve tratar de postularse o posicionarse para tal empresa, más allá de que en líneas generales es unánime la opinión entre la dirección de los socialistas valencianos de que Puig podría ser un buen ministro.
Ahora bien, pese a que en la esfera pública el expresidente de la Generalitat no ha hecho ningún movimiento para mostrar su disposición para alcanzar un ministerio, algunos dirigentes del PSPV apuntan a una clave interesante que podría jugar a favor de Puig. El líder de los socialistas valencianos mantiene una relación muy estrecha con José Luis Rodríguez Zapatero, algo que ha quedado más que demostrado con innumerables visitas a Valencia y con actos compartidos de todo tipo como mítines, campañas, desayunos o conferencias durante estos años. Es más, fuentes socialistas aseguran que Puig y Zapatero han mantenido algún encuentro reciente en el que la lógica indica que el futuro gobierno de Sánchez también habría sido tema de conversación.
¿Puede Zapatero ayudar a Puig a ser ministro? Es indudable que el expresidente del Gobierno está siendo en los últimos tiempos uno de los principales apoyos de Sánchez. Ya lo fue en la campaña del 23J y, al contrario que otros históricos como Felipe González y Alfonso Guerra, también está respaldando y apuntalando, así lo han publicado diversos medios nacionales, la estrategia del líder del PSOE a la hora de aplicar pedagogía respecto a la amnistía que presumiblemente deberá conceder a los condenados del procés para conseguir los votos de Junts y ERC.
Dada la buena relación existente entre Puig y Zapatero, parece claro que el líder del PSPV tiene en el expresidente del Gobierno a su principal aliado para disponer de opciones cuando llegue la hora de que Sánchez diseñe su próximo ejecutivo si finalmente logra ser investido.