ALICANTE. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante, compuesto por 8 concejales en una corporación de 29 ediles, consigue el que podría considerarse uno de sus principales retos de su atípico mandato de solo un año de duración: la aprobación de un presupuesto nuevo para el ejercicio de 2019. Unas cuentas en las que concurren dos circunstancias particulares: se aprueban a las puertas de unas elecciones municipales y, además, son los primeros liberados de las restricciones que imponía el Plan de Ajuste desde el año 2012.
El acuerdo, eso sí, ha prosperado este lunes con una exigua mayoría, de solo 9 concejales de los 29 que componen la corporación: los 8 ediles populares y el edil no adscrito, Fernando Sepulcre (ex de Ciudadanos). Entre los votos de los grupos de la oposición no ha habido sorpresas. Los tres ediles de Compromís ya habían anunciado el pasado miércoles su intención de abstenerse en un "ejercicio de responsabilidad", para no bloquear el funcionamiento del Ayuntamiento ni las inversiones necesarias para la ciudad y para no dar protagonismo a los ediles no adscritos. Los ediles de Guanyar también se han abstenido, en función del acuerdo alcanzado por sus bases en la asamblea celebrada el pasado sábado (con un bajo nivel de asistencia). Los cinco ediles de Ciudadanos (Cs) tampoco se han aparcado finalmente de la abstención por la que se decantaron en la comisión de Hacienda. Y la segunda edil no adscrita, Nerea Belmonte (ex de Guanyar), también ha favorecido su aprobación con su abstención.
Así, los únicos que han votado en contra de la propuesta han sido los 6 concejales socialistas, que ya votaron en contra del acuerdo que permitió aprobar la amortización anticipada de los préstamos suscritos con motivo del plan de pago a proveedores y la cancelación del ya citado Plan de Ajuste. El PSOE tampoco ha dado soporte explícito a las otras dos propuestas de modificación de crédito impulsadas por el PP con una argumentación básica: el desajuste de la propuesta respecto a lo que el partido considera necesario para la ciudad y la falta de confianza en la gestión de los populares, después de haber provocado que el Ayuntamiento tuviese que ser intervenido por el Ministerio de Hacienda al llevar su elevado la deuda municipal hasta los 140 millones de euros.
Con esos números, el presupuesto prospera de manera inicial (y sin que se haya incorporado ninguna de las enmiendas que se debatían en el pleno) con el menor respaldo numérico por parte de los representantes municipales de todo el periodo democrático. Durante la etapa de Gobierno del ya extinto tripartito, compuesto por PSOE, Guanyar y Compromís, e incluso, durante el mandato de los socialistas en minoría, los presupuestos salieron adelante con 15 votos a favor.
El debate de la propuesta se ha iniciado con la discusión del paquete de alegaciones que no se aprobaron en la comisión de Hacienda. El turno de palabra lo ha abierto el concejal de Hacienda, Carlos Castillo, quien ha asegurado que el proyecto de presupuesto puede suponer la consecución de lo que ha calificado como "la trilogía del consenso". En ese concepto, ha dicho, entraría la cancelación del plan de ajuste, la propuesta de reforma fiscal y, ahora, el presupuesto. Así, ha señalado que, al margen de los reproches políticos, debería considerarse "que este es el mejor presupuesto de los últimos 40 años" y no ha dudado en exhibir logros como la reducción de la deuda, al dejarla en 27 millones, cuando a finales de 2017 era de 83. Después, ha glosado las principales líneas de la propuesta, como el incremento de los ingresos en más de 9 millones (más de un 3%) pese a la bajada de la recaudación por el IBI (con motivo de su rebaja lineal del 5%) o el aumento de un 10% en el nivel de gasto que conlleva respecto al presupuesto de 2018.
También ha recordado la subida en la bolsa de ayudas para familias en dificultades económicas, además de todo el paquete de inversiones ya anunciados entre diciembre y enero, cuando se dio a conocer el contenido de la propuesta. Todo, al margen del compromiso político de ejecutar otros proyectos por un importe global de más de 50 millones, que se contemplan a través de una declaración institucional. Esas inversiones se pondrán en marcha en cuanto sea posible, a través de modificaciones de crédito para impulsar las llamadas inversiones financieramente sostenibles (con el remanente del presupuesto de 2018) o mediante la concertación de otro préstamo bancario, como el ya solicitado a finales de 2018 por una suma de 8 millones.
El concejal no adscrito, Fernando Sepulcre, ha resaltado el esfuerzo por el diálogo y ha destacado que, necesariamente, se trata del mejor presupuesto de los últimos años al ser el primero libre de la intervención del Ministerio de Hacienda. En esta línea, ha considerado que sería irresponsable que no se aprobase y ha reseñado la pérdida de inversiones clave para el conjunto de los barrios de Alicante en el caso de que se tuviese que prorrogar las cuentas de 2018. Sepulcre también ha insistido en que él también secundó los presupuestos del tripartito para no perjudicar el funcionamiento de la ciudad.
La segunda edil no adscrita, Nerea Belmonte, ha agradecido el talante democrático del PP para negociar los presupuestos y ha señalado que es "un buen presupuesto, aunque no es el mejor para la ciudad". Podría haber sido mejor, ha dicho, si se hubiese consensuado. Así, ha agradecido el apoyo de todos los grupos a las enmiendas que ella había presentado (25, aunque sólo se admitieron 5 por motivos técnicos). En esta línea, ha lamentado que no se abriese el paraguas de la negociación durante la fase de elaboración del borrador del presupuesto, y no cuando ya estaba aprobado por la Junta de Gobierno, cuando la capacidad de maniobra ya queda muy limitada.
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, por su parte, ha insistido en que la abstención de su grupo obedece a una cuestión de "responsabilidad" y para evitar que las decisiones de la ciudad queden en manos "del transfuguismo", en alusión al papel decisivo que podía haber tenido el voto de Belmonte en el caso de que Compromís hubiese votado en contra. De hecho, ha recordado que "lo que nos pide el cuerpo" seguía siendo reproducir el voto negativo que la coalición emitió en la comisión de Hacienda, ya que el "minigobierno del PP no ha querido dialogar con Compromís ni consensuar su propuesta" con todos.
Bellido también ha insistido en que estos presupuestos son posibles gracias a los tres años de gestión del periodo de mandato del tripartito y ha asegurado que la ejecución de estas cuentas no será responsabilidad del PP tras la "suma de mayorías progresistas" el día después de las elecciones municipales del 26 de mayo. Así, ha sostenido la necesidad de aprobar ahora los presupuestos porque "de lo contrario, no habrá presupuesto nuevo para 2019", pero ha abundado en que "no podemos votar a favor porque no son los presupuestos que habría elaborado Compromís". En esta línea, ha concluido señalando que la coalición no iba a condenar a la ciudadanía bloqueando la aprobación de las cuentas.
La líder de Cs, Yaneth Giraldo, ha defendido la "coherencia" de la posición de su grupo, tras recordar que, en el debate sobre el estado de Alicante ya planteó la posibilidad de que se crease una mesa de diálogo para consensuar los presupuestos. Así, ha reprochado el cambio de criterio de algunos grupos como Compromís, "que ahora reniega de los tránsfugas cuando han aprobado sus presupuestos con sus votos".
La portavoz del partido de Albert Rivera ha sido dura con todos los grupos políticos que han ejercido responsabilidades de gobierno al calificar estos últimos cuatro años como "un mandato fallido", en el que "no se ha hecho borrón y cuenta nueva". Así, ha reprochado que no se hayan impulsado cuestiones estratégicas como la redacción del nuevo Plan General: "Seguimos en el limbo, lo que provoca la espantada de inversores en la ciudad", ha dicho, en un contexto en el que ha vuelto a citar la llegada de la multinacional Ikea. También ha reprochado que no se haya dado solución al problema de la limpieza municipal y que "al parecer, solo exista consenso en pagar más al contratista". Giraldo se ha referido a la negociación del presupuesto como un "trueque", en relación a la propuesta de declaración institucional sobre los compromisos de inversión aplazados a futuro. "Nosotros queremos que nuestras enmiendas se incorporen de inicio en el presupuesto", ha señalado. Y ha citado toda la relación de propuestas planteadas para su incorporación.
El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha reprochado los incumplimientos del PP respecto a la tramitación previa del presupuesto (la fase consultiva) y ha reivindicado la labor desarrollada en los tres años de mandato del tripartito "mal que le pese al PP y a Cs", al aludir a que gran parte del presupuesto que se debatía corresponden a planteamientos gestionados durante esa etapa. En este sentido, ha señalado que la mejor prueba de ello es la ya citada declaración institucional, en la que figuran otras obras por valor de 50 millones, "en la que vuelven a recogerse los proyectos que ya estaban incorporados en el llamado documento número 25" del presupuesto de 2018 "del que el PP se mofaba y nos acusaba de que nos habíamos dejado engañar por un papelito".
Pavón, como Castillo y como Bellido, también ha puesto en valor las inversiones relacionadas con el programa de reurbanización del área de Las Cigarreras, cofinanciada por la Unión Europea como estrategia EDUSI, y la eliminación del techo de inversiones de 10 millones que imponía el Plan de Ajuste. Así, ha puesto especial énfasis en recordar que, si no se aprueba el presupuesto, ninguna de esas inversiones podrán desarrollarse, ya que, de hecho, con la prórroga de las cuentas de 2018 "no se prórroga el capítulo de inversiones". "Ese capítulo quedaría reducido a cero", ha añadido. En todo caso, ha tratado de marcar diferencias sobre algunas de las decisiones impulsadas por el PP, como la rebaja lineal del 5% en el IBI. También ha advertido de que el acuerdo, en todo caso, es una aprobación inicial por lo que ya ha anunciado que Guanyar presentará alegaciones para tratar de que se incluyan otras propuestas.
Por último, también ha considerado que "este presupuesto será mejor que el presupuesto que podría hacer un supuesto trifachito", en alusión a una posible alianza entre PP, Cs y Vox, que podría surgir después de las elecciones municipales. "Ahora por lo menos hay una serie de contrapesos", ha dicho, "por eso nosotros anteponemos el interés general a los intereses cortoplacistas". Además, ha concluido su intervención con un reproche al voto del PP en contra de la última propuesta de Presupuestos Generales del Estado (PGE), "los más sociales que ha habido en los últimos años", y que ahora nos pida "responsabilidad a nosotros".
La portavoz del PSOE, Eva Montesinos, ha iniciado su intervención recordando las mismas palabras que el propio alcalde, Luis Barcala, en 2018, utilizó para oponerse al presupuesto de ese año, cuando la propuesta la impulsaba el PSOE. Así, ha señalado que ese discurso ahora ha cambiado al plantear otra propuesta similar, sustentada en otro documento de compromisos políticos que antes criticaron. Montesinos ha señalado que el PP nunca había querido el voto a favor del PSOE y ha criticado que no se ha tenido en cuenta ninguna de las propuestas defendidas por su grupo: ni el pabellón cubierto, ni mejoras en barrios como Colonia Requena, ni el plan de reforma del litoral, etc. "Lo único que quieren es devolvernos al Plan de Ajuste", ha enfatizado. En esta línea, también ha señalado que se suprime la partida de fondos para ayudas a la violencia de género y ha apuntado que, quizá, lo que pretenden es "dejarles el trabajo hecho por si gobiernan con Vox".
La líder socialista ha apuntado que "el señor Castillo también podía habernos intentado engañar, como ha hecho con Guanyar, que solo les ha bastado 19 euros para crear otras tantas partidas para que permitan la aprobación del presupuesto". Sobre el voto de Cs, ha señalado que "no sorprende, porque solo tratan de taparse las vergüenzas de manera mutua por si tienen que gobernar". Y sobre la posición de Compromís, ha señalado que el argumento de que los tránsfugas no condicionen el mandato carece de sentido puesto que "eso ya no es posible".
Respecto a la llamada a la responsabilidad que formuló el PP, ha insistido en que "la responsabilidad" es del equipo de Gobierno. Además, ha recalcado que el nivel de ejecución de este presupuesto va a ser muy bajo, porque no va a existir tiempo material para desarrollar esos proyectos y ha insistido en que, además, no va ser el PP quien vaya a poderlos ejecutar, porque, a su juicio, no van a volver a gobernar tras las elecciones. Por último, ha concluido señalando que los proyectos que se incluyen en el presupuesto y en la declaración institucional "proceden todos de nuestra etapa de gobierno sin que ustedes hayan sido capaces de elaborar un proyecto propio". También ha señalado que "el éxito de este presupuesto y de la cancelación del Plan de Ajuste no es de todos, es nuestro, ya que fuimos quienes reducimos la deuda de 140 millones que ustedes nos dejaron".
En los turnos de réplica, se ha reiterado en parecidos argumentos y se ha subrayado "la responsabilidad" de que todos los grupos políticos se comprometan a ejecutar el presupuesto gobierne quien gobierne tras las municipales. Con todo, también ha habido cruces de mensajes políticos. Bellido ha corregido a Pavón al señalar que "el trifachito no gobernará en la ciudad, porque estará en la oposición" y Giraldo ha replicado a Bellido que "en Alicante gobernará quien digan los ciudadanos, no quienes ustedes digan". Además, también ha señalado que "la eliminación de la deuda no ha sido por mérito del tripartito, ya que si se ha pagado la deuda es por la baja ejecución de los sucesivos presupuestos".
Después de que los grupos que han presentado enmiendas hayan solicitado respaldo a sus propuestas, el edil de Hacienda ha respondido a los planteamientos expuestos por cada partido. Así, Castillo se ha dirigido a Belmonte para asegurar que "no podía elaborar" el presupuesto que ella quería. Sobre las peticiones de Compromís, ha señalado que han planteado cuestiones que no son prioritarias. Sobre la posición de Guanyar, ha reconocido la predisposición a negociar "porque tampoco tenían otra alternativa". Y sobre el PSOE, ha apuntado que nunca quisieron negociar porque su prioridad era "que el PP fracasara". Castillo también ha agradecido expresamente el voto a favor de Sepulcre a quien ha reconocido que siempre ha tenido claro su voluntad de no obstaculizar el funcionamiento de la ciudad. Y por último se ha dirigido a Cs para recordarles que se negaron a formar parte del equipo de Gobierno el pasado abril y "optaron por una posición cómoda". Ahora, ha indicado, "hemos respetado gran parte de sus aportaciones y de sus enmiendas".
El alcalde, Luis Barcala, ha querido intervenir en último turno de palabra para señalar que el presupuesto está redactado "por el interés general". "Esa fue la premisa fundamental: no se aceptaría ninguna condición que fuese partidista, que antepusiese el interés de un partido sobre el interés general", ha dicho. El primer edil ha agradecido la labor de los grupos políticos, de los técnicos municipales y de los colectivos sociales que se han interesado en la elaboración de la propuesta para enriquecerlo.
Después, se ha procedido al desarrollo de la votación: todas las enmiendas han sido rechazadas con distintos equilibrios de fuerzas, mientras que el presupuesto ha quedado aprobado con los 9 votos a favor ya citados.
El pleno también ha aprobado la declaración institucional anexa con el compromiso de inversiones por otros 50 millones, gracias a los votos de PP y Guanyar
El segundo punto del orden del día, la votación de la declaración institucional, también ha prosperado gracias a los votos de PP, Guanyar y de los ediles no adscritos. El PSOE y Compromís han votado en contra, mientras que Cs se ha abstenido pese a compartir gran parte de las inversiones previstas al considerar que el documento no conlleva ninguna obligación real y, además, "no existe tiempo material para la ejecución de esos proyectos", según Giraldo. En ese mismo argumento ha abundado la líder socialista, Eva Montesinos, quien ha recordado, otra vez, las palabras de Barcala en 2018, en relación a las críticas que vertió sobre ese documento de compromisos políticos pactado en su momento con Guanyar. El primer edil, no obstante, ha señalado que en esta ocasión "no se trata de un papelito, se trata de una declaración institucional debatida y votada por el pleno, sin necesidad de firma previa por una cuestión de desconfianza".
En la apertura de la sesión, han intervenido la delegación sindical de CCOO que ha recordado sus reivindicaciones históricas en materia de Personal, con especial mención hacia las carencias de la Banda de Música, entre otros puntos. También ha intervenido en términos similares el delegado de SEP, el sindicato mayoritario del Ayuntamiento, quien ha expresado su preocupación por que no pudiese aplicarse la subida salarial de los funcionarios. Y pese a que se ha felicitado de la propuesta de creación de 40 nuevos puestos de trabajo, ha considerado que no resulta suficiente. En todo caso, ha recordado la congelación salarial, la retirada de la cesta de Navidad o la anula apuesta por la carrera profesional.
También el portavoz de la Asociación Vecinal de La Florida, quien ha agradecido la colaboración del portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, por dar espacio a la participación y ha calificado el presupuesto como "el mejor de los últimos 40 años; son unos presupuestos potentes para que la ciudad pueda ver realizadas nuestras demandas". Por último, ha abundado en que "estos no son los presupuestos del PP".
En esta línea, también ha intervenido el presidente de la Asociación de Vecinos de Fontcalent, igualmente en favor de la aprobación del presupuesto. Después, ha intervenido uno de los portavoces de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional en representación de la Plataforma Salvemos el Cine Ideal para reclamar que se ejecute la compra del edificio que albergó el antiguo cine.
El desarrollo del pleno ha quedado suspendido a las 11:00 horas para que tuviese lugar el minuto de silencio propuesto por la FEMP para que las corporaciones locales manifestasen su compromiso en la lucha contra el terrorismo (Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo), en conmemoración del 15 aniversario del 11-M, en el que un atentado perpetrado por una célula terrorista de Al Qaeda acabó con la vida de 193 personas en Madrid.