El consistorio se ahorrará 2,5 millones de euros al año. Bienestar Social planea abrir dos centros para menores, uno en las Naves de Ribes y otro en el Cabanyal.
VALÈNCIA. Lo explicó este miércoles la concejala de Bienestar Social, Consol Castillo. Durante años el Ayuntamiento de València había "abandonado", dijo, a colectivos que dependían del consistorio, como es el caso de los jóvenes y los menores. "Durante años y años han estado huérfanos de recursos municipales".
Ahora, anunció el Ayuntamiento quiere cambiar de dinámica y tiene previsto construir dos centros de día para este colectivo, uno en el Cabanyal, en la plaza Lorenzo de la Flor, y el otro en las Naves de Ribes del Parque Central, "para dar servicio a un colectivo muy necesitado de recursos que les ayuden y atiendan adecuadamente", explicó.
Castillo habló tras mantener una reunión con la secretaria autonómica de Servicios Sociales, Helena Ferrando, en la que avanzaron en las negociaciones para transferir diversos servicios sociales que está pagando el Ayuntamiento pero que son competencia de la Generalitat, como es el caso de la residencia de personas con diversidad funcional de Vall de la Ballestera.
La residencia y centro de día La Nostra Casa-Vall de la Ballestera se puso en marcha en 2004. Estas instalaciones fueron entregadas al Ayuntamiento por la Fundación Ayuda al Desvalido que preside Esther Koplowitz. Ya en 2011 los grupos de la oposición presentaron una moción en la que se solicitaba a la Generalitat que firmara un convenio con el Ayuntamiento para costear las plazas.
Una vez producido el cambio de gobierno, y la llegada del Govern de la Nau, en mayo del año pasado se creó una mesa de trabajo al respecto. Castillo explicó a Valencia Plaza que se está estudiando la fórmula con la que la residencia pasará a depender de la Generalitat, porque, recordó, "los recursos residenciales son competencia [de la administración] autonómica".
La negociación forma parte de una acción enmarcada en un plan de racionalización de los recursos del Ayuntamiento en esta materia ya que, según la concejala de Bienestar Social, "el anterior equipo de gobierno decidía qué servicios sociales subvencionaba o no, en base a simpatías personales", criticó.
En la reunión la secretaria autonómica se mostró receptiva a que la Generalitat asuma ya en este año 2017 la concesión de una parte de las 65 plazas con las que cuenta la residencia. La intención de ambas instituciones es poder oficializar el año que viene el traspaso total y completo del servicio. Así, el Ayuntamiento cedería el edificio a la Generalitat, quien desde la Conselleria de Igualdad pasaría a gestionar la residencia.
El Ayuntamiento de València abona anualmente unos 2,5 millones de euros para este servicio que el consistorio asumió en tiempos de la anterior alcaldesa. La Concejalía de Servicios Sociales destinaría este dinero a colectivos que hasta ahora no han sido contemplados prácticamente por parte del Ayuntamiento.
En la reunión también se acordó estudiar la situación irregular en la que se encuentran tres centros de formación para personas en diversidad funcional. En este caso, aunque el coste del servicio es asumido por parte de la Generalitat, el Ayuntamiento de València está pagando desde hace años el alquiler de los locales, a razón de 200.000 euros anuales.