Benidorm en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES. BENIDORM. Benidorm empieza a ser lo que era. Después de dos años largos de pandemia y sus consecuencias, los hoteles vuelven a funcionar a pleno rendimiento, según estiman desde la patronal del sector en la Comunitat Valenciana, Hosbec. Los veranos de 2020 y 2021 quedan atrás pero este periodo vacacional mantiene un denominador común: el tirón del mercado nacional que empuja a tener buenos datos. En un nuevo estudio sobre el mes de julio, calculan que el 48,4% de los clientes de sus asociados fueron españoles, por encima del segundo mercado por excelencia, el británico (32,9%).
La segunda quincena de julio dejó en el destino una media de ocupación hotelera del 87,5%, es decir, dos puntos porcentuales menos que en 2019, el último año antes de la crisis sanitaria, que por otra parte, era uno de los años de mayor crecimiento turístico. Se trata por tanto de la media más cercana a la anterior 'normalidad' en estos últimos dos años y medio, tal y como se puede ver en la gráfica que acompaña a la noticia. Por lo que respecta al mes al completo, la ciudad anota un 86,3%, lo que significa 2,8 puntos menos que en el mismo periodo de 2019.
El empresariado español tiene mucho que agradecer a los turistas nacionales, que han sido los que han continuado veraneando en la ciudad después de la crisis sanitaria y ahora, de precios. Lo han tenido más fácil, al menos, en lo que respecta a la movilidad. Un escollo que se ha ido superando con el tiempo para países como Reino Unido, que se sitúa ya en cifras que recuerdan a su comportamiento anterior a la pandemia y al brexit.
Así, poco a poco el británico gana cotas importantes en la ocupación hotelera. Sin lugar a dudas, son los dos mercados de los que depende la capital de la Costa Blanca. Le siguen muy de lejos el portugués y el belga, con un 5,5% y 2,3% respectivamente, según los datos aportados por los asociados a Hosbec. Por último están el neerlandés, francés, rumano e irlandés, que oscilan entre el 2 y el 1%.
Las perspectivas siguen siendo positivas para los empresarios. Las previsiones hacen apuntar a que se igualarán, esta vez sí, los datos de 2019. La patronal calcula de momento un 85% para la primera quincena de agosto, pero creen que se podrá rebasar con las reservas de última hora "al tratarse de uno de los meses de vacaciones por excelencia". De este modo, miran con buenos ojos la cifra de 85,8% que estimaban por aquel entonces, y que finalmente sobrepasó el 90% de media.
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, se mostró satisfecho por el arranque de la temporada turística, mencionando que la previsión para agosto demuestra que se consolidará la tendencia de llegar a niveles prepandemia. De igual forma, reconoció el trabajo y esfuerzo de los empresarios para llegar a ello. Al mismo tiempo, destacó que aunque Benidorm cuenta con dos mercados fuertes, hay un 20% que se distribuye en diferentes países como los mencionados con anterioridad.
El aspecto negativo está en la ausencia de los argelinos por la crisis diplomática entre España y Argelia. Así, explican que aunque el cliente hotelero procedente de este país no tiene una cuota de mercado importante (más o menos 1% en 2019), tenía una elevada capacidad de gasto y consumo y el sector espera poder recuperarlo lo antes posible.
Por lo que respecta a los datos de la Costa Blanca, sin incluir Benidorm, en la segunda quincena de julio alcanzó un 88% de ocupación. Esto son 7,2 puntos porcentuales más que en la primera quincena. Pero además, supera el 86,3% que registró en 2019. Con todo, el total del mes se queda en los 83,8% de media.
