VALÈNCIA. (EP) Un total de 540 empleados de CaixaBank acogidos al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se desvinculan voluntariamente del banco este mismo martes, según informaron fuentes de la entidad consultadas por Europa Press.
Se trata de la tercera ventana de salidas en el marco del acuerdo laboral de reestructuración firmado el pasado mes de julio entre CaixaBank y los sindicatos para un total de 6.452 personas.
Con las 540 bajas de este martes, el total de empleados acogidos al ERE que ya han dejado CaixaBank asciende a 4.465 personas, más del 69% del total.
Está previsto que la próxima ventana de salidas tenga lugar el próximo 1 de abril, cuando se desvincularán otros 1.254 trabajadores de CaixaBank, elevándose así el número de salidas materializadas a 5.718, el 88% del total acordado.
Según explicó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados anuales, está previsto que en julio haya materializado su salida la mayoría de empleados acogidos al ERE, mientras que algunas personas seguirán en el banco hasta finales de 2022.
Al margen del ERE, CaixaBank va a reforzar sus sucursales con 1.350 trabajadores temporales que ayudarán a los clientes más mayores y a los procedentes de Bankia a familiarizarse con los servicios y herramientas de la entidad durante el periodo de integración operativa de oficinas derivado de la fusión.
Estos se unirán a los más de 30.000 profesionales que trabajan en las sucursales del banco y que seguirán prestando servicio a los mayores y al resto de colectivos de clientes.
En principio, está previsto que los empleados temporales presten estos servicios hasta el 31 de mayo, prorrogable hasta el 31 de julio.
Fuentes sindicales informaron de que CaixaBank les habría comunicado hace unas semanas que la segunda ola de integraciones de oficinas comenzará en marzo y se realizará de forma más escalonada hasta agosto para tratar de dar las mayores garantías de servicios en el proceso de integración, tanto para los clientes como las plantillas.