VALÈNCIA (EP). Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV, han denunciado este lunes que el tráfico en la calle Colón de esta ciudad ha crecido en un 80% en el último año a raíz de los cambios efectuados por el equipo de gobierno que preside María José Catalá y que forman PP y Vox.
Así lo han indicado, en sendos comunicados, el edil de Compromís Giuseppe Grezzi y la concejala socialista María Pérez. El primero de ellos, titular de Movilidad Sostenible en los dos mandatos anteriores, ha dicho que "las medidas regresivas que está impulsando el gobierno de Catalá han provocado un incremento de tráfico generalizado".
Grezzi ha apuntado que "si se abría el tráfico desde Porta de la Mar eliminando uno de los carriles reservado para el transporte público, era previsible que el tráfico por Colón se disparara" y ha expuesto que la llamada a "ir en coche a este importante eje económico y comercial" está teniendo un "efecto perverso". "La bajada en el entorno es mínima o, incluso, se incrementa", ha apostillado.
El representante de Compromís ha manifestado que "también son notables los incrementos de tráfico en las calles Xàtiva y Guillem de Castro, así como en Fernando el Católico, Pérez Galdós y otros ejes de tráfico" y ha expuesto que esa es "una demostración de que Catalá no tiene plan de futuro para València". "Sólo implantar su plan del coche", ha remarcado.
"Como Capital Verde Europea, la ciudad debería liderar la reducción de la contaminación y las emisiones tomando la delantera entre todas las ciudades españolas y europeas. Además, somos una de las ciudades Missions comprometida con la reducción de las emisiones y contaminantes", ha afirmado el edil.
Giuseppe Grezzi ha criticado que "la triste realidad es que Catalá no sólo no propone medidas para ir más allá, para estar preparados para aplicar la nueva directiva sobre Calidad del Aire, sino que prácticamente está yendo en sentido contrario".
El concejal ha aseverado que en el primer año de gobierno de María José Catalá "el tráfico no ha parado de crecer", además de indicar que "el sabotaje a la ZBE --Zona de Bajas Emisiones-- parece que también es parte del plan para poner en peligro la salud de las personas provocando mayores problemas de congestión del tráfico".
Desde el PSPV, María Pérez ha afirmado que el tráfico en el centro de València mantiene un "ritmo de crecimiento imparable desde que María José Catalá introdujo cambios para volver a abrirlo a los coches". "Con los datos de tráfico de la ciudad del mes de mayo, vemos cómo, un mes más, el tráfico se dispara en la calle Colón", ha insistido.
Pérez ha detallado que "con respecto a mayo del año anterior, el tráfico se ha incrementado en más de un 80%" y ha manifestado que esto "significa que desde que está Catalá cada día pasan 3.750 vehículos más por la calle Colón de los que pasaban con el anterior gobierno progresista".
"En diciembre, cuando Catalá introdujo los cambios, circulaban por esta calle 5.838 coches al día. Y ahora, seis meses después, ya pasan a diario 8.448 vehículos, un incremento que implica a su vez un notable aumento de la contaminación", ha apuntado la edil.
Pérez ha considerado que "la eliminación de un carril que estaba reservado para el transporte público y su transformación en un carril para el vehículo privado" ha buscado que "pudiesen circular más coches a diario y con más velocidad".
Asimismo, ha dicho que "más coches y más contaminación" es una situación que se produce no solo en el centro sino también "en todos los puntos donde Catalá ha hecho cambios para permitir el paso a más velocidad de los coches o el estacionamiento de vehículos".
"Seguimos viendo cómo todas las medidas que está implementando Catalá en toda la ciudad están disparando el tráfico. Aunque insista en que busca mejorar la movilidad peatonal, lo cierto es que su único objetivo es dar todas las facilidades posibles al coche", ha asegurado Pérez.
Por su parte, la alcaldesa de la capital valenciana ha asegurado este lunes, en una entrevista en Radio Valencia Cadena Ser por su primer año al frente del gobierno municipal, que su gestión se basa en "informes técnicos" y ha subrayado su apuesta por el transporte público.
En este sentido, ha destacado la "superinversión" de 172 millones de euros para renovar y reforzar la flota de la EMT, la vuelta de recorridos de estos autobuses al centro, los "12 kilómetros de carril bici" hechos por su ejecutivo "en un año" y el trabajo para "completar el transporte público de FGV con las líneas 11 y 12" y en favor de "un transporte público colectivo eficiente".
María José Catalá ha indicado que su política en materia de movilidad "no es una cuestión de imposición" sino que responde a "una alternativa de transporte individual". Ha defendido así que "la gente tenga alternativas serias de transporte público": "bicicleta para el que quiera, patinete para el que quiera, metro para el que quiera". Además, no ha destacado nuevas peatonalizaciones.
La primera edil se ha referido también a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). A este respecto, ha comentado que "el transporte privado se va a tener que reducir" por la entrada en vigor de la ZBE, en la que durante 2025 no se impondrán sanciones en València por dejarse ese año como informativo para ir introduciendo el funcionamiento y la finalidad de esos entorno. "A partir de 2026, 2027 y 2028 habrá limitaciones a los vehículos", ha destacado.
La socialista María Pérez ha criticado que Catalá "juega al engaño con los plazos de la ordenanza de ZBE porque o desconoce la tramitación que debe seguir o va a incumplirla de manera deliberada". "Cualquiera de las dos situaciones es reprobable y oculta la intención de beneficiar a los coches", ha apuntado.
Pérez ha afirmado que la idea del gobierno local de llevar esa norma a comisión esta semana y la próxima al pleno es "materialmente imposible" si se "sigue el procedimiento de aprobación de ordenanzas de este ayuntamiento". La concejala del PSPV ha indicado que "el propio procedimiento establece que esa ordenanza debe trasladarse a los grupos municipales durante diez días".
Igualmente, ha dicho que el gobierno "se saltaría el trámite de información pública que daría posibilidad a la ciudadanía de alegar sobre esta ordenanza" y ha pedido a la alcaldesa "transparencia". "Pedimos que cumpla la legalidad y que trabaje con toda la ciudadanía para una ZBE real y efectiva para atajar los retos de la contaminación que tiene esta ciudad", ha concretado.