VALÈNCIA (EP). La Comunitat Valenciana cerrará el año con un déficit del 2,3% del Producto Interior Bruto (PIB), superior al 0,8% de la media nacional y el primero más elevado por comunidades, por delante del de la Región de Murcia (2,2%), según datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
En este sentido, Fedea estima que el déficit agregado para 2023 de las comunidades autónomas (CCAA) se situará en el 0,8% del PIB, cifra ligeramente superior a las previsiones realizadas por el Gobierno y por la AIReF, que sitúan el déficit autonómico en el 0,6% del PIB en ambos casos.
Así lo señala Fedea en un nuevo número de su Observatorio Fiscal y Financiero de las CCAA, en el que se analizan los ingresos y gastos autonómicos hasta julio y se presenta una estimación del saldo presupuestario autonómico a cierre del ejercicio.
Según los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado el pasado 29 de septiembre, el saldo en Contabilidad Nacional hasta julio de 2023 de las CCAA fue de -1.142 millones de euros (-0,1% PIB), lo que ha supuesto una mejora con respecto al saldo del mismo periodo de 2022, que fue de -4.857 millones de euros (-0,4% PIB).
Esta mejora se debe a un incremento de los recursos sujetos a entregas a cuenta y liquidación del Sistema de Financiación Autonómico (SFA).
En el ejercicio de proyección para estimar el cierre del año 2023, Fedea parte del dato de julio (-0,1% PIB) y le añade el saldo en Contabilidad Nacional de los meses de agosto a diciembre de 2022 (-0,7% PIB), así como el diferencial esperado entre los ingresos y los gastos del periodo agosto-diciembre de 2023 con respecto al mismo periodo de 2022.
Fedea considera como efectos diferenciales de ingresos las mayores entregas a cuenta previstas (5.033 millones) y la caída de la recaudación estimada en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (-599 millones). Ambos efectos suponen en suma un aumento de los recursos de 4.434 millones de euros (0,3% PIB).
En lo que respecta al efecto diferencial de los gastos, Fedea añade el impacto que va a tener, de mantenerse, el incremento del gasto registrado a julio de 2023 en cada comunidad en las partidas de gastos de personal, consumos intermedios, transferencias sociales en especie e intereses, que cifra en 5.725 millones de euros.
También tiene en cuenta el impacto diferencial de la actualización salarial de octubre-diciembre 2023 sobre la producida en los mismos meses de 2022, ambas con efectos retroactivos a enero (-959 millones). En suma, el efecto total supone un aumento de los gastos de 4.766 millones de euros (0,3% PIB).
Por consiguiente, explica Fedea, los efectos diferenciales de ingresos y gastos se anulan, dando lugar a un déficit autonómico previsto, en Contabilidad Nacional, del 0,8% del PIB, dos décimas mayor al estimado por la AIReF y el Gobierno. Esta desviación se explica por el mayor gasto previsto por Fedea respecto al estimado por ambas instituciones.
"Esta previsión no es una buena noticia por dos motivos. El primero, porque la reducción del déficit en las CCAA en 2023 sería solamente del 0,3% del PIB, muy inferior a la previsión (0,8% del PIB) con la que se elaboraron los Presupuestos. Y el segundo, porque esta desviación se produce por el fuerte crecimiento del gasto, en particular del consumo público y, por tanto, pensamos que va haber un deterioro estructural", avisa Fedea.
A su juicio, de confirmarse su proyección de déficit para las CCAA, "se pondría en riesgo la senda de reducción de déficit anunciada por el Gobierno para el año 2023, que descansaba a su vez en la reducción de déficit esperada por parte de las CCAA".
"Con el más que probable retorno de las reglas fiscales europeas para el año 2024, creemos que la consolidación fiscal del conjunto de las Administraciones Públicas en España no se puede demorar más y debería ser una de las principales tareas que debe afrontar el futuro Gobierno de España", concluye el informe.
Al desglosar los datos por CCAA, la peor parada es la Comunitat Valenciana con un -2,3% del PIB. Seguida de Murcia que también se queda con una previsión que baja hasta el -2,2%. Castilla-La Mancha y Cataluña se posicionan con una proyección de -1,2%, seguidas de Aragón y Extremadura con un -0,9% y La Rioja con un -0,8% que se iguala al -0,8% total de las CCAA.
En el lado opuesto se sitúan las 10 comunidades restantes, con la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Andalucía, con la proyección más baja, un -0,6%. Por su parte, País Vasco, Galicia, Cantabria y Canarias, se sitúan entre un -0,3% y un -0,2% de déficit.
Las únicas tres cuya proyección es positiva son Baleares y Asturias, con un 0,2% y finalmente Navarra con un 1,2%.