VALÈNCIA (EP). El Consell ha insistido en que "reconoce la autoridad" de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y sus normas lingüísticas, pero ha señalado que hay "una parte de la sociedad que no se siente identificada" con ellas sino "excluida", por lo que ha apostado por "trabajar junto con la AVL para que no exista esa exclusión".
Así se ha pronunciado la consellera portavoz del ejecutivo, Ruth Merino, en la rueda de prensa posterior al pleno del gobierno, donde ha lamentado que "se les tenga que decir que hablan bien o mal" a personas "sintiéndose valencianas" y siendo "dueñas emocionales" de la lengua.
Por ello, ha insistido en que una parte de la sociedad "no se siente identificada con la AVL" y ha abogado por que "todo el mundo se sienta valenciano y no excluído". Igualmente, ha señalado que trabajarán sobre la cuestión de los títulos de entidades como la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).
Al mismo tiempo, Merino ha señalado que espera que "quede muy claro que lo que se va a hablar en el Congreso es valenciano y no valenciano/catalán" y ha insistido en "siempre defender" que la Comunitat tiene dos lenguas.
Merino ha afirmado que no ve la "imperiosa necesidad" de que se tenga que gastar una "gran cantidad de dinero de los españoles" para la implantación del sistema que permitirá utilizar las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados, medida que entra en práctica en la sesión de este martes.
La portavoz ha argumentado que este sistema ya se utiliza en la cámara territorial, que es el Senado. El Congreso permitirá desde este martes el uso de las tres lenguas cooficiales de España en la cámara.
La Cámara Baja ha invertido más de 53.000 euros en los medios técnicos que necesita para garantizar el arranque de la traducción de las lenguas cooficiales. A ello hay que sumar el coste que supondrán los traductores, que variará en función de las necesidades de cada sesión plenaria.