VALÈNCIA. El fondo valenciano R2 Seed Investments, encabezado por Santiago Reyna, sigue realizando inversiones en compañías tecnológicas tras entrar en el accionariado de Kenmei y JobIn. Ahora, la elegida por el vehículo, en el que participan empresarios como Enrique Calabuig o Agustín Gregori, ha sido la empresa catalana Skincoach, dedicada a tratamientos dermatológicos personalizados por suscripción.
La compañía utiliza una tecnología propia que permite evaluar el progreso en el tratamiento a través de selfies y, utilizando el conocimiento médico de sus fundadores, los suscriptores a Skincoach evalúan su mejora de manera semanal a través de una app, que los guía para ajustar su tratamiento, y reciben en sus casas los productos necesarios de manera mensual. A principios de 2020 lanzaron su servicio en EEUU tras la ronda de financiación que también atrajo, entre otros, a un co-fundador de Uber y al ex-consejero delegado de Proactiv.
La visión de los co-fundadores persigue la necesidad que existe en las condiciones dermatológicas que no suelen acabar en la consulta de dermatología pero requieren de tratamientos largos con productos médicos y no sólo cosméticos, como el acné o rosácea. "Sin guía suficiente y con expectativas incorrectas, la mayoría de los usuarios abandonan demasiado pronto sus tratamientos, entrando en una rueda de tratamientos inefectivos en su mayoría", señalan desde la compañía.
Sin embargo, los móviles actuales permiten adquirir imágenes de calidad suficiente para sus análisis a través de inteligencia artificial, y las apps permiten hacer un acompañamiento o coaching totalmente personalizado y sin intervención humana, con lo que la mayoría de usuarios consiguen instaurar una rutina dermatológica de larga duración.
Skincoach está liderada por Pablo Prieto, curtido en la industria farmacéutica con experiencia en empresas como Almirall, Recombinant Capital o Curelator. De hecho, la compañía fue co-fundada en 2018 con grupo de expertos en dermatología y tecnología como el dermatólogo Josep Malvehy (Hospital Clinic de Barcelona), Carlos Gallardo (Almirall), y Humberto Antunes (Nestle Skin Health, Garderma), entre otros.
El fondo valenciano, que prevé tres inversiones más a lo largo de 2020, tiene un compromiso de inversión de 3,7 millones a lo largo de su vida. Por el momento, el vehículo participado por family offices valencianos, está realizando inversiones iniciales de entre 100.000 y 150.000 euros que en algunos casos acompañan con rondas puente de hasta 400.000 euros.