Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. Los resultados de las elecciones generales y autonómicas del pasado 28 de abril fueron buenos y malos para los socialistas valencianos, según la cara de la moneda que se mire. Por una parte, el PSPV fue el partido más votado, el bloque de izquierdas aglutinó la mayoría que permitió reeditar el Gobierno del Botánico y Puig logró repetir como presidente de la Generalitat. Pero también tuvo consecuencias negativas: Les Corts Valencianes no pudieron elegir a sus senadores a tiempo para que pudieran tomar posesión junto al resto de representantes territoriales en la Cámara Alta y, con ello, formar parte de la Mesa del Senado.
Esto es porque la ley valenciana de designación de senadores contempla en su artículo 13 que el mandato de los representantes territoriales "lo será hasta la finalización de la legislatura de Les Corts en la que se produjo la designación [...] y continuarán en funciones hasta la toma de posesión de los que hayan de sustituirlos, salvo el caso de que coincida con la disolución del Senado y Les Corts". Es decir, si conjugaban las elecciones autonómicas valencianas con las generales, los senadores valencianos no seguirían en funciones, sino que terminarían su mandato. Con esto, hasta que el Parlamento valenciano no volviera a estar constituido, no se podría designar a los nuevos representantes del territorio en el Senado.
El escenario, más allá de invisibilizar -lo contrario que se pretendía con el adelanto-, obstaculizó que cualquier valenciano ocupara un puesto en la Mesa de la Cámara Alta al no haber nadie designado, pues Les Corts no estaban aún constituidas. Esta situación afectó especialmente al histórico dirigente Joan Lerma, que durante dos legislaturas formó parte de la Mesa, en la pasada, como vicepresidente segundo.
Una circunstancia que los socialistas no quieren que se vuelva a repetir. Así, el PSPV ha planteado al resto de grupos una nueva redacción de la ley valenciana de designación de senadores en representación de la Comunidad Valenciana para suprimir esta salvedad. En su lugar, proponen que "continúen ejerciendo sus funciones de forma provisional hasta que tome posesión quien, en su caso, tuviera que sustituirlos por designación de la nueva cámara autonómica". O, en su defecto, volvieran a repetir los mismos.
La intención de los socialistas es que el resto de grupos parlamentarios apoyen el texto para poder llevar modificación legal al primer pleno ordinario del mes de septiembre, que tendrá lugar el próximo día 26.
Tras las elecciones del 28 de abril, el 21 de mayo se constituyó el nuevo Senado. En esa jornada, tal y como indicaba el Reglamento de la Cámara Alta, se formó la Mesa de la institución de forma interina para organizar la sesión plenaria, después tomaron posesión todos los senadores electos de cada grupo parlamentario y finalmente se votó la composición de la Mesa definitiva. Esta está formada por un presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios.
En este punto, conviene apuntar que para que cualquier senador pudiera formar parte de la Mesa de la Cámara, debería haber tomado posesión presentando la credencial excedida por la correspondiente Junta Electoral Provincial o por el Parlamento Autonómico en caso de haber sido elegido senador territorial. Sin ello, no podrían entrar en las quinielas de los elegibles. He ahí el problema con los senadores territoriales valencianos.
Al disolverse el Senado y Les Corts a la vez -el 5 de marzo-, los representantes territoriales valencianos dejaron de serlo de inmediato; no quedaron en funciones por la salvedad que recoge la ley de senadores actual. Y hasta el 16 de mayo no volvía a constituirse la cámara valenciana que debía nombrar a sus representantes territoriales, por lo que la cámara valenciana tan solo tendría desde ese mismo 16 de mayo hasta el 20 de ese mismo mes para designar a sus senadores si querían entrar en esas quinielas con todos los trámites que ello conllevaba y que, en legislaturas pasadas, tardaron casi dos meses en resolverse. Finalmente los senadores valencianos de esta legislatura fueron designados el 14 de junio.
Al eliminar esta salvedad y permitir que queden en funciones hasta que el Parlamento autonómico designe a los sustitutos o les revalide, podrán seguir formando parte de la Cámara Alta y entrar entre los elegibles a formar parte de la Mesa del Senado.