La elevada deuda de Telefónica, un lastre demasiado pesado incluso para los saudíes

VALÈNCIA. A las 20:30 horas de antes de ayer, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogía un hecho relevante de Telefónica: Saudi Telecom Company (STC) se hacía con el 9,9% del capital de la operadora española por 2.100 millones de euros.  O lo que es lo mismo: el propio Estado saudí, que no alcanzaba el 10% por aquello de que se hubiera activado el 'escudo antiOPAs' del Gobierno puesto en marcha en el inicio de la pandemia. En este sentido recordar, que tal y como tituló este diario el 18 de marzo de 2020, 'Pedro Sánchez desempolva la 'acción de oro' para evitar OPAs sobre las cotizadas españolas'. El mismo que fue aprobado ante el auténtico descalabro bursátil, que dejó en muchos casos precios de auténtico saldo, con el fin de proteger a las compañías estratégicas españolas del posible interés de grupos extranjeros en un principio extracomunitarios, y posteriormente también europeos.

Los saudíes de STC se convierten así -a la espera de las preceptivas autorizaciones- en los mayores accionistas de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete. Por detrás están los tres habituales como son BlackRock (4,983%), CaixaBank (4,879%) y BBVA (4,839%), según lo constaba ayer Valencia Plaza de la base de datos pública de la propia CNMV. Curiosamente el segundo accionista de referencia, la 'roca negra' -mayor gestora del planeta con unos activos que sextuplican el PIB español- también aparece como uno de los dos bajistas de cabecera de Telefónica (TEF) con el 0,50% desde el 30 de enero del ejercicio en curso. Idéntico porcentaje 'corto' tiene Canada Pension Plan Investment Board -fondo que gestiona las pensiones de los canadienses-, según su última comunicación al supervisor español del pasado 7 de julio.

Una TEF que ayer se disparaba nada más abrir hasta los 3,889 euros, un 3,68% por encima del cambio de la víspera, pero según iba transcurriendo la sesión se iba desinflando. Hasta el punto que llegó a marcar en los 3,756 euros de su mínimo intradía frente a los 3,751 euros del cierre del día anterior. Finalmente acabó en los 3,761 euros (+0,27%) para capitalizar por 21.627 millones de euros, lo que le permitió adelantar a Aena (21.592 millones) y ascender hasta el noveno puesto del Ibex 35. La operadora española se revaloriza en lo que va de año un 15,62%, neutralizando el 5,19% que bajó en 2022.

Pinchar aquí para ver el gráfico más grande. Fuente: YahooFinance

Además, lo hizo elevando la media diaria anual de contratación desde los 13,61 millones de las otrora llamadas 'matildes' hasta los 15,21 millones, según datos de Infobolsa. La que sí despidió la jornada bursátil a la baja fue la propia STC, que se dejó en la Bolsa de Riad un 2,15% hasta situarse en los 38,7 riales saudíes por título (9,63 euros al cambio).

"El gran problema de Telefónica no es otro que su abultada deuda. No hay más. Que hayan entrado los saudíes en su capital como primeros accionistas no cabe duda que es importante, pero la deuda es muy alta y el mercado lo que espera es el nuevo plan estratégico que presentará en noviembre para ver cómo la reduce de verdad... y cada vez le quedan menos cosas que vender -entre ellos su área satelital, uno de sus grandes activos- por todo lo que se ha ido desprendiendo bajo la etapa de Álvarez-Pallete, que se inició en abril de 2016. Cuando llegó a la presidencia la deuda superaba los 53.000 millones, pero aún con tanto recorte todavía es elevada". Así respondían a la llamada de este diario desde una mesa de contratación madrileña. Y no les falta razón porque al cierre del primer semestre fiscal, TEF tenía una deuda de 27.479 millones de euros, un 3,9% menos que la registrada a junio de 2022. Así se recogía en la presentación de sus últimos resultados a finales de julio pasado, cuando redujo un 25,9% su beneficio semestral hasta los 760 millones.

Precisamente en dicha presentación Álvarez-Pallete anunció que el 8 de noviembre -y coincidiendo con el Investor Day o Día del Inversor, se publicará el plan estratégico 2023-2026. El mismo que tendrá "un modelo de excelencia operativa en torno a tres ejes: crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad. Estamos en una posición de ventaja para capturar todas las oportunidades de crecimiento de la era digital. Telefónica no se conforma con adaptarse al futuro, sino que se ha propuesto modelarlo con una evolución radical", manifestó el presidente. Precisamente Pallete -junto a su CEO Ángel Vilá- ponían rumbo ayer a Arabia Saudí para reunirse con la cúpula de Saudi Telecom Company.

Una TEF que actualmente ofrece una más que atractiva rentabilidad por dividendo por encima del 7% anual, es decir, más del doble de lo que paga el Tesoro Público por sus Letras a doce meses. Un hecho que no ha pasado desapercibido por los saudíes como lo manifestaban en el comunicado donde ven prematuro solicitar un sillón en el consejo. "Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos". 

Mientras tanto los analistas siguen viendo a TEF más alta en bolsa. Así, y según la propia web corporativa de la 'teleco' -a fecha 4 de septiembre, un día antes del anuncio saudí de entrada en el capital-, de los 20 que la siguen le otorgan un precio objetivo medio de 3,987 euros. O lo que es lo mismo: un 6% por encima del cierre de ayer miércoles. Más arriba la ven las 24 firmas que cubren a TEF según MarketScreener, dado que el precio objetivo medio se sitúa en los 4,274 euros, es decir, un 13,64% superior a los 3,761 euros al término de la jornada que marca el ecuador de la semana bursátil.

Valoraciones deprimidas

Desde JP Morgan consideran que "cualquier impulso derivado de la ampliación de la participación de STC en Telefónica puede ser temporal", al igual que en el caso de Vodafone con Etisalat, dado que las acciones de la operadora británica han caído un 44% desde el 22 de mayo, cuando el grupo anunció una participación del 10%. Por su parte, Citi considera que la entrada de STC en Telefónica supone una "fuerte declaración de apoyo" a la compañía, aunque también ha recalcado que "tras la excitación inicial" la mayoría de los inversores "mirará lo que le ha pasado a Vodafone desde la compra inicial de la participación" de Etisalat.

En relación con la necesidad de la aprobación por parte del Gobierno de la operación debido a la normativa 'antiOPAs', Barclays no cree que este punto suponga un problema debido a que STC no ha manifestado su intención de adquirir una participación de control o mayoritaria y que su inversión es puramente financiera. "Esta inversión es otro ejemplo del interés por las deprimidas valoraciones de las telecomunicaciones europeas por parte de inversores extranjeros". Por su parte, Banco Santander también establecía paralelismos entre la operación de STC en Telefónica y la de Etisalat en Vodafone. Lo hacía resaltando que si el grupo saudí decidiese elevar por encima del 10% su participación en la operadora española el proceso de aprobación por parte del Gobierno podría durar "hasta seis meses". 

Asimismo Banco Sabadell valoraba "positivamente" la operación porque considera que pone de manifiesto la valoración atractiva" de la operadora española. En esa línea se posicionaban también los analistas de Admirals, que destacabann que la noticia ha sido "bien recibida" por los accionistas de Telefónica, dado que el grupo saudí pretende "mantener la política de remuneración por dividendo, además de ratificar el hecho de que estén alineados con la misma estrategia de Telefónica en cuanto a su visión del uso de la tecnología". Por su parte, los analistas de Citi consideran que la entrada de STC en la operadora española no cambiará mucho la estrategia a corto plazo de Telefónica, al tiempo que consideran que el grupo saudí no tendrá una postura activa en la hoja de ruta de TEF

Ni que decir tiene que hubo muchas reacciones políticas. Entre otras, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha instado a proteger el "futuro digital" de España y preservar la "autonomía estratégica". Asimismo reclamaba "una mejor regulación y una protección para evitar" Ofertas Públicas de Adquisición de acciones (OPA). Por su parte, la ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra, urgió a elevar el control público de empresas estratégicas del país como Telefónica. Lo hizo planteando que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) deba hacerse con una participación del 10% de la compañía en los próximos años. "El control público de empresas estratégicas es una urgencia desde el punto de vista democrático y de la seguridad", manifestaba. Y el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, sugería limitar a un tope del 5% las inversiones extranjeras en empresas estratégicas del país como TEF.

Por último, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no tiene previsto por el momento ningún encuentro con la delegación de Arabia Saudí que acuda a la cumbre del G20 de este fin de semana en Nueva Delhi para pedir explicaciones por la entrada saudí en TEF. Así lo trasladaban fuentes gubernamentales, que confirmaban confirmado que Moncloa fue avisada en la noche del martes de la adquisición. En el Gobierno sostienen que dado que los hechos se han producido en las últimas horas no se ha pensado en ninguna bilateral con la representación saudí -previsiblemente el príncipe heredero Mohamed bin Salman- aunque no han descartado que pueda producirse algún saludo durante el trascurso de la cumbre.