VALÈNCIA (EFE). El Gobierno prevé que las fábricas que se instalen en España como consecuencia del Perte sobre semiconductores, que contempla una inversión pública de unos 12.500 millones de euros, empiecen a producir microchips para el mercado en "tres o cuatro años".
El secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, ha avanzado este jueves en una entrevista para el programa "Plan Europa", que desarrolla EFE junto con la consultora KPMG, detalles sobre este Perte, el más ambicioso de los que hasta ahora ha aprobado el Gobierno y que pretende situar al país a la vanguardia en microelectrónica y semiconductores.
Se estima que estas fábricas se empiecen a construir el año que viene, pero que no comiencen a suministrar al mercado hasta dentro de 3 o 4 años, una vez que se hayan pasado todos los controles de producción que son complejos.
Siendo "prudentes", Sánchez estima que este plan pueda generar entre 60.000 y 65.0000 empleos directos e indirectos, estos últimos los inducidos por las empresas de suministros y auxiliares a estas empresas.
"Nuestro objetivo no es que se haga una fabrica y quede como un ovni, sino que se cree un ecosistema de desarrollo, innovación y suministros", ha defendido.
El Perte "tiene la máxima ambición posible" y el reto está en instalar una fábrica de chips de menos de 5 nanómetros -las más sofisticadas-; "1 ó 2" de más de 5 nanómetros, y alrededor de una decena de "fabless", es decir, empresas que se dedican al diseño de los semiconductores pero no los fabrican, ha explicado.
No obstante, advierte de que "si conseguimos tener una fábrica de chips por debajo de los 5 nanómetros ya sería éxito". -1 nanómetro es una millonésima parte de un milímetro-
Para hacerse una idea de la envergadura de este tipo de fábricas de chips de menos de 5 nanómetros, en Europa "se acabarán instalando dos o tres" y el objetivo es que una de ellas esté en España.
También, se ha referido a las fábricas de chips de por encima de 5 nanómetros, que son igualmente importantes, teniendo en cuenta que son las que realmente suministran hoy en día a la practica totalidad de vehículos, relojes y electrodomésticos.
Las conversaciones con empresas privadas para este proyecto ya se iniciaron incluso antes de aprobar el Perte, y se siguen manteniendo, ha desvelado Sánchez, que ha destacado la importancia del sector privado.
La mayor dotación del Perte irá destinada al eje de la estrategia de fabricación, que con una inversión pública de 9.350 millones permitirá construir plantas de fabricación con capacidad tanto inferior como superior a los cinco nanómetros, según dijo la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, hace unos días.
Se prevé que este Perte genere una inversión privada en fábricas superior a los 12.000 millones de euros. Sánchez estima que entre el 30 y 40 % de la inversión en éstas sea pública y el resto privada.
Se contempla que una parte de lo que es destine a este Perte no se haga mediante convocatorias, sino a través de convenios con inversores.
Estas fábricas, además de para abastecer el consumo interno, estarán enfocadas a la exportación.
El Gobierno español aprobó el pasado 24 de mayo este plan para convertir a España en referente en microelectrónica y semiconductores gracias a una inversión pública que podría ser de 12.250 millones de euros hasta 2027.
Este Perte es el décimo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica que se pone en marcha España gracias a los fondos europeos para combatir los efectos de la pandemia de la covid-19 en las economías europeas.