MADRID (EP). La doctora Rosario García-Campelo, jefa de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, ha advertido de que los diagnósticos de cáncer de pulmón están ascendiendo entre un 4 y un 5 por ciento en mujeres en España y, de hecho, será la primera causa de muerte por cáncer en mujeres para 2025; mientras, la tendencia global de incidencia de esta enfermedad es a la baja.
Así se ha pronunciado en el marco del XIV Seminario de Periodistas organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y MSD bajo el título 'Diversidad y cáncer'. En cambio, en lo que respecta a los hombres, la tendencia se ha estabilizado en España. A nivel global, la experta ha resaltado que "por primera vez" la mortalidad por cáncer de pulmón está disminuyendo, aunque también aclara que este descenso es "menos pronunciado" en mujeres. De hecho, la oncóloga ha resaltado que la mortalidad por cáncer de pulmón desde 2003 e ha incrementado en 124 por ciento.
Por ello, ha incidido en la importancia de insistir en la prevención, ya que el 40 por ciento de los tumores se producen a causa de factores de riesgo evitables; de hecho, el 85 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón se deben al tabaco. "Me preocupa qué está pasando con nuestros jóvenes. En 2021, 169.000 chavales empezaron a fumar, más chicas que chicos (56%)". Al hilo, ha alertado de que, cuando se traslada todo esto a la mujer, se ha descubierto que estas tienen un elevado riesgo de desarrollar cáncer de pulmón a menor exposición tabáquica.
También ha recordado en este sentido la importancia de un diagnóstico precoz a través del 'screening', que aún no está implementado en España. "El screening' en cáncer de pulmón en población de riesgo disminuye la mortalidad por esta enfermedad. Sin embargo, las mujeres, al estar históricamente asociadas a un menor consumo de tabaco, son menos probables de estar incluidas en las campañas de 'screening', repercutiendo en su diagnóstico precoz".
Por otro lado, la experta ha informado de que, en España, las mujeres se diagnostican edades más tempranas que los varones, pero con la enfermedad más avanzada.
Así las cosas, García-Campelo ha celebrado que "la medicina de precisión ha cambiado la historia de esta enfermedad, ya que se ha visto que la biología de la enfermedad es diferente entre la mujer y el hombre". En este sentido, advierte de que los pacientes con cáncer de pulmón con una historia familiar de cáncer tienden a ser más frecuentemente mujeres.
Otra diferencia de género en lo que respecta a al cáncer de pulmón se da en la toxicidad de los tratamientos. Así, las mujeres tienen mayor toxicidad a la inmunoterapia, a la quimioterapia y a las dianas terapéuticas. Sobre por qué se produce esto, la oncóloga ha razonado que porque los tratamientos se dan a dosis fija, sin pensar en el peso de los pacientes y, en muchos casos, el peso de las mujeres es mejor. También tiene que ver la forma en que las muejeres reportan la toxicidad: "las náuseas pueden impactar más en la vida de una mujer que de un hombre", ha comentado la especialista.
Por ello, para la oncóloga, es necsario introducir la variable "género" en los estudios de calidad de vida. "La forma de experimentar la enfermedad en su sentido más extenso es diferente en hombres que en mujeres. Claramente, tenemos que trabajar en entender si los factores de riesgo podemos modificarlos en función del género y si tenemos que adecuar los tratamientos", afirma.
Por último, la oncóloga ha insistido en que "es diferente ser paciente hombre que mujer con cáncer de pulmón", ya que el impacto psicosocial y económico es diferente. "En consulta, el hombre viene acompañado por un cuidador principal que suele ser su mujer. En cambio, la paciente mujer viene más veces sola, a veces sus cuidadores son sus padres, ya mayores, no su marido. El marido no deja de trabajar si es ella la que tiene la enfermedad, pero si el marido está enfermo, la mujer deja su trabajo", ha lamentado la doctora.
Por su parte, el doctor Óscar Juan Vidal, del Hospital Universitario y Politécnico de Valencia, ha hecho hincapié en la influencia del sexo biológico en la efectividad de la inmunoterapia, un abordaje en el tratamiento del cáncer en el que se utiliza el propio sistema inmune del paciente para combatir los tumores.
"Las diferencias de sexo y género influyen en el resultado de estos tratamientos. Las propias características biológicas de la mujer hacen que sus tumores muestren un perfil inmunogénico diferente y le confiere mayor resistencia a la inmunoterapia con los fármacos actuales. Esto al final supone que haya una mayor toxicidad y menor beneficio en las mujeres con este enfoque, lo que plantea la necesidad de una investigación en la que se tenga más en cuenta estas características", ha destacado.