Ismael González. Foto: IUVALÈNCIA (EP). IU celebrará su nueva asamblea federal el próximo 18 y 19 de mayo y buscará una candidatura de unidad para elegir a la nueva dirección y su coordinador federal, tras la marcha del exlíder de la formación Alberto Garzón al frente de la formación, así como renovar su propuesta política.
En este sentido, en el seno de la organización se trabajará por intentar lograr una propuesta política y candidatura a la Ejecutiva del partido de consenso, aunque también se facilita la presentación de propuestas alternativas al requerirse solo el aval del 2% de las bases de IU.
Así lo ha indicado el secretario de Organización de IU y coportavoz de la comisión preparatoria de este proceso congresual, Ismael González, en un encuentro informativo donde ha detallado que la Coordinadora Federal de la formación, el máximo órgano directivo, abordará este domingo 28 de enero la fecha específica de la asamblea
De esta forma, ha remarcado que existe un amplio acuerdo en la comisión preparatoria, que agrupa a todas las corrientes y partidos federados en IU, para celebrar el 18 y 19 de mayo su cónclave, en vísperas de las elecciones europeas y prácticamente dos meses después de que Sumar haya desplegado su asamblea fundacional, prevista el 23 de marzo.
La perspectiva de la organización es que las futuras elecciones vascas, que aún no están convocadas, tampoco afecten al desarrollo de su asamblea. A su vez, fuentes de la formación apunta, además, que les gustaría que el proceso de elaboración de la candidatura de Sumar a los comicios europeos se acelerara.
González ha detallado que la asamblea de IU, que requiere al menos un proceso de tres meses para propiciar el debate en los territorios, se realizará con el modelo de sufragio universal. En el caso de la elección de la nueva dirección y el documento de estatutos los votará la militancia, para lo cual se analizará un censo que parte de una cifra de 18.000 afiliados.
Por otro lado, la propuesta política puede ser votada por los simpatizantes de IU, que no pagan cuota en la formación y que suponen un colectivo de 60.000 personas.
El responsable de Organización de IU también ha explicado que el 24 de febrero se convocará otra Coordinadora Federal, en la que se prevé que se aprueben las propuestas políticas y organizativas de la dirección, así como el informe de gestión del anterior mandato.
Justo en ese momento es cuando se abre también el plazo para que se puedan cursar documentos políticos y estatutarios alternativos, para lo cual se requiere un umbral del 2% de apoyos sobre el centro.
A su vez, ha precisado que el plazo de presentación de candidaturas a coordinador federal y la lista a la dirección se programan a partir del 29 de abril, también con el mismo requisito de avales dado que es imprescindible disponer de un texto de ponencia política de cara a optar a la elección dentro de la Ejecutiva.
En consecuencia, González ha disertado que por ahora no hay candidaturas oficiales a la dirección del partido, dado que primero hay que disponer de una propuesta de documento político y organizativo.
Además, ha subrayado que el mandato que tiene la comisión preparatoria es buscar antes un consenso entre todas las ramas de IU de cara a confeccionar la dirección antes de que esté disponible el proceso de las candidaturas, algo que es tradicional en los procesos congresuales de IU. Eso sí, ha especificado que hay libertad de impulsar alternativas si hay compañeros que, por ejemplo, no están conformes con la ponencia política y estatutaria que va a elevar la dirección.
También ha admitido que la construcción de Sumar es una de las cuestiones que con casi toda seguridad esté presente en el debate político que tendrá lugar en la asamblea federal, algo que ve "correcto" y "bueno" dado que el conjunto de la militancia de IU tiene derecho a opinar sobre cómo se construye la unidad de la izquierda, así como el sujeto político en el que se vehículará esa confluencia de formaciones y personas de la sociedad civil.
Por otro lado, desde la dirección de IU esperan que en esa asamblea califique de positiva la etapa de Garzón, dado que la formación se ha consolidado como organización relevante en la izquierda y como fuerza de gobierno, a lo que se suma una gestión transparente y de mayor solvencia en el plano económico al reducir la de 14 millones cuando entró la nueva Ejecutiva a los 4,5 millones donde se sitúa ahora.
