VALÈNCIA. La tecnología ha invadido prácticamente todos los campos profesionales y personales y, sin embargo, no está extendido su uso para aligerar y perfilar cuestiones como es la inversión en startups, donde precisamente las tareas iniciales pueden ser muy repetitivas y la recolección de datos un valor esencial.
En esta misión se han adentrado Santiago Reyna, fundador de R2 Super Angel Fund y Guillermo García, fundador de Onestic, quienes quieren extender la tecnología en la industria del venture capital para agilizar la toma de decisiones. "Cuando salí de DCN en 2018 decidí que quería montar un proyecto tecnológico y 100% digital", explica Reyna, quien también heredó la gestión de Realiza.
"Me vine a Onestic, tenía la suerte de conocer a Guillermo y le planteé en qué consistía la industria del venture capital, donde todo son excels. Ya hay fondos que están contratando a data scientist y aunque no estamos haciendo nada nuevo, nacemos nativos digitales", realca.
Reyna se define como un venture tech para angels funds y family offices. "Mientras el resto está tratando de adaptarse a los nuevos tiempos nosotros nacemos ya con esa agilidad". Su misión no es tener fondos propios sino ser una herramienta cuantitativa y cualitativa de apoyo para este tipo de perfiles en sus inversiones en startups.
Con este foco están desarrollando tres tecnologías, la primera de ellas vinculada al deal flow y al análisis de proyectos. "Cada vez que nos entra un proyecto, automáticamente, si nos encaja en la estrategia de inversión según el scoring que hemos marcado, le damos una cita", explica. Esta cita entra directamente en el calendario. "Cuando llego el lunes por la mañana veo que el miércoles tengo cuatro o cinco reuniones con proyectos. Eso nos ha quitado la parte del analista que está metiendo datos en un excel", señala.
Otra de las herramientas que están perfilando es un dashboard de supervisión del porfolio. Desde Keith están desarrollando un panel de monitorización de participadas con el propósito de disponer de la información fundamental en tiempo real. El dashboard permite almacenar información estructurada de las participadas e inversores y, a través de credenciales, acceder a cálculo de métricas y alertas preventivas.
El tercer desarrollo que tienen en marcha es un bot de escucha activa para rastrear y monitorizar perfiles de emprendedores, startups, venture
capital y corporates con el objetivo de localizar potenciales inversiones, operaciones o tendencias. "Las herramientas son procesos internos y de eficiencia. Lo hacemos para agilizar nuestro servicio con nuestros clientes que son los fondos. Si viene un family office que quiere que le gestionemos sus inversiones utilizaremos la herramienta", explica.
Ya tienen dos clientes vinculados con Reyna, R2 Angel Fund y Realiza, que suman más de cinco millones de capital y 13 participadas. "Somos un gestor actual. Eso nos permite poder manejar más de un vehículo", asegura. Sin embargo, ellos no toman las decisiones finales. "Presentamos inversiones al consejo de administración del fondo y el fondo es el que toma la decisión de invertir", apunta.
"Estamos convencidos que el futuro del venture capital pasa por el machine learning y la aplicación de inteligencia artificial. Estamos decididos a aportar nuestra perspectiva para contribuir a una industria que dispone de un amplio potencial de mejora a través de la digitalización".