Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. Al final, el escenario para disputarse la gestión de la antigua Estación Marítima con el fin de convertirla en un hub de startups en nada se parece a la imagen previa al concurso, en la que se pusieron sobre la mesa tres propuestas respaldadas por Jon Fatalevich, de Cirkuit Planet, Pep Gómez, fundador de Fever y presidente de Numa Growth, y Phil Riordan, CEO de BragBet, una red social de apuestas deportivas. De hecho, ninguno de ellos se disputará directamente el levantar un proyecto en este espacio.
Con tantas posibilidades sobre la mesa en esta primera fase, la Marina de València tuvo que poner en marcha un concurso, del que este viernes, a medio día, se cerraba el plazo para presentar ofertas con el fin de gestionar la Estación Marítima. De momento -a falta de que alguna pueda llegar por correo el lunes- son dos las candidatas a sacarle partido a este espacio de 7.000 metros cuadrados.
Por un lado se encuentra Caixabank, quien se integra en un proyecto de varios socios y que está respaldado por la Asociación Valenciana de Startups, presidida por Raúl Martín. Lo hace bajo el nombre de Valencia Innovation District, aunque no han transcendido demasiados datos al respecto. Sí que señalan que el proyecto estaría apoyado por Pep Gómez, aunque no formaría parte del accionariado.
Cabe destacar el posicionamiento en el ámbito de las startups y los emprendedores que ha adquirido Caixabank en València en los últimos meses con la puesta de DayOne, un servicio para acompañar a las startups y scaleups globales con actividad en España que busquen acelerar su crecimiento mediante asesoramiento financiero especializado. También se ha cumplido la declaración de intenciones de la Asociación Valencia de Startups, quien desde un primer momento se ha manifestado como la entidad que debería dirigir el espacio.
La otra propuesta viene de la compañía belga Fosbury and Sons, especializada en poner en marcha espacios inspiradores de trabajo, uniendo a emprendedores, nómadas digitales y empresas. La entidad se ha fijado en el potencial de Valencia como ciudad de innovación y calidad de vida y les gustaría ser de los primeros en ubicarse en un territorio que consideran lleno de talento y de tradición emprendedora.
El concepto presentado para la antigua estación Marítima, bajo el nombre Fosbury and Sons - Valencia Innovation Bay, tiene como misión humanizar la innovación, albergarla y divulgarla, en un espacio en el que la vegetación, el arte y el diseño tienen un papel predominante. También han presentado un calendario de actividades y eventos en torno a la cultura, el emprendimiento, el diseño, la educación y la diversidad en el acceso a la tecnología y la innovación. La compañía ya tiene espacios en Bruselas, Amberes y próximamente en Amsterdam. Además, han presentado una propuesta gastronómica para el espacio de la dársena desarrollada junto a Tándem Gastronómico.
De momento no han trascendido cánones e inversión de estas dos ofertas. Pero como referencia, cabe recordar que Cirkuit Planet, con Valencia Tech City, presentó un proyecto con una inversión de 2,2 millones de euros y un canon anual de 160.000 euros. En el caso de Crestline Investments Spain -liderada por Pep Gómez- la propuesta de inversión fue de 2,2 millones de euros, mientras que el canon presentado era de 180.000 euros.