Foto: No+BypassVALÈNCIA. En el marco del proyecto "Mejoras funcionales y de seguridad vial y medidas de integración ambiental de la autovía A-7", actualmente en ejecución en el by-pass de Valencia, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado modificaciones con el fin de optimizar la funcionalidad y seguridad de esta importante infraestructura vial. Estas alteraciones, implementadas con las obras ya en curso, se centran en aspectos del diseño original para adaptarse a las necesidades emergentes y mejorar la eficiencia operativa de la autopista. Cabe destacar que, como resultado del nuevo trazado, el Ministerio de Transportes llevará a cabo nuevas expropiaciones.
El proyecto bautizado como “Mejoras funcionales y de seguridad vial y medidas de integración ambiental de la autovía A-7” tiene como objetivo la creación de dos nuevas calzadas laterales con tres carriles cada una, que conectará los enlaces con la CV-32, la CV-310 y la CV-35. Esta iniciativa implica la duplicación de la vía, pasando de los actuales 6 carriles a 12, a los que se añadirán carriles de incorporación o salida de la vía. El proyecto consta de 3 tramos (A, B y C), que en total afectan a 23 kms de los cuales corresponden 11 al tramo A -actualmente en ejecución.
El plan fue inicialmente anunciado por el Gobierno central en 2014 bajo la administración de Mariano Rajoy. En esa etapa, el tramo afectado abarcaba 22,5 kilómetros y contaba con una inversión de 288,5 millones de euros. Siete años después, en junio de 2021, el Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, rescató el proyecto y realizó ajustes, entre los que se incluía la reducción del tramo a una longitud de 11 kilómetros. El tramo en cuestión atraviesa los municipios de El Puig, Rafelbunyol, Massamagrell, Museros, Moncada, Godella y Paterna en la comarca de l'Horta Nord.
Las primeras fases de las obras contemplaban la construcción de dos calzadas laterales, una a cada lado y adosadas al actual bypass. Estas calzadas tenían el objetivo de conectar los enlaces actuales y permitir la separación del tráfico de agitación del tráfico de largo y medio recorrido. Específicamente, los enlaces a conectar eran aquellos que daban acceso a las carreteras CV-32, CV-310 y CV-35. El Ministerio de Transportes dio luz verde al expediente de información pública de expropiaciones para el proyecto del tramo A de la mejora funcional y de la seguridad vial de la A-7, en el tramo que enlaza con la CV-32 y la CV-35 del 'by-pass' de Valencia. Este proyecto contaba con un presupuesto estimado de 120,11 millones de euros. A pesar de la propuesta de medidas ambientales destinadas a minimizar impactos en el entorno, algunas voces críticas cuestionan la efectividad y el cumplimiento de estas medidas.
La primera modificación de relevancia se enfoca en la renovación del enlace de la CV-310, atendiendo a la solicitud de la Diputación de Valencia. Este ajuste estratégico implica la creación de un ramal semidirecto para el movimiento Godella – A-7 Alicante, prometiendo una mejora significativa en la incorporación a la glorieta de otros movimientos, así como una optimización general de la operatividad. Además, se ha aprovechado el carril de aceleración existente después de la estructura de la CV-310 para establecer un transfer desde la vía lateral derecha al tronco, con el objetivo de evitar trenzados y reducir el tráfico que utiliza el ramal de la CV-35.
Posterior a la aprobación del proyecto, el Área de Carreteras de la Diputación de Valencia identificó problemas de congestión y retenciones en el carril de la CV-310 en dirección de Bétera hacia Godella y en la glorieta del lado oeste del mencionado enlace. Lo que se puso de manifiesto que la glorieta de acceso a Bétera desde la A-7, que presenta tanto niveles de servicio inadecuados en horas punta, como deficiencias en la ordenación del tráfico que afectan a la seguridad vial. Según la Diputación, la capacidad de la glorieta se ve afectada por su diseño de un solo carril, lo cual "resulta incoherente con los dos carriles de entrada para el tráfico proveniente de Godella". Asimismo, se observa una disfunción notoria, especialmente con vehículos de mayores dimensiones, en el acceso al camino de servicio desde la glorieta debido a una geometría deficiente.
Es por ello por lo que plantean tres soluciones. En primer lugar, el aumento de la capacidad de la glorieta mediante la ampliación del radio y la disposición de dos carriles. En segundo lugar, se plantea incrementar la capacidad de almacenamiento para el movimiento de entrada a la glorieta desde la CV-310, pasando de un carril a dos. Por último, se sugiere la creación de un ramal semidirecto para el movimiento Godella – A7 sur, eliminando la necesidad de circular por la glorieta y facilitando la incorporación de otros movimientos.
Con las obras en pleno desarrollo en el proyecto de mejora del by-pass de Valencia, se han presentado una serie de modificaciones que buscan ajustar y perfeccionar la ejecución de la iniciativa. Una de ellas se enfoca en el ajuste del trazado de las calzadas laterales. En la izquierda, se ha corregido el trazado para abordar posibles problemas de drenaje. Por otro lado, en la calzada lateral derecha, se han introducido cambios tanto en el trazado en alzado como en planta en varios tramos para adaptarse a la remodelación del enlace de la CV-310, y así garantizar la conexión adecuada de los ramales y el respeto del gálibo vertical en las estructuras correspondientes.
De manera adicional, se ha ejecutado una modificación en varios caminos de servicio, tanto en la calzada derecha como en la izquierda, para ajustarse a los cambios ya descritos. Además, se ha creado un nuevo camino, en la calzada izquierda para facilitar el acceso a las nuevas balsas de laminación.
A pesar de las modificaciones propuestas, desde la Plataforma No+By Pass expresan su preocupación y consideran “que si ya antes era una barbaridad, ahora no va a ser menos” ya que si el bypass –que pasa de seis carriles a tener doce y ocupa una superficie de aproximadamente 150 o 200 metros con el proyecto anterior– ahora sufre una ampliación “aún cogerán más tierra, más terreno, y por lo tanto la barbaridad es mayor, sin duda alguna”, aseguran.
En marzo de 2022, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) adjudicó la expansión de la autovía A-7 entre El Puig y Paterna, un tramo de 11 kilómetros, por la suma de 144 millones de euros. Este tramo, conocido como el bypass de Valencia, atraviesa los municipios de El Puig, Rafelbunyol, Massamagrell, Museros, Moncada, Bétera, València, Godella y Paterna. En un contexto marcado por la crisis climática y los esfuerzos de algunas ciudades por reducir el uso del vehículo privado, la perspectiva de esta infraestructura ha generado controversia.
La plataforma No+Bypass, que reúne a diversas asociaciones vecinales, ecologistas y sindicales, entre ellas Greenpeace, Acció Ecologista Agró, Intersindical Valenciana y la Associació de Veïns de Museros y de la Canyada, lidera la oposición a la ampliación de la autovía en manifestaciones callejeras, y se ha consolidado como la principal voz en contra del proyecto.
Ante el inminente inicio de las obras, partidos políticos de diversos espectros en los Ayuntamientos de municipios afectados, como Godella, Manises y Paterna, han aprobado mociones solicitando la paralización y anulación del proyecto. Asimismo, asociaciones vecinales y ecologistas de la zona, agrupadas en la plataforma No+Bypass, llevan meses movilizándose en contra de la expansión.
Los Ayuntamientos de Paterna, Manises y Godella, todos afectados por la ampliación de la autovía, han respaldado mociones que piden al Gobierno central que descarte las obras. En Godella, la moción presentada por Ciudadanos y respaldada por PP, Compromís y Podem, contó con la abstención del PSPV. En Manises, la moción de Ciudadanos, respaldada por Compromís, Podem y Vox, tuvo la abstención de PP y PSOE.
En el caso de Paterna, la moción fue apoyada por PP, PSOE, Compromís y Ciudadanos, quienes instaron al Ministerio a paralizar urgentemente la obra debido a los "impactos gravísimos" que tendría en su término municipal. Estos impactos incluyen la afectación al parque natural del Turia en les Moles, la posible desaparición de algunas fábricas en la Fuente del Jarro y la generación de más emisiones contaminantes y ruido, sumándose a las preocupaciones existentes en barrios como La Canyada. Además, la autovía pasaría junto a cuatro centros escolares: Escuela 2, Santo Tomás de Aquino, La Font y el IES La Canyada.
Compromís advierte sobre el aumento de tráfico, duplicación de emisiones y colapso vial en Paterna que generará el proyecto. "La justificación que da el gobierno para hacer la ampliación no es más que un artimaña para fundamentar ante Europa unas obras que lo único que hacen es aumentar la emisión de gases de efecto invernadero e ir en contra de todas las directivas europeas de mitigación del cambio climático", ha alegado Carles Martí, concejal de Compromís per Paterna. El partido valencianista sugiere invertir en transporte ferroviario y público para mejorar la vida de los residentes y reducir el riesgo de accidentes en una zona residencial.
