MADRID. "La volatilidad del bitcoin ha registrado mínimos de 16 meses, lo que indica que se avecina un movimiento brusco de la criptomoneda", dice el analista de criptografía, Marcel Pechman.
Para simplificar las complejas actividades en los mercados de derivados, podría considerar un período de equilibrio de precios que sigue a un movimiento brusco como un proceso de eliminación. Los compradores y vendedores se amontonan en un estrecho rango intercambiando contratos de forma intensiva. A medida que pasa el tiempo, más inversores ejecutan con éxito sus operaciones, lo que deja un vacío que succiona al resto de los traders.
El bitcoin se ha mantenido en territorio de congestión con tendencia a la baja, una bandera descendente en términos de técnicos. La rigidez del comercio revela la intensidad de las operaciones, pues una abundancia de interés no le da al precio margen para vagar libremente.
La inclinación a la baja del rango refleja la presión de venta (la recogida de beneficios esperada tras un aumento del 10%), mientras que el estancamiento demuestra que cada contrato vendido tiene un beneficiario. Esto significa el cambio de guardia para este repunte: los nuevos alcistas retoman los contratos vendidos por los primeros alcistas que ahora abandonaban las posiciones.
El sitio del gráfico donde se desarrolló la bandera tiene sentido y, por lo tanto, infunde significado a lo que pueden parecer movimientos de precios aleatorios para el ojo inexperto. Los alcistas que ya recogieron beneficios quieren asegurarse de asegurar sus ganancias antes de encontrarse con cualquier resistencia de los traders que recuerdan la caída de precios del 16% del 1 de septiembre.
Ésta es la razón por la que el repunte necesita 'sangre nueva' -alcistas nuevos y hambrientos que estén dispuestos a arriesgarse por la recompensa prometida- para impulsar más el precio. Un repunte al alza indicaría que quien quisiera vender ya lo ha hecho, dejando sólo compradores en la ecuación. Se espera que este nuevo vacío de oferta desencadene un aumento de las órdenes de demanda, lo que impulsa el precio.
Los traders conservadores esperarán en una posición larga hasta que el precio registre nuevos máximos por encima del pico del 17 de agosto, en 12.415 dólares para asegurar una tendencia alcista continua. Por su parte, los traders moderados probablemente esperarán a un repunte al alza antes de arriesgarse a posicionarse en largo.
Por último, los traders agresivos podrían comprar a voluntad, siempre que entiendan que el patrón no está completo y que incluso aunque permanezca intacto, podría volver a alcanzar su parte inferior antes de un repunte al alza. Por lo tanto, la gestión del dinero es clave, especialmente para esta clase de traders.
Pinchas Cohen es analista de Investing.com
La CNMV americana no tenía otra opción que validar los ETFs sobre bitcoin al perder en los tribunales ante una entidad financiera como es Grayscale
Las criptodivisas son productos muy volátiles donde puede resultar complejo calcular su valor en un momento concreto, tal y como explica el analista