La única lectura positiva de la crisis es que las empresas se ven obligadas a innovar y reevaluar la forma en que operan
La covid-19 ha cambiado el modo de vida de una generación que concibe como un espejismo aquellos días en los que se reunían con los amigos, disfrutaban de la compañía de sus abuelos y hacían planes de futuro. Incluso les ha quitado la rebeldía propia de una etapa de crecimiento y madurez
Podríamos hacer muchos balances este año que acaba. Un año inesperado que nos ha descolocado y recolocado a muchas personas en este mundo de una manera diferente. Este año difícil y duro para muchas personas, también puede tener una lectura con ingredientes positivos. Mucho depende de la mirada que tengamos ante este 2020 que acaba.