'Tornar al pols': viaje a las entrañas de Finalversion3

VALÈNCIA. Pablo Barberá, Finalversion3, ha hecho su mejor EP. Lo dice él mismo, que exhibe con orgullo desde el viernes pasado Tornar al pols, su debut con el sello Subsist. El productor se sienta con Culturplaza para hablar de las canciones, una a una, diseccionando el qué pero también el cómo y el por qué. Cuatro canciones que buscan expresar por encima de todo. Un trabajo visceral, en el que el detalle importa.

Los pilares del EP

Este trabajo es diferente. Le ha costado casi un año producirlo y confiesa que, sin duda, “es en el que más libertad ha tenido al hacerlo”. Le ha dedicado horas, ha tenido más motivación y se ha apoyado en Julen Schrzo de Millenia Studios en el mastering.

Pongámosle etiquetas a lo que se va a escuchar. DJ Mag ha dicho de él que es “sutil, enérgico y atmosférico”. Barberá está de acuerdo con los dos primeros, pero también opina que es “rugoso, robótico y denso”. Ha buscado que los temas “suenen tocados por humanos y que tengan groove”. Más: “A pesar de ser un EP contundente, sí hay sutileza porque tiene muchos detalles de producción. No es un trabajo de techno loop”. Los sonidos ondulean y se convierten en estímulos orgánicos, más libres.

Las voces robóticas es un elemento que salpica todo el EP, casi siempre imposibles de descifrar. “Hago locuciones, recorto y transformo, pero sí que hay veces que le doy importancia, que dicen cosas que me importan mucho. El álbum se llama así porque en la primera canción dice ‘This bury will die, go back to dust’, una frase que saqué de una conferencia de un hombre que hablaba sobre aceptar la muerte”. Todos los sampleos de voces son de conferencias o ASMR. “Las voy codificando más o menos en función de la importancia que tiene para mí su significado, pero siempre actúan al menos como un instrumento más. A los sintes nunca les preguntamos su significado, pero las voces también pueden no tener ni pies ni cabeza”, explica.

Añadirle elementos orgánicos como esas voces es importante, pero no quiere hablar “ni de drogas ni de fiestas”, ni hacer un “put your hands up in the air”: “Cada género tiene su aquel, e igual que no tengo un grupo de post-punk para decir el daño que me ha hecho que me deje mi pareja, podría hablar solo de bailar, pero quiero que las letras aporten algo, incluso en el propio sonido”. 

Poco a poco, se está acostumbrando a utilizar su música de manera terapéutica, utilizarla para expresar. Trencar el pols tiene mucho de esto. Desde que ha dejado su trabajo, pasa muchas horas solo, y ha encontrado en el proceso creativo una manera de explicarse, de traducir a música lo que le contaría a otras personas. Hace más que techno, pero todo tiene el sello de Pablo Barberá.

El EP, canción a canción, en primera persona

Tornar al pols. «Influenciado por el techno de Birmingham en general y de Surgeon en particular. Las estructuras no son tan cerradas como lo habitual. Todos los temas del EP tienen una intro porque quiero que sean escuchables». 

Desdibuixat. «Yo le puse el nombre por el concepto de que los elementos estén desdibujados, pero sin darme cuenta de que el tema también era así. Hay un sonido que es muy difícil de ubicar. Además, es un tema 4x4, pero los bombos llevan unos delays que hace como si tropezaran los sonidos. Es un techno desdibujado porque escuchas cosas que podrías identificar en otros productores, pero de una manera deshecha». 

Llençols de vidre. «Es el más funcional y el más cañero. “Un partepistas”. Lleva baterías de breaks y bombos de hard techno. Llençols de vidre conjuga dos elementos: unas sábanas que te protejen, pero de un material con el que hay que tener cuidado. Así me gusta el techno: con cosas que son cañeras, pero otras que son delicadas. La voz soy yo recitando un poema de Facundo Cabral, No estás deprimido, estás distraído. En la primera cuarentena estaba probando en las horas libres y a mí me gustan mucho los músicos latinos. Así que me grabé el poema larguísimo, 40 y pico minutos, y empecé a meterle efectos hasta volverlo algo loquísimo. En base a ese audio, empecé a recortar trozos y darle la vuelta, y me di cuenta que eso podían ser sintes de techno. Así que he hecho el tema más visceral de mi vida».

Trencasomnis. «Es el que más se distingue del resto. Tiene breaks —cada día más, los breaks son el motor que mueve mi vida— y se nota un montón la referencia a The Prodigy. Y tambiénestá hecho con samples del diseño de sonido de la película Transformers. Tiene un montón de sonidos robóticos, que me encanta, y además muchos sintes de Arturia».

… Y los remixes.

“¡Iba pasando la entrevista y pensaba que no ibas a preguntar por los remixers!”, dice el productor cuando le pregunto por ellos. Endavant: “He tenido mucha suerte con todos ellos porque casi todos son amigos míos, con mis mismas aspiraciones y problemas”. Conforme va desgranando cómo ha ido conociendo a cada uno, siempre acompaña la historia con un “¡si es que lo hace mejor que yo!”. Augusto Taito, BØHM, Damn Gomokuser Traugh, Hektor Legion y CYD son sus nombres. Primos, DJs invitados a Gordo o jóvenes que le han pedido opinión sobre su música.