VALÈNCIA. (EP) Transportistas llevan a cabo este miércoles la tercera jornada del paro de trabajadores autónomos y pequeñas empresas del sector para mostrar su "disconformidad al no haber estado representados en la negociaciones con el Gobierno para mejorar sus condiciones laborales".
Así lo ha explica Eulalio Pulido, miembro de la asociación Asotraport, adheridos a Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, en declaraciones a Europa Press Televisión.
Ha recordado que su situación laboral se ha visto agravada por el aumento del precio del combustible, que no les permite "ni llenar el depósito": "Ya no hay manera de poder trabajar", asevera.
"Es un problema de supervivencia", ha señalado Pulido, quien apunta que esta situación está provocando "un goteo constante" de compañeros que están dejando esta actividad. Asimismo, ha advertido que no está habiendo un relevo generacional en este sector porque los más jóvenes han visto "que de esto no se puede vivir".
Durante esta tercera jornada de huelga, varios trabajadores se han concentrado en las inmediaciones del Puerto de València para mostrar el mantenimiento de estos paros en la actividad. Pulido ha señalado que alrededor del 70% de los trabajadores autónomos de transporte relacionado con el puerto han secundado esta huelga a la que, poco a poco, se han ido adhiriendo "empresas más grandes" porque "tienen el mismo problema".
En este sentido, este miembro de Asotraport ha detallado que los chóferes de camiones están cobrando actualmente 1.500 euros menos que en el año 2018 y que los transportistas autónomos están cobrando los viajes "mucho más barato" que en 2003, cuando el precio de gasoil se situaba a precios más bajos, a 0,75 euros el litro: "Ahora estamos hablando de 1,80 euros el litro de gasoil, dependiendo del día, por lo que no tenemos ningún motivo para no parar".
Por ello, Pulido ha insistido en que continuarán este paro hasta que puedan sentarse a negociar con el Gobierno, puesto que "nadie" les ha representado en las negociaciones previas del sector con la comisión nacional del transporte y las grandes empresas y asociaciones. Cree que con estas movilizaciones se están "ganando" una silla en la mesa de negociación, aunque, de momento, no han obtenido una respuesta por parte de la administración.
