Desde hace 70 años, el tercer jueves de cada mes de noviembre se descorcha la primera botella de la campaña de este caldo joven y afrutado. València se sumó en 2010 a esta celebración mundial, que este año ha tenido lugar en el Trinquet Pelayo
No solo de oportos y madeiras vive y bebe el país luso
Creaciones excéntricas y radicales, cada una a su modo, de su padre y de su madre, como los humanos que las hacen
Vino y buena gente. Tan sencillo y tan auténtico. Cada año el Vintae Wine Fest reúne a un nutrido grupo de jóvenes que disfrutan de un fin de semana en torno a la cultura del vino en La Rioja
Lo que empezó como un osado experimento ha terminado por crear tendencia. La apuesta del enólogo Toni Arráez por el público joven ha logrado quebrar el monopolio de la cerveza en festivales de música como el FIB y el Mad Cool
Nuestro, muy nuestro. Su cuna es Castellón, pero en València le cantamos nanas. Lo que nos gusta el fuego a los valencianos...
Os lo tengo dicho y redicho, hedonistas vinosos, a Cádiz siempre se vuelve
Llegan vinos de luz y de guapitos. De nobleza y sencillez. De esos que montan y remontan porque saben que lo auténtico llega y se queda en ese corazón sureño que todos tenemos.
Hoy nos vestimos de blanco blanquito, como algunos de los que habitan sus tierras, esas que de blanca blanquita albariza llegan a deslumbrar
Toca volver de vacaciones, pero no pensamos deprimirnos ni una pizca pequeña, hedonistas. Que tenemos por delante una nueva temporada que prometemos bien disfrutona. Con mucho vino, que nunca falte. Así que rellenamos la maleta de botellas ricas y volamos. Cerramos los ojos y estamos en China, amiguis, que empieza la fiesta.
Pues sí, pues claro que vino. Que ya llegó el verano y su fruta. Calor caluroso, soles felices y playas desiertas. Porque así las imaginamos y así son. Con su chiringuito, claro. Ese en el que ponerse un poquito a la sombra, curar quemazones y lucir palmito. O esos bares de pueblo en los que refugiarse con amigos entre chata y chato, entre tapita y tapito. Que es lo que toca, hedonistas, refrescarse por fuera y por dentro de color gazpachoso asalmonado, que es clarete, no rosado.
Sobre el desconocimiento que del mundo del cocktail que se adivinaba en la ciudad
El estado de la coctelería en València es deplorable. La culpa la tienen los empresarios. Por suerte, los hay temerarios
Aterrizamos en una isla y un campo de fútbol nos sirve de pista, que la mar está a la vista. La más alta, porque hoy izamos velas. Subimos a un barco, al de bodegas bien llenas de vino. Que los zares nos esperan dispuestos a meternos un gol, el de beberse nuestras botellas más preciosas. Las que irán madurando acaloradas mientras el reloj dice tictac. Echamos un último ojo a sus escarpadas costas y emprendemos la aventura. Esto es Madeira.
Maduritesseo maduritismo, tanto da que da lo mismo. Hoy toca hacer un canto a la virtuosa madurez vinosa y aunque por la cabeza de pelos rojos no pasa madurar, sin que sirva de precedente nos revestimos de chica madura
Buenos días, tardes o noches y saludos cordiales. Es igual y bien está. Porque hoy, entre horquillas, chuflos y copa en mano nos sentamos en el sofá, ima cavea de la pelu. De sky rojo barbero, faltaría más.
¿Qué es el cava? dices, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul como el mar.¡Qué es el cava! ¿Y tú me lo preguntas? El cava... eres tú.
Entre los efluvios de un Crepúsculo del Amor, nos preguntamos si la ciudad debería ser más hawaiana o si hemos alcanzado el éxtasis de sombrillas de papel sobre el cóctel
¿Te has preguntado de dónde proviene esa bebida que cada día viertes en tu taza? ¿Y te has cuestionado si podría ser mejor?