VALÈNCIA. Sin el necesario apoyo de otro grupo parlamentario, finalmente Ciudadanos registró este viernes la proposición de ley para reformar los artículos 23 y 24 del Estatuto de Autonomía que modifica la circunscripción provincial por una demarcación única. Una reforma que el partido de Albert Rivera quiere que se apruebe para dar su apoyo a la modificación de la Ley Electoral Valenciana en los términos en los que la plantean PSPV, Compromís y Podemos.
No obstante, este paso adelante podría quedarse en nada y no tener ningún tipo de recorrido. Esto es porque tal y como establece el artículo 129.1 del Reglamento de Les Corts cualquier modificación estatutaria que se plantee requiere de la rúbrica de al menos dos grupos parlamentarios. "La iniciativa de reforma del Estatuto corresponde al Consell, a una tercera parte de los miembros de Les Corts, a dos grupos parlamentarios o a las Cortes Generales", especifica este apartado de la normativa parlamentaria. La propuesta del partido naranja, sin embargo, no cumple ninguno de los requisitos que concreta el artículo.
Con esto, la maniobra de Ciudadanos quedaría en una mera declaración de intenciones. Ahora bien, este gesto también podría servirle al grupo que lidera Mari Carmen Sánchez de cara al futuro debate que se produzca en un pleno de la cámara sobre la reforma de la Ley Electoral Valenciana (LEV). Desde este partido, se apelaba a la posibilidad de que en los próximos días las negociaciones fructificaran y pudiera retirarse la propuesta para incluir otra con la firma requerida, si bien, hasta ahora los principales partidos implicados -Podemos y Compromís- no parecían proclives a este objetivo unilateral de Ciudadanos.
En este sentido, si Cs, tal y como está previsto, no apoya la reforma legislativa planteada por los grupos que sustentan el Botànic cuando sea introducida en el orden del día de un pleno, el partido naranja podría esgrimir en su defensa que puso encima de la mesa una oferta para llegar a un acuerdo: aprobar antes su proposición de ley en Les Corts y después en el Congreso –cuestión que no depende ya de los diputados en el parlamento valenciano– y, finalmente, respaldar al proyecto legislativo del Botànic.
PSPV, Compromís y Podemos, no obstante, se mostraban escépticos este jueves cuando el grupo parlamentario de Sánchez proponía esta reforma, ya que esta requiere de unos plazos más dilatados -debe ser aprobada por el Congreso y el Senado además de incluir un referéndum para su aprobación- que, con mucha probabilidad, no llegaría a tiempo de validarse antes de que se disolvieran Les Corts para convocar las elecciones de mayo.
La síndica de Cs, sin embargo, defendía que si se abordaba por procedimiento de lectura única, esta modificación era viable. Este método permite agilizar los tiempos porque no admite enmiendas ni cambios en el texto legal porque una amplia mayoría parlamentaria está de acuerdo con el contenido.