VALÈNCIA. (EFE) El paro convocado por la Plataforma Nacional de Defensa del Sector del Transporte continúa adelante en su noveno día de protesta, sin marchas este martes en la Comunitat Valenciana pero con una paralización importante en la actividad, ya sea por miedo a las coacciones o al alto precio del combustible que no hace rentable el servicio.
La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET), mayoritaria en la provincia de Valencia con mil empresas y miembro del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), del que la Plataforma no forma parte, asegura que el trabajo se ha visto dificultado por las coacciones y actos violentos de los primeros días de paro en las zonas donde se instalaron piquetes informativos.
En el puerto de Valencia, en el polígono logístico de Riba-roja o en rutas del azulejo, donde se lanzaron piedras desde pasos elevados, el transporte que estaba dando servicio se vio obligado a parar, según ha asegurado a EFE el vicepresidente de FVET, Carlos García.
Según los destinos de la mercancía, la carga ha llegado o no, como ha ocurrido en Mercavalencia, donde camiones procedentes de Almería o Granada con fruta y verdura no han podido llegar pero sí tiene a la venta fresones de Huelva que entraron durante el fin de semana.
Desde Mercavalencia informan de que este martes, como ayer, no ha habido presencia de piquetes en el recinto y los compradores -mercados municipales y tiendas- se han llevado el producto habitual.
La producción local de fruta y verdura sigue suministrando a los compradores, mientras que en pescado disponen de género congelado y de piscifactoría y han registrado falta de producto fresco tanto el que viene de Galicia como el afectado por el temporal marítimo.
En el mercado mayorista se ha registrado un gran movimiento durante la jornada de hoy debido a que, tras la semana de Fallas, las tiendas y los mercados están reponiendo su género, según las fuentes.
Asotraport, que cuenta con 525 socios dedicados al transporte de contenedores en el puerto de Valencia, ha asegurado que desde el pasado martes la actividad se ha paralizado y es "nula" en las terminales, según su presidente, Álvaro Ortiz, quien ha indicado que hay puntos informativos pero de menor intensidad que días atrás y que por el momento no hay más marchas lentas convocadas.
El puerto de Valencia permanece cerrado al tráfico marítimo desde las 21 horas de ayer lunes y el de Sagunto desde media hora antes por las adversas condiciones meteorológicas, aunque se mantienen operativos los tráficos con Baleares.
Según la Autoridad Portuaria, se registra menos tráfico de camiones en el recinto portuario al estar cerradas las terminales de contenedores y no hay acumulación de camiones ni en las puertas ni en el acceso de la V-30.
El transporte portavehículos también está parado y entre el 80 y el 90 % de la producción no sale, una situación que afecta a los vehículos Ford desde la planta de Almussafes al puerto, aunque cabe la posibilidad de que se hayan sacado coches rodando con destino a campas situadas en Cheste para descongestionar la factoría.
En su mayoría, este tipo de transporte está paralizado tanto en la planta de Ford como en otras plantas de vehículos en España, ha asegurado el presidente de Transportave, asociación nacional perteneciente a Fenadismer integrada por autónomos y microempresas, José Manuel Peña.
Asovaltra, miembro de la patronal Fenadismer, que ha decidido parar a partir de este martes, ha señalado que tiene carácter forzoso ya que, según su presidente, Juan José Ramírez, "o parábamos o nos arruinábamos" porque los gastos son "insostenibles".
Con 600 socios en la Comunitat Valenciana, Asovaltra asegura que siguen abiertos a la negociación con el Gobierno a través de la Mesa del Transporte pero consideran que al anuncio de medidas para una reducción efectiva del precio del gasóleo para los transportistas que se aplicará a partir del 1 de abril le falta concreción.
FVET advierte de que la situación está "muy enrevesada" y se desconoce su evolución ante la "simpatía" derivada del hartazgo y la disconformidad existente, pero considera que parar la actividad "no es útil" y el Gobierno ha mostrado sensibilidad hacia el sector y ha puesto fechas a las medidas, ha señalado su vicepresidente.