VALÈNCIA. Ya lo dicen los expertos: no es lo mismo dormir que descansar. Y en esa difusa línea que marca la diferencia se encuentra la calidad del sueño. Bien lo sabe, Mónica Duart, CEO de Dormitienda, compañía dedicada a la fabricación y distribución de productos para el descanso que en sus más de 20 años de trayectoria ha conseguido convertirse en una de las grandes del mercado. Un crecimiento progresivo caracteriza a esta firma valenciana que tiene un nuevo sueño: cruzar la frontera y abrirse a nuevos destinos europeos.
La compañía fue fundada en 1996 por Enrique Duart con la idea de montar una red de tiendas propias para eludir el canal de distribución habitual. "En sus viajes, mi padre vio que la tendencia de muchos fabricantes era montar su propia cadena y decidió dar ese salto", rememora su hija, Mónica Duart, CEO de Dormitienda y artífice del despegue de la firma que arrancó con una tienda en su València natal y actualmente cuenta con una red de 85 establecimientos distribuidos en diferentes puntos de España.
Fue en 1996 cuando abrió la primera tienda en la calle Escultor José Capuz. Un negocio que se convirtió en la punta de lanza de lo que es hoy Dormitienda, una compañía que factura unos 20 millones de euros al año, con una plantilla de 150 personas y que aspira trasladar su concepto de descanso al mercado europeo. "Desde el primer momento que me incorporé mi sueño era llegar a tener 25 tiendas. Cogí el proyecto con mucha ilusión y empezamos una expansión bastante fuerte", recalca Duart. Y así ha sido.
"Siempre digo que no tengo límites. Empezamos la expansión en València, más tarde en la Comunitat y, a partir de ahí, fuimos abriendo por comunidades, haciendo una expansión en mancha de aceite y abriendo centros logísticos para poder abastecer a nuestros establecimientos en algunos puntos claves y estratégicos de la geografía española", detalla.
La compañía, además de la red de tiendas con la que cuenta, también es fabricante de los propios productos que vende en sus establecimientos comerciales, lo que les permite adaptarse a la demanda y gustos de los clientes. Cuenta con casi 20 referencias distintas de colchones y almohadas, además de ofrecer diferentes productos relacionados con el descanso.
En el ADN de Dormitienda se encuentra la innovación. Una investigación constante para dar respuesta no solo a las nuevas demandas del mercado, sino para adecuar sus modelos a los hábitos de vida de las personas en un mundo cada más cambiante y que evoluciona de forma ágil. Para ello, invierte anualmente el 3% de su facturación en I+D+i, introduciendo nuevos modelos y cambiando su portfolio con novedades. Su departamento de innovación y desarrollo trabaja constantemente en nuevos prototipos y, con este fin, realiza pruebas de resistencia para ver cómo se recuperan y comportan los materiales que emplean. "Nosotros no vendemos únicamente colchones, sino que ofrecemos un valor añadido y un plus abriendo constantemente líneas de investigación y formación. Esa es nuestra diferencia", subraya Duart.
Y es que, según asegura, el mundo del descanso es muy competitivo en cuanto a nuevos productos y materiales. La revolución 'eco' también ha irrumpido con fuerza. "Trabajamos mucho con materiales naturales, porque ahora hay una tendencia muy clara hacia lo 'eco', lo natural y sostenible. En 2010 estábamos ya trabajando con lana y algodón y ahora también empleamos lavanda y soja para los viscolásticos", detalla.
Incluso los aromas se han convertido en un must en este segmento, utilizando esencias para mejorar, aún más, el descanso. "Se está investigando mucho para ofrecer productos cada vez más tecnológicos, naturales y ergonómicos. Al final, un mal descanso afecta incluso al sistema cardiovascular", incide. Por eso, desde Dormitienda huye de productos químicos y metálicos, desarrollando gamas con telas con certificados Ecotec y materia primas más naturales. Aunque todavía no tienen un colchón 100% ecológico, están trabajando para sacarlo al mercado lo antes posible.
Asimismo, Dormitienda se centra en la búsqueda de modelos que satisfagan las necesidades de todo tipo de clientes. "El lifestyle es muy importante para nosotros, porque no es lo mismo dormir que descansar. Descansar es altamente importante y positivo, incluso en nuestro día a día. Por eso sacamos colchones muy adecuados para los niños, la gente que tiene más peso o deportistas", resalta.
Adaptación e innovación. Esa es su filosofía. Incluso durante esta pandemia, la firma ha lanzado un colchón que combina propiedades antibacterianas con un efecto inhibidor de la actividad viral. Bautizado como ViroCLEAN, este producto reduce la actividad viral en un 98,53% después de 4 horas sobre el tejido tratado, frente al mismo tejido sin tratamiento. "Ha sido un trabajo en tiempo récord", subraya.
Y es que, aunque la firma tuvo que cerrar todas sus tiendas durante el estado de alarma, también quisieron aportar su granito de arena a la batalla contra la pandemia. Así, donaron a la sanidad valenciana 1.000 colchones, que produjeron ex profeso, y 1.000 pantallas protectoras. Al mismo tiempo, continuaron atendiendo a su clientes a través de la venta online, un canal que quieren explotar aún más. "Nuestra tienda online pasó de ser una herramienta necesaria a ser de supervivencia. Por eso ahora vamos a centrar mucho el foco en el área digital optimizando la web y desarrollando colecciones exclusivas", señala.
Tras el parón de la actividad, la empresaria cree que ahora es momento de "reactivar cuanto antes la economía" y conseguir que "la rueda no pare". "Los empresarios también hemos sido un colectivo que ha aportado bastante a la sociedad, cada uno dentro de sus posibilidades. Tenemos que ser capaces de que la gente realmente no solamente vea las cifras de negocio, sino también el lado más humano. Esa parte existe, pero no se comunica lo suficiente, y creo que también hay que dar visibilidad no solamente a la empresa, sino al corazoncito del empresario, que también está ahí", reivindica.
De cara al futuro, Dormitienda tiene a la vista un ambicioso plan de expansión que no solo le llevará a sumar más tiendas en España, sino a dar el salto internacional. El objetivo es claro: irrumpir en aquellas comunidades donde todavía la firma no tiene presencia, como Cataluña, Andalucía y parte del norte del país para, más tarde, entrar en nuevos destinos más allá de las fronteras españolas. "La idea es copar la geografía española, pero también queremos abordar nuestra internacionalización", señala.
Aunque la actual situación podría ralentizar sus planes, Duart se muestra confiada y espera, en un plazo máximo de dos años, iniciar su incursión en mercados vecinos como Francia y Portugal. "Después queremos seguir expandiéndonos por Europa", resalta. El sueño no se detiene.