Jorge Fernández, Spain Sales Manager de EcoCero en las instalaciones de San Vicente del Raspeig. Fotos: RAFA MOLINASAN VICENTE DEL RASPEIG. Una firma con siete años de existencia, que ha pasado de tres a 50 empleados, que sumó 7,4 millones de euros de facturación en el último ejercicio y espera incrementar su cifra de negocio este año y que lidera su segmento en España y tiene presencia en 25 países. Una compañía que trabaja la acústica de espacios comerciales con un material totalmente sostenible y que lo trabaja desde su fábrica de San Vicente del Raspeig. Se trata de EcoCero y ahora ha dado un cambio de rumbo hacia el alto diseño sin olvidar la importancia acústica. Hablamod con Jorge Fernández, Spain Sales Manager de EcoCero, para conocer de dónde llegan y cuál es el rumbo en el presente y a medio plazo para la compañía. Para comenzar, se puede hacer un dibujo de la evolución que ha tenido EcoCero desde que surgió en 2017 hasta 2024.
La compañía surgió con la idea de trabajar la acústica, quería democratizarla y acercarla a todo tipo de clientes, de forma más económica. "La acústica en general no era especialmente económica y además, se trabajó para que fuera estética también, que a la gente le pueda gustar, que tuviera un producto bueno, bonito y además económico", explica Fernández. En sus inicios comenzó con productos de foam, que derivó pronto hacia otra base mucho más sostenible y reciclada: el Ecopanel. Está compuesto por botellas de plástico recicladas de PET y trabajan con una media de unas 75 botellas por cada metro cuadrado de panel. De hecho, en 2023, con el uso de sus materiales, reciclaron casi 10,5 millones de botellas de plástico. "Aprendimos a utilizar el producto para hacerlo con color, diseñarlo, troquelarlo, hacer print y que tuviera cualquier imagen impresa encima, de modo que esté integrado en el producto".
Visita a las instalaciones de EcoCero en San Vicente del Raspeig. (Fotos: Rafa Molina)
La empresa, en estos momentos, desde San Vicente del Raspeig, ya lidera este producto a nivel nacional y tienen una gran presencia a nivel internacional. Ahora, el diseño centra el foco de su evolución con "una parte de diseño pura y dura que se mantiene, pero, además, trabajamos las colecciones maravillosas con los estudios de diseño más importantes del país", explican desde EcoCero.
Alejandra Pombo, Erico Navazo, Masquespacio, The Room Studio y Noé Prades son diseñadores con quienes, de forma muy reciente, están presentando el nuevo catálogo. Un escaparate en el que muestran todas sus colecciones y nuevos productos para "ofrecer a clientes un producto de acústica y de diseño espectacular y completamente diferente, pero, además, para inspirar porque ese producto se puede customizar. Cada persona se puede inspirar en esas obras y, sobre ellas, generar algo que para cada uno sea importante". Pero no solo eso. En esa ocasión, cada uno de ellos ha creado un diseño -además de los del catálogo- con edición limitada, cinco obras de arte que tienen una vertiente solidaria: todos los beneficios irán dirigidos a ONG. Lo recaudado por la obra de Masqueespacio irá a Arquitectura sin Fronteras; la de Alejandra Pombo, a Kubuka; la de The Room Studio, a Médicos del Mundo; la de Noé Prades, a Fundación Baila por la Infancia y la de Erico Navazo, para Njovu.
Los inicios de EcoCero comenzaron trabajando con el foam, que funcionaba bien en la acústica, pero que no era tan sostenible. Los valores de la compañía y las tendencias del mercado les llevaron a buscar una alternativa a ese material hace años y ha sido el PET reciclado. "A nivel mundial no vamos a cambiar el planeta, pero sí vamos a aportar un grano de arena para cambiarlo", explica el Spain Sales Manager de EcoCero.
Sus propios proyectos, los clientes o diseñadores les han permitido arriesgar y probar determinados cambios en un producto que les ha permitido moldearlo y trabajar con él y customizar cualquier tipo de proyecto casi totalmente. Pueden curvarlo, biselarlo, troquelarlo o incluir "cualquier cosa que se les ocurra y llegue al equipo técnico".
El recorrido de la empresa camina por el reciclaje y la sostenibilidad. Es decir, trabajan hacia una huella de carbono cero y con energías renovables. De hecho, generan la electricidad que requieren para trabajar y aportan el resto al sistema eléctrico. Intentan que su consumo sea el mínimo y que su huella sea la menor posible. "Queremos, por ejemplo, que nuestro producto haga el menor recorrido, no importar la materia prima de sitios muy lejanos", afirman.
La compañía nació en 2017 en la ciudad de Alicante, en un pequeño local y tres personas en el barrio de Benalúa con una orientación al confort acústico. Poco a poco, fue creciendo y también entraron otros factores importantes. Se dio el vuelco hacia el Ecopanel de plástico PET y la compañía comenzó a expandirse en proyectos y espacio. Entendieron que "dentro de la ciudad no tiene cabida un tipo de negocio de este tipo, porque requiere de mucha logística y de transporte". Así, se trasladaron al polígono industrial Torregroses.
Primero lo hicieron en una pequeña nave y, tiempo después, apostaron por unas instalaciones actuales de 4.000 metros cuadrados de oficina y fábrica y hasta 250.000 metros cuadrados para almacenaje. El equipo suma casi medio centenar de personas en estos momentos. "La evolución en siete años es enorme y seguimos creciendo. La previsión es que acabe el año con más personal. Es un equipo increíblemente talentoso, muy joven y con muchísimas ganas de crear y de construir cosas realmente bonitas", según Fernández.
La facturación ha pasado, en el último año, de 4,3 millones de euros a los 7,4 millones de euros en 2023. Este año, esperan crecer también "en un ritmo exponencial". Trabajan con grandes firmas y clientes de todo tamaño y sectores, tanto a nivel nacional como internacional y con un fuerte apoyo de los negocios de la provincia de Alicante. Así, han completado 2.700 pedidos, han vendido 47.800 paneles de la Gama ECO y han reciclado 10,35 millones de botellas de plástico.
Muy recientemente han participado en la feria Madrid Inside Art & Design (Miad Fair), el principal evento de diseño que nace del Marbella Design y que ahora también suma espacio en Madrid. "El objetivo de este año es que esa aventura del diseño en la que nos hemos metido llegue prácticamente a todos nuestros clientes y a los que aún no nos conocían", asegura Jorge Fernández.
Si el concepto de acústica ha llegado y funcionado entre clientes, ahora quieren que también destaque la parte estética dentro de sus creaciones, orientando sus esfuerzos al mercado del diseño. Su plan en los próximos años pasa por evolucionar esa idea, asentarse y expandirse a aún más países. Ahora mismo, la empresa está presente en 25 países y quieren llegar al mayor número posible de clientes potenciales. Su plan pasa por una expansión global y, en estos momentos, sus mercados más importantes son el europeo y el sudamericano, donde tienen más capacidad de ampliación, con una infraestructura ya creada.
