VALÈNCIA. El blockchain constituye una tecnología absolutamente disruptiva que obliga a reformular el modo en que interactuamos, gestionamos servicios y hacemos negocios. El blockchain tiene impacto en todos los sectores, tanto público como privado y, dentro de éste último, en todos los sectores económicos, y supone una absoluta disrupción y revolución en el modo y forma de relacionarse e interactuar en los mercados y en la sociedad digital. Tradicionalmente se ha focalizado su impacto en la banca, seguros, energía o telecomunicaciones, pero su impacto es global y será profundo en todos los sectores en los próximos años.
Conforme destacaba recientemente en Forbes el especialista en estrategia digital, Bernard Marr, "la verdadera disrupción es que la confianza se establece a través de la colaboración y el código, en lugar de una autoridad central. Ya no necesitas un banco para hacer una transferencia de dinero en todo el mundo. Ya no necesita una cuenta de depósito para comprar una casa o un agente inmobiliario para facilitar la transacción. Ya no necesitas una empresa o autoridad central para facilitar una transacción de ningún tipo. Eso es revolucionario y tiene el potencial de revolucionar casi todas las industrias".
- En el sector primario, focalizado en la obtención de productos directamente de la naturaleza, materias primas, etc, esto es, ganadería, pesca, minería o forestal, son múltiples los proyectos desplegados en la actualidad con resultados espectaculares -Algunos ejemplos recientes son los proyectos europeos Diva y Track.
- En los sectores secundarios y terciarios como industria, energía, construcción, transporte, comunicaciones, comercial, turístico, sanitario, educativo, financiero, legal o administración constituye una tecnología totalmente disruptiva, que exige nuevos conceptos y modelos de negocio, y una transformación absoluta en el modo de actuar en el mercado y de interactuar entre todos los agentes intervinientes, especialmente en la sociedad digital.
- Y del mismo modo, en el sector cuaternario -que debe ser uno de sus motores-, y en el denominado 'quinario', que incluye servicios sanitarios, sociales, seguridad, emergencia, educación o cultura.
A modo de ejemplo, destacar proyectos de carsharing o el registro de propiedades promovido en Japón para unificar todo el registro de propiedades urbanas y rústicas con tecnología Blockchain, lo que permitiría contar con una base de datos abierta en la que se pudieran consultar los datos de las 230 millones de fincas y 50 millones de edificios que se estima existen en el país.
Tokenizando inmuebles
Del mismo modo, proyectos del sector inmobiliario donde se están tokenizando inmuebles en los que también he tenido la suerte de participar desde el punto de vista jurídico o proyectos actuales de smartcities sustentadas sobre tecnología Blockchain en la que ciudadanos, empresas y administraciones interaccionan con esta tecnología.
- Si nos aproximamos algo más a los distintos sectores, en el bancario y financiero, el impacto afecta a sus cimientos y son los principales interesados en esta tecnología y en su evolución, por lo que están liderando consorcios y proyectos para liderar esta transformación. El aumento de aplicaciones relacionadas con el sector fintech no deja de crecer.
- En el sector de las aseguradoras o insurtech, los expertos señalan que gracias a la inviolabilidad de la cadena de bloques se avanzará en un aspecto clave como la prevención y detección de fraude, así como en el desarrollo de todo un ecosistema de aplicaciones que, se estima, provocará un crecimiento económico del sector hasta los 1.394 millones de dólares en 2023.
- En el sector sanitario, la compartición, actualización y sincronización de la historia clínica de pacientes a nivel local, autonómico, nacional, europeo e internacional, así como entre sectores público y privado, sigue siendo una “asignatura pendiente” y un objetivo prioritario, para lo que el Blockchain puede aportar una solución, junto a la seguridad, inmediatez y privacidad. Sin duda, la historia clínica única debe dejar de ser un mito y pasar a ser una realidad.
- En el sector alimentación y distribución, la tecnología blockchain constituye una herramienta esencial para garantizar la trazabilidad de los alimentos en beneficio de las empresas y consumidores. En el sector logístico su aplicación actual constituye una clara ventaja competitiva. Un ejemplo: Maersk.
- En el sector agrario, su transformación digital se sustenta en blockchain y se han mencionado anteriormente algunos proyectos de referencia.
- En los sectores turístico y energético, el impacto será cada vez mayor. En particular, en el sector energético, la tokenización de la electricidad producida por pequeños productores podría permitir generar un mercado en el que los productores y consumidores interaccionarían sin intermediarios para gestionar la producción y el consumo de energía.
- En el mercado inmobiliario promueve su dinamización y abaratamiento de las transacciones.
- En el sector legal o legaltech podría agilizar determinados tipos de procedimientos, especialmente en materia de herencias y compraventas, con reducción del tiempo y sus costes, permitiría la utilización de smart contracts con múltiples aplicaciones y permitiría una gestión documental con verificación documental de manera mucho más sencilla y eficiente.
- En el sector de la ciberseguridad, la propia arquitectura de blockchain (descentralización, inmutabilidad y cifrado) hace muy complejo el acceso y manipulación de datos en la cadena.
- En el sector no lucrativo y ONGs aporta confianza y seguridad respecto del destino de las cantidades donadas y entrega de productos a sus destinatarios.
- En política, puede ser una herramienta de democratización, transparencia y de votación con reducción de costes, mayor participación y seguridad.
- Para las Administraciones Públicas y para la gestión de servicios públicos constituye una solución que aporta transparencia, trazabilidad e interconexión.
Según un reciente estudio publicado por Gartneri, el blockchain creará más de 176.000 millones de dólares de valor comercial para 2025 y 3,1 billones de dólares para 2030. En resumen, el blockchain supone una auténtica revolución en las formas en las que procesamos la información, suministramos productos y servicios, interaccionamos y hacemos negocios, en la que los legítimos propietarios de un determinado conjunto de datos tendrán el control sobre todo el proceso por el cuál este se comparte o utiliza.
José Manuel Muñoz Vela es abogado especialista en Derecho Tecnológico y Digital y socio-director de Adequa Corporación