VALÈNCIA. (EP) Los partidos del gobierno valenciano apuestan porque la desescalada sea "tranquila, pausada y razonable" (PSPV), con precaución (Compromís) y "máxima prudencia" (Unides Podem), mientras el PP insiste en pedir más ayudas directas y Ciudadanos y Vox creen que es el momento de iniciar la reapertura tras la evolución favorable de los últimos días.
Así lo han expuesto sus portavoces en rueda de prensa tras la junta de síndics, a dos semanas de acaben las restricciones vigentes, como el cierre total de la hostelería, y ante la reunión de la Generalitat con el sector para empezar a abordar la reapertura.
Entre la oposición, el PP urge al 'president', Ximo Puig, a convocar a todos los grupos sin "alergia" a ninguno para consensuar la desescalada en función de los datos. "Ya estamos en la segunda fase de cierre y no puede ser que haya autónomos y pymes a los que no les llegan las ayudas y les han cobrado impuestos", ha denunciado su portavoz adjunta, Eva Ortiz.
Cs, en cambio, cree que en el momento actual habría que llegar a un "equilibrio" y que el cierre total de bares y restaurantes se podría haber evitado y no anunciarlo "de un día para otro y con las neveras llenas". "Teniendo en cuenta la bajada de la incidencia, se debería empezar a abrir", ha defendido Ruth Merino, portavoz adjunta, reconociendo que "los hosteleros están en pie de guerra con razón" porque las ayudas son "insuficientes".
Y Vox considera "rotundamente falso" lo que dijo este lunes la consellera de Sanidad, Ana Barceló, de que el cierre de la hostelería está avalado científicamente cuando "apenas se produce allí el 2% de los contagios". Por tanto, su síndica, Ana Vega ha exigido su reapertura inmediata y el fin del cierre perimetral de la Comunitat, denunciando que el Consell "opta por medidas del XVI en vez del XXI".
Por parte del Botànic, UP muestra su preocupación por la desescalada y pide que sea prudente y lenta porque "nadie quiere una cuarta ola" aunque los datos dejen entrever "cierta esperanza". Su síndica, Pilar Lima, ha advertido además del retraso de la llegada de las dosis de la vacuna de Moderna este pasado lunes.
Compromís también alerta que "una desescalada muy rápida podría llevar a una cuarta ola", por lo que pide que sea con precaución, siempre en base a la ciencia y con todas las medidas necesarias para evitar contactos y movilidad en lugares cerrados. "Hemos bajado mucho la curva, pero todavía no estamos en una buena situación", ha subrayado su síndic, Fran Ferri.
Sin "entrar en falsos debates entre salud y economía", el PSPV aboga por una reapertura "meditada y asesorada por los técnicos" y consensuada con los sectores, porque de lo contrario "volveremos a estar en una situación complicadísima". "Está muy bien que la Generalitat dé la cara aunque se la partan", ha dicho su portavoz, Manolo Mata, para recordar que no hay que olvidar a "los 5.829 valencianos que se han quedado en el camino".