VALÈNCIA. La ampliación norte permitirá al Puerto de Valencia más que duplicar su capacidad actual de contenedores hasta alcanzar los 13 millones de TEU, un volumen que le situará al nivel de grandes recintos del norte de Europa como Róterdam, Hamburgo o Amberes. El cálculo surge de la revisión que la consultora MTBS está llevando a cabo para actualizar las necesidades de un proyecto que la dirección se ha visto obligada a reformular completamente a la vista de los avances en la modernización de las terminales como en el crecimiento de los propios portacontenedores, que en la próxima década alcanzarán los 450 metros de eslora.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, dio por primera vez cifras concretas sobre la capacidad del recinto cuando finalicen estas obras que la APV aspira a licitar este mismo año y para las que espera contar con la participación de inversores internacionales. Lo hizo durante la presentación el pasado jueves del anuario del Observatorio de Marcas de la Comunitat 2017 en el Edificio del Reloj del Puerto, donde Martínez consideró que sería una "irresponsabilidad" dejar escapar proyectos de inversión de empresas extranjeras que se plantean instalarse en la Comunitat.
Para hacerse una idea aproximada sobre el salto cualitativo que supone esta transformación, basta recordar que el recinto se ha marcado el objetivo de cerrar este ejercicio con 5 millones de TEU movilizados sobre una capacidad total de entre 6 y 7 millones de TEU. Según los cálculos de los responsables de la APV, de mantenerse la tendencia de crecimiento de los últimos años, el techo se alcanzaría en ocho o diez años.
Otro dato que sirve para calibrar las nuevas previsiones son las estimaciones que la anterior dirección del recinto, que se marcó como objetivo llegar a 6,2 millones de TEU movilizados en 2020.
El objetivo de la revisión del proyecto que se está llevando a cabo es precisamente evitar que los plazos de ejecución de la obra impidan llegar a tiempo de poder atender la demanda prevista. El estudio de la consultora MTBS plantea a la APV varios posibles escenarios para optimizar la inversión.
De momento, la APV ha destinado 203 millones para construir los diques de abrigo, pero busca inversores privados para desarrollar el grueso de la obra pendiente. El replanteamiento del proyecto inicial obligará muy probablemente a demoler parte de esos diques precisamente para facilitar las maniobras de los megabuques, pero la propuesta incluye también un nuevo diseño de la distribución de las terminales.
Tal y como estaba prevista hasta ahora, la ampliación norte del Puerto de Valencia se iba a desarrollar en dos fases: una primera para ganar capacidad para 3 millones de TEU que se completaría con otra terminal de 2 millones de TEU. Según explican fuentes del recinto, la consultora ha propuesto ahora organizar las superficies de otra manera dado que aún es posible al no haberse iniciado los trabajos de relleno de las terminales.
De esta manera, la previsión es construir una única gran terminal de contenedores con capacidad para entre 5 y 6 millones de TEU junto al dique de abrigo exterior. El proyecto obligaría también a variar la ubicación prevista para la futura terminal de cruceros.
Las expectativas de crecimiento del recinto se han disparado en los últimos tiempos a raíz del interés de los grandes operadores mundiales de terminales por trabajar en València. La naviera estatal china Cosco, la cuarta más grande del mundo, compró el pasado verano a JP Morgan el 51% de las acciones de Noatum el la terminal pública de contenedores del Puerto de Valencia. Para ello desembolsó 203 millones de euros que le darán el control de esta terminal al menos hasta 2031. Su objetivo es convertir València en el principal hub (puerto de conexión) del Mediterráneo occidental para asegurarse una posición dominante en el área, puesto que también controla el puerto griego de El Pireo.
Dos años antes, APM Terminals, del grupo Maersk, se hizo con la tercera mayor terminal de contenedores de València que hasta entonces controlaba TCV, a través de la filial española TCB.
Desde la llegada de la compañía estatal china, el interés de inversores de la misma nacionalidad por adquirir superficie logística en València se ha incrementado exponencialmente. El director de Cosco Shipping Ports Limited, Kim Chan, visitó personalmente el pasado verano las instalaciones del Puerto de València y se interesó por la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que la dirección del recinto portuario valenciano aspira a comercializar en breve tras años de bloqueo.
Al mismo tiempo, Aurelio Martínez ha manifestado en varias ocasiones su interés por que el Consell inicie cuanto antes el desarrollo de la segunda fase de Parc Sagunt, un parque logístico de seis millones de metros cuadrados con el que la APV cuenta para poder ofrecer suelo a sus clientes. Sobre todo ante la previsión de desprenderse próximamente de la parcela de 280.000 metros cuadrados que compró en la primera fase Parc Sagunt y que en breve sacará a concurso para venderla, con Mercadona como principal aspirante a hacerse con ella.
Este mismo jueves, Aurelio Martínez recordó que la APV tiene a su vez planes para invertir más de mil millones de euros en los próximos años en la mejora de accesos, en nuevas terminales de pasajeros y de contenedores y en la habilitación de muelles y calados para buques de más de 22.000 contenedores y hasta 450 metros de eslora.