Jaime Olleros: "El sistema va a exigir que las boutiques de abogados se agrupen"

VALÈNCIA. El despacho valenciano Olleros Abogados anunció este jueves su entrada en el grupo mundial Andersen a través de la integración con el grupo catalán Andersen Global, que recientemente cambió su nombre para adoptar el definitivo del grupo, Andersen Tax & Legal.

Olleros Abogados, marca que también desaparece, nació en 1986 como despacho jurídico independiente y cuenta con cerca de 160 profesionales en sus oficinas en Madrid y Valencia, que ofrecen un servicio integral y transversal en todas las áreas del derecho. Celebró su 30 aniversario inmersa en un proceso de expansión que la sitúa como la segunda firma -incluyendo nacionales e internacionales- del ranking de despachos en crecimiento de plantilla en España (solo por detrás de Arriaga Asociados) y primera de los despachos valencianos.

Este proceso de expansión se desarrolla durante los últimos cinco años, en los que Olleros Abogados mantiene un crecimiento que le ha permitido pasar de siete socios en 2012 con una facturación de 4,9 millones de euros a un total de 24 socios con los que cuenta en la actualidad y un volumen de facturación de 11,6 millones. Este crecimiento ha venido acompañado de un crecimiento de la plantilla que ha pasado de 47 profesionales en 2012 a los cerca de 160 que forman el equipo en la actualidad

El grupo internacional en el que se integra Olleros Abogados es Andersen Tax, fundado por su actual CEO, Mark Vorsatz. De Arthur Andersen le queda el apellido, que Mark Vorsatz rescató de la liquidación del gigante de la auditoría y la consultoría, aunque no para competir en auditoría sino para aprovechar la marca, a pesar del desprestigio que sufrió. 

El socio director de la nueva Andersen Tax & Legal, Jaime Olleros, explica en esta entrevista los motivos y los objetivos de la operación. Olleros, quien precisamente empezó su carrera en Arthur Andersen, cree que "en España hay mucha gente que se acuerda de Andersen como sinónimo de calidad y buen hacer".

¿Por qué se integran en Andersen?

Por necesidad. Nosotros tenemos una estrategia de crecimiento, y el crecimiento viene cada vez más por la parte internacional. Teníamos distintas opciones, la opción de Andersen la empezamos a analizar a principios de 2016, conocíamos a la gente que estaba más vinculada a Barcelona y a partir de ahí empezamos a hablar con ellos y después con Andersen en Estados Unidos. Y ese ha sido el proceso que ha concluido en este acuerdo. ¿Por qué? Pues por seguir creciendo con un mayor componente de internacional porque los clientes al final te demandan los servicios en distintas jurisdicciones. En la medida que al proyecto Andersen se están incorporando firmas en muchos países, eso te hace una red que te permite crecer a ti.

¿Cómo queda estructurado el grupo en España, porque se estudiaban varias fórmulas, incluida la fusión?

Nosotros vamos a converger con Barcelona. En Barcelona empezó Global Abogados en 2015, se ha cambiado a comienzos de marzo el nombre a Andersen Tax & Legal. La idea nuestra, y por supuesto estamos en coordinación con ellos, es tener una marca en el mercado español, que es Andersen Tax & Legal. Nosotros, por razones de no fusionar las dos entidades jurídicas tenemos que mantener la de Olleros Abogados, no como marca sino como denominación social. La idea es converger lo antes posible en una sola sociedad, fusionarlas.

Las dos tienen oficina en Madrid…

Ellos en Madrid lo habían ido reduciendo mucho hasta tener a finales de 2015 una o dos personas y en 2016 al tener las conversaciones con nosotros lo habían ido dejando. Tienen clientes en Madrid, pero en relación con las ochenta y tantas personas que tenemos nosotros en Madrid… Nosotros tenemos una persona en Sevilla, no tenemos oficina, pero sí una persona permanentemente destacada, y otra en Barcelona, pero no decimos que tenemos una oficina en Barcelona.

¿La idea es crecer en España integrando más despachos?

Es posible, lo que pasa es que tenemos que ser muy selectivos. Vamos a seguir creciendo en Madrid, seguro. Pero no en base a despachos, sino a prácticas, si tenemos que completar en el área fiscal o en la de propiedad intelectual… Por ahí sí podemos ir. Fuera de Madrid y fuera de Barcelona, pues Sevilla es una de las opciones porque ya tenemos una presencia, y en cualquier otro lugar de España que sea sinérgico, es decir, que realmente nos dé.

Andersen Tax & Legal. ¿Cuáles van a ser las especialidades de la nueva sociedad?

Nosotros como prioridad tenemos todo lo que es el área legal y, por supuesto, la fiscal. El legal es prácticamente el 70% de la cifra de negocio y el 30% es fiscal. La sociedad americana es Andersen Tax porque en Estados Unidos no da servicios legales, lo cual es una gran ventaja para nosotros, porque muchas firmas americanas podían considerar que son ahora mismo las que nos mandan trabajo, pero es imposible esa competencia en Estados Unidos. El flujo de Estados Unidos hacia Europa es mucho mayor que el de Europa a Estados Unidos. Entonces, esa desventaja de que Andersen Tax solamente es tax, en Europa es Andersen Tax & Legal, y precisamente nuestra incorporación es para potenciar el área legal.

Y Andersen les incorporará negocio a ustedes…

Claro, claro. Esto es una red que lo que hace es: una única marca, una única firma. Y al final, entre los socios será un profit pool mundial. Lo que interesa es que todas las firmas crezcan. ¿Y cómo crecen? Pues pasa porque cada una derive el trabajo que pueda de sus clientes manteniendo unos criterios de calidad y excelencia.

¿Dentro de la parte de legal hay alguna especialidad en la que sean más fuertes?

Sí, tenemos el área de corporate y el área de procesal/arbitraje. Después queda todo lo que es regulatorio, derecho público, y lo que es laboral.

¿Qué pasa con el acuerdo que tenía Olleros con Elzaburu?

Ese acuerdo se mantiene. Andersen Tax es consciente de nuestro acuerdo con Elzaburu , estamos muy contentos de cómo se está desarrollando. La apuesta en el ámbito de marcas de Elzaburu es una apuesta a largo plazo, porque es muy difícil, están muy consolidadas las grandes boutiques de marcas y Elzaburu es la número uno, no cabe ninguna duda. Estamos muy contentos con ese acuerdo.

En 2016, Olleros creció un 20% en facturación y plantilla. Tras este acuerdo, ¿cuánto esperan crecer este año tras la integración?

Hemos hecho un presupuesto para 2017 antes de Andersen, como si no estuviera Andersen. Y eso es lo que vamos a tener y con lo que nos vamos a medir. Estamos creciendo casi otro 20% frente a 2016; en personal también creceremos, no tanto como el año pasado. No vamos a modificar nuestro presupuesto formal, aunque sí esperamos que pueda haber un crecimiento que sea más del 20% que venimos creciendo.

¿Cuánto es la facturación?

En 2016 cerramos en facturación neta en 11,6 millones de euros y tenemos un presupuesto mínimo para 2017 de 13,7 millones, aproximadamente.

¿De dónde viene ese crecimiento?

En primer lugar, a que hemos incorporado prácticas. El año pasado incorporamos a un equipo de laboral muy importante, con 17 personas de golpe. La actividad económica ha mejorado, eso es indudable, y estamos teniendo más operaciones que el año pasado, de distinto tipo, por ejemplo la que hemos intervenido (de fusión) entre el IVI y RMA, nosotros intervinimos en nombre de RMA, que es el socio americano de IVI. Y después cada uno de los departamentos ha ido incrementando facturación. Es el cúmulo de todo ello.

¿Cómo ve el sector de la abogacía en la Comunitat Valenciana?

Hay un grupo de despachos francamente buenos. Nosotros venimos de una trayectoria de 30 años y vamos creciendo. Al principio no te encuentras con los grandes y ya te vas encontrando en muchos procesos con los grandes. Garrigues ha actuado en nombre del IVI y a nosotros RMA nos ha encargado la operación desde Estados Unidos. Nosotros en la Comunitat Valenciana queremos ser representativos dentro de los grandes despachos. En València somos 70 personas y tenemos capacidades en todas las áreas.

¿Prevé más integraciones en el sector?

Creo que las está habiendo, aunque quizás no tan llamativas como esta. El problema es que las boutiques, ya no digo los despachos pequeños, las boutiques o se integran en más prácticas o tienen un problema. Porque tienes unos gastos generales crecientes; una informática que cada vez demanda más, y eso es un coste; tienes un riesgo, y es que tú tienes una práctica donde eres muy bueno pero no le puedes ofrecer a tu cliente un servicio en otra práctica, y lógicamente se va con otro abogado y tienes un riesgo de que te desaparezca también en la otra práctica. Es decir, el sistema, tanto por medios como por capacidades va a exigir ciertamente que se tengan que agrupar. Siempre habrá boutiques especializadas… en matrimonial hay tres o cuatro despachos en València que son fantásticos, es muy raro que salgan del matrimonial. Pero en el ámbito de corporate, o te agrupas o no vas a llegar a hacer operaciones grandes. En el área procesal hay despachos medianos que se han especializado y que no necesitan unirse, pero el que quiera tener un nivel de práctica a largo plazo tiene que abrirse y tiene agruparse.

¿Ha tenido Olleros más ofertas de integrarse en otros grandes grupos?

En algún momento hemos hablado con otros. ¿Cuál ha sido el motivo de elegir Andersen? Pues que el hecho de tener una única marca a nivel mundial y ser una única firma cambia las cosas. Tú estás hablando con tu socio de Australia y ese socio tiene interés en que yo vaya bien y gane dinero porque él también participa en ese pool. En muchos otros despachos ocurre que son franquicias o unidades locales reunidas en un holding. Nosotros somos una agrupación de firmas y creemos que el concepto de una sola firma y una sola marca es definitivo.