VALÈNCIA. Hay tendencias que nunca pasan de moda; por ello, desde la marca de ropa Clotsy Brand, sus dos fundadores tienen claro que su apuesta por las prendas sostenibles no es pasajera. Es por este motivo que, el sábado 30 de septiembre, la startup valenciana dará un nuevo paso en su trayectoria con la apertura de una tienda física en calle Colón, 72 de València. Un espacio antes ocupado por una joyería y que, ahora, en pleno centro de València, acogerá una firma que busca "hacer frente al fast fashion y ofrecer alternativas más ecológicas", tal y como detalla Ángela Gómez, una de sus creadoras, a Valencia Plaza.
De esta forma, cierran el local que tenían en el barrio de Ruzafa —y que abrió sus puertas en marzo de 2022—, bajo el objetivo de centrarse en acercar sus artículos a un público mayor al apostar por esta ubicación "de mayor paso". De hecho, uno de los factores que les llevó a tomar la decisión fue apreciar cómo su primer espacio no les daba la oportunidad de captar nuevos clientes, que no les conocieran de manera previa por redes sociales, a causa de que la zona "no era tan concurrida". "Allí tuvimos un gran aprendizaje, pero el nuevo establecimiento se adapta mejor a nuestras posibilidades", explica la emprendedora.
En concreto, la nueva tienda cuenta con 50m2 y, a diferencia de la anterior, estará enfocada completamente a la venta de ropa, por lo que dejará de lado la concepción del espacio como un showroom. Asimismo, la joven subraya que continuarán con la realización de diversos eventos para "juntarse con la comunidad", además de que contarán con dos empleados más, de manera que su equipo estará conformado por ocho personas.
Es así como adelantan un año un sueño que se habían propuesto para 2024. De la mano de su socio, Alfonso Saura, la empresaria comenta que estuvieron entre mayo y julio haciendo visitas a distintos locales de la ciudad, tras perder ese primer mes uno que les había gustado. No obstante, antes de toparse con el de Colón, remarca que los precios de alquiler que les pedían eran "inalcanzables", dado que todavía son una startup.
"Encontramos esta pequeña tienda en el centro que nos viene perfecta, debido a que no tenemos un catálogo amplio. Ahora que empezamos a crecer era ideal, por lo que, tras los meses de búsqueda, firmamos el local en agosto", expresa Gómez.
No obstante, al igual que les ocurrió la vez pasada, han tenido que recurrir al crowdfunding de cara a poder afrontar algunos de los costes de la apertura. Una decisión que les ha hecho ver cómo su comunidad, nacida en redes sociales, se vuelca con ellos. En quince días, consiguieron recaudar 40.000 euros y contar con una colaboración de 700 personas, tal y como afirma la fundadora. Ante esto, dice que ha sido "muy guay", puesto que también comparten con ellos toda la evolución de la reforma por las RRSS, sobre todo, por Instagram, donde concentran la mayor parte de sus seguidores: 44.800.
Del mismo modo, varias empresas valencianas han querido colaborar con la inversión. Por ejemplo, como especifica la joven, una compañía de rotulación les ha ayudado mediante un descuento, a la vez que un constructor les ha estado acompañando en el diseño.
Así pues, este sábado iniciará una nueva etapa para la firma que, tras haber invertido en la tienda parte de su facturación de este año cifrada en 500.000 euros, prevé ya no solo alcanzar los 650.000 a finales de diciembre, sino también alcanzar las setenta referencias. Un objetivo al que se le suma la incorporación de una temporada otoño-invierno. Novedad que llega tras haber sacado "una colección de ropa interior sostenible" y haber apostado, a su vez, por la confección de vaqueros, en un pueblo de Albacete, y de jerséis, en uno de Cuenca.
Con ello, Gómez explica que continúan con su compromiso de apostar por ropa "de producción nacional, orgánica y de muy buena calidad". De hecho, el 90 % de su producción se concentra en España, mientras que el 10 % en Portugal. Un hecho que origina que los precios de sus prendas se encuentren aproximadamente entre, por ejemplo, los 30 euros para las camisetas y los 90 para los pantalones. "Al final, es un coste que otras marcas tambien tienen y que, en este caso, se paga dentro de un proceso que se genera en el país", reafirma.
"Antes teníamos ropa más deportiva y, ahora, es de estilo más casual, pero siempre enfocada a la clienta y siguiendo una línea de comodidad y sostenibilidad. Además, aunque estamos centrados en un público femenino, también contamos con artículos unisex y con complementos, como calzado o bolsos, para completar un look responsable", matiza la joven.
Por otro lado, la empresa valenciana continúa con su labor solidaria y ha estado recaudando dinero, con parte de los beneficios, para ayudar a plantar, en octubre, un bosque en Asturias. Ante esto, la emprendedora comenta que grabarán el proceso para sus seguidores, sumándose así a otras iniciativas de la marca como la campaña por el Día de la Tierra (22 de abril), con la que colaboraron a reforestar diversas zonas afectadas por los incendios.
Con toda esta confección empresarial entre manos, llega a expresar que es "genial" poder estar, ahora, al lado de las grandes cadenas de moda y poder aportar "una alternativa sostenible" al público. De hecho, tras tres años de emprendimiento, todavía se sorprenden de ver cómo la gente "apoya marcas de este tipo". Así pues, por el momento, solo esperan que les vaya bien en este nuevo paso. Un deseo que, de ser así, comenta que les puede llevar a expandir su misión y abrir otras tiendas en ciudades como Madrid o Barcelona.