VALÈNCIA. Uno de los temores de la hostelería y el comercio valenciano se hace realidad. La Generelitat Valenciana anunciaba este viernes la limitación de aforo en el comercio y la hostelería con el objetivo de mitigar la curva de contagios en la Comunitat. No obstante, ambos sectores discrepan de esta medida adoptada por el gobierno valenciano y argumentan que los espacios ya son seguros y lo que se está consiguiendo es "asfixiar económicamente a los negocios". "Esto es un hachazo en toda regla", lamenta Manuel Espinar, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana. Y es que este sector reclama desde hace tiempo una serie de ayudas para evitar la agonía de los negocios. Pero no llegan.
En concreto, la resolución de la Conselleria de Sanidad, que entrará en vigor este mismo sábado, restringe al 50 por ciento el aforo en locales comerciales minoristas, mientras que en el interior de los espacios de restauración se ha limitado a un tercio del aforo y al 50% en las terrazas.
Una decisión que ha pillado por sorpresa a la hostelería valenciana. "Nadie se esperaba este golpe. Sobre todo por las formas, porque es una ataque a toda la línea de explotación del sector. En este momento nos han dejado sin defensa jurídica, porque cuando nos cerraron vía decreto teníamos los ERTE, que ahora son más difíciles de que los acepten", señala Espinar, quien considera que, de nuevo, "se vuelve a criminalizar al sector". "Nos parece un hachazo al sector en toda regla. Pero, además, ha sido una decisión que han tomado de forma unilateral. No nos han llamado para avisarnos, pese a que pedimos estar informados y colaboración para evitar llegar a esto", añade Espinar.
A su juicio, lo que se pretende es "un cierre encubierto a costa de los riñones de los empresarios, que financieramente estamos muertos", asegura. Su lectura es clara: "No te cierro, pero poco a poco te vas arruinando y acabarás cerrando tú", argumenta. Y es que, según cifras de la patronal, a finales de año podría cerrar el 30% de los negocios, lo que se traduciría en 10.000 locales menos en la Comunitat Valenciana.
De hecho, el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana relata que la misma mañana en la que se anunciaban estas restricciones, compañías del sector le llamaban angustiados por la complicada situación. "Ya no nos queda sangre por extraer. Estas reducciones de aforo abocan a cierres definitivos, porque nadie puede soportar esta situación sin ninguna ayuda", indica. El sector de la hostelería valenciana considera que se encuentra en un momento de indefensión total.
Se viven momentos de desesperación. El 60% de los bares de la Comunitat Valenciana cuenta aproximadamente con unas seis mesas. Si no tienen terraza, únicamente podrán dar servicio en dos y "con eso es imposible hacer ingresos y pagar a la plantilla. Es la ruina total", advierte el presidente de Conhostur, quien incide en que se está lanzando un mensaje erróneo sobre la hostelería porque "aglutina únicamente el 3,2% de los contagios".
Desde la Coordinadora de Hostelería de Barrios de València consideran que las nuevas medidas anunciadas por la Conselleria de Sanidad suponen "una vuelta de tuerca en el delirio permanente con el que la Generalitat adopta decisiones sanitarias imposibles de entender". "Nos sentimos abandonados y ninguneados y muchas empresas esto no lo van a aguantar. Si este verano hemos abierto y todo ha funcionado bien y en la hostelería no hemos cambiado nada, será que los contagios no son por nuestra culpa, pero siempre nos señalan. Pagamos justos por pecadores", lamenta Joan Tomás Starlich, portavoz de la Coordinadora, quien vaticina un horizonte oscuro de cara a final de año.
"¿Cuándo imponen una nueva restricción de aforos a las terrazas está aplicando una medida sanitaria dirigida a incrementar la distancia entre personas o el objetivo es restringir la actividad económica de las pymes?", se preguntan desde la Coordinadora, desde la que señalan que en el caso de que se pretenda tomar medidas sanitarias "se debería definir con más claridad a cuántos metros se quiere que estén separadas las terrazas para, a partir de ahí, tramitar las ampliaciones de la superficie de las terrazas ante el Ayuntamiento, de tal manera que las pymes cumplan las indicaciones sanitarias sin restringir su capacidad de prestación del servicio y su actividad económica en un momento crítico como el actual".
A su juicio, "acumular medidas restrictivas sobre la hostelería no se entienden en términos de impacto para luchar contra la enfermedad, sino de limitación y destrucción de su actividad económica", una circunstancia que "solo puede generar la incomprensión e indignación del sector". Y es que, según sus cálculos, el toque de queda ha supuesto unas pérdidas de unos 160 euros de media al día para los establecimientos, es decir, una factura en negativo de 5,5 millones de euros para el sector en la Comunitat Valenciana, por lo que ahora la situación se agrava. "Muchas compañías van a acabar con ingresos del 25%, una ruina", asegura Starlich.
Ante este escenario, la hostelería reclama un plan de ayudas para el sector. Un rescate que sea efectivo antes de que se decrete el cierre de los negocios. O para muchos será ya tarde. "Nos están arruinando y encima sin ninguna ayuda al sector. Estamos tirados en la cuneta", lamenta Espinar. Así, ambas organizaciones consideran que el modelo a seguir es el alemán, en el que el Gobierno pagará a las pymes el 75% de sus ingresos obtenidos en noviembre de 2019.
También el comercio vive con desazón este nuevo paquete de restricciones. Desde la Confederació d´Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç) consideran las medidas "un varapalo en un mes crucial para el sector y ante una situación extremadamente difícil". "El pequeño comercio, por sus dimensiones y medidas adoptadas, vela por la máxima seguridad de sus clientes y cero contagios", asegura Rafa Torres, presidente de la patronal.
Y es que Confecomerç no comparte las nuevas restricciones de aforo a los comercios minoristas, del 50%, porque asegura que "el sector cumple estrictamente con todas las medidas de seguridad, es un formato absolutamente seguro, que ya de por sí, por sus características propias, impide las aglomeraciones, y que ya contaba con una delimitación del aforo del 75% que garantiza las condiciones de los protocolos trasladados por las autoridades sanitarias", defiende.
Por tanto, insta a la Generalitat a que modifique su decisión y a que mantenga el aforo con el establecido hasta ahora para el comercio de proximidad, de un 75%. Asimismo, desde la patronal se apunta a que se debe ser consecuente con las medidas que se trasladan, teniendo en cuenta cuáles son las características, tamaño y condiciones de los espacios en los que se pretende implantar las restricciones.
Desde la Federación de Ocio y Turismo de la Comunitat (Fotur) critican "la falta de diálogo con el sector" y que estas medidas "no vayan acompañadas de un plan de viabilidad económica". Señalan que los salones de eventos y celebraciones pasan a un aforo de 15 personas en espacios cerrados y 25 personas al aire libre, lo que, a su juicio, es "un agravio comparativo con los restaurantes, que disponen de un tercio del aforo en interior, y el 50% en terraza".
"Una vez más, desde Fotur se insta a que se conjugue la actividad empresarial con la sanitaria, sabiendo siempre lo complicada que es la actual situación, pero que deja a nuestras empresas sin viabilidad y abocadas al cierre, dada la inexistencia de un rescate, que brilla por su ausencia", concluyen.