VALÈNCIA (EFE). El Juzgado de Instrucción número 3 de València ha pedido al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores que informe sobre el supuesto espionaje por parte de agentes de la policía a las visitas que reciben los internos.
El expediente abierto por el juzgado responde a la denuncia presentada por la organización CIE No, que señala que los policías "no permiten el cierre de la puerta ni se alejan de la sala de visitas, a pesar de que las personas acompañantes se lo han pedido reiteradamente asumiendo el supuesto riesgo".
La Policía Nacional, consultada por EFE para conocer su versión al respecto, todavía no se ha pronunciado.
Los agentes, según la Campaña CIE No, alegan "motivos de seguridad" e "incluso han intervenido, sin que nadie lo solicitara, en las conversaciones privadas entre acompañantes e internos".
"Situaciones similares tienen que sufrir las y los profesionales del Servicio de Orientación Jurídica en el CIE del Colegio de Abogados de Valencia", advierte la organización.
Ante esta situación, el pasado 15 de julio, los servicios jurídicos de la Campaña denunciaron en el juzgado que la policía había espiado la visita a uno de los internos y expulsó a las personas de la organización con quienes se estaba entrevistando.
Informa asimismo de que el 22 de junio un agente, que había estado de forma permanente en la puerta de acceso, interrumpió de forma brusca el encuentro y les indicó que "su superior había dado la instrucción de que se habían finalizado las visitas".
Al dirigirse a la salida, añade, las dos personas acompañantes fueron interceptadas por la mayoría de los agentes de ese turno, incluido el jefe, quien "comenzó a verter todo tipo de acusaciones contra las personas que entran al CIE a realizar acompañamientos".
Denuncia además que "les acusó de calentar la cabeza a los internos" y afirmó que el agente que vigilaba la visita interrumpida había oído que las personas acompañantes le habían dicho al interno que "la policía es racista".
De forma tensa, agrega la organización, vertió expresiones como: "Si les digo lo que pienso de las ONG, que únicamente quieren lograr el mayor número de internos" o "a ver si se piensan que los internos los quieren más a ustedes que a nosotros".
El juez resolvió la denuncia de la organización comunicándole al CIE que "dado el carácter privado de las entrevistas, no pueden hacer uso de ningún tipo de las conversaciones que puedan escuchar entre ellos (internos y acompañantes)".
CIE No informa de que, "ante la constatación de que se ha hecho caso omiso de la resolución judicial, ya que la policía no solo continúa espiando las visitas sino interviniendo en las entrevistas", se presentó una nueva denuncia el 8 de febrero en la que se adjuntan fotos de la posición de los funcionarios durante las visitas.
El juez acordó entonces solicitar explicaciones al CIE sobre la actuación de la policía durante las visitas a internos.
Esta forma de proceder de la policía, agrega la organización, infringe la ley 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España (ley de Extranjería), y el real decreto 162/2014 que aprobó el reglamento de los CIE.
Ambas normativas, recuerda, "obligan a reconocer los derechos de las personas internadas a que "sea preservada su dignidad y su intimidad", a "entrar en contacto con organizaciones no gubernamentales" y a comunicarse con sus familiares, funcionarios consulares de su país u otras personas, "derecho que sólo podrá restringirse en virtud de resolución judicial".