VALÈNCIA (EFE). La acampada universitaria en solidaridad con Palestina que se inició este lunes en el exterior de la Facultad de Filosofía de la Universitat de València (UV) ha decidido tomar el interior del edificio ante la falta de escucha de las instituciones.
Según han informado, ante la falta de respuesta por parte del Rectorado de la UV, han decidido "tomar acciones y dar un paso adelante", ya que después de la insistencia de las organizaciones durante los últimos meses y de acampar durante los últimos días, las instituciones no les han escuchado.
Por ello, han decidido tomar el interior de la Facultad de Filosofía, "a pesar de la negativa y la tentativa de llamar a los cuerpos policiales por parte de la decana", han destacado.
Con esta decisión, quieren dar a entender que no darán "ningún paso atrás" en sus reivindicaciones y avanzarán con todas sus acciones hasta que se cumplan todas sus exigencias.
La acampada, que parte del movimiento social BDS País Valencià, reclama el "fin del genocidio en Gaza", pero también el cese de acuerdos de las universidades e instituciones con cualquier empresa u organismo de Israel que financie este "apartheid".
Del mismo modo, la iniciativa reclama a las universidades un pronunciamiento que vaya más allá de la equidistancia, denominando lo sucedido "no como conflicto o guerra sino como un genocidio".
Según ha informado la Universitat de València en una nota de prensa, anoche, un grupo de personas reunidas en la asamblea vinculada con la acampada "decidió permanecer en el interior del edificio de la Facultad -de Filosofía- a la finalización de la jornada".
La Universitat ha permitido realizar esta acción de protesta, "como lo ha permitido en anteriores ocasiones y con diferentes equipos de gobierno", desplegando a tal efecto un dispositivo especial de seguridad costeado por la institución universitaria para "garantizar la seguridad de las personas y las instalaciones, al tratarse de un horario de cierre de edificio e instalaciones".
Según señala, en el mediodía de este sábado, "continuaban permaneciendo en el interior del edificio de la Facultad, sin incidentes", y la Universitat "no tiene intención de recurrir a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la medida en que no se produzcan actuaciones que afecten a la seguridad e integridad de las personas o instalaciones".
Por otro lado, desde el inicio de la acampada, las autoridades de la Facultad y del Consejo de Dirección de Dirección de la Universitat de València han realizado un seguimiento de esta situación y son conocedoras de las reivindicaciones de este colectivo, "manteniendo contactos con la persona portavoz del mismo, que es trabajador (profesor) de la Universitat".
La posición de la institución universitaria en relación con la situación en Gaza fue adoptada en reiterados Consejos de Gobierno y, finalmente fue fijada en sus órganos estatutarios (último posicionamiento del Claustro: 22 de febrero), y consiste, según ha recordado hoy, en pedir "un alto el fuego inmediato y permanente, la liberación de todas y todos los rehenes y prisioneros, el fin de las violaciones de Derechos Humanos y el inicio de un proceso de diálogo y negociación que dé una respuesta permanente al conflicto israelí-palestino".
Esta universidad, además, no mantiene convenios de colaboración con universidades del Estado de Israel.
A día de hoy, la Universitat de València continúa manteniendo el refuerzo de seguridad propia para garantizar la seguridad de las personas y las instalaciones, y ha dispuesto la instalación de dos equipos de wc químico para el uso de las personas que están acampadas.
Siguiendo los principios de seguridad de las personas y las instalaciones, ha dispuesto asimismo "un equipamiento de extintores como elemento preventivo, al no mantener las personas acampadas las recomendaciones del personal de seguridad de garantizar una distancia mínima entre tiendas de campaña", un gasto también sufragado por la Universitat.