VALÈNCIA. Nada. Cero. Unides Podem no dedicó ni un segundo de su intervención este miércoles en la sesión de control al president de la Generalitat, Ximo Puig, a preguntar sobre la reforma del modelo de financiación a la que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dio carpetazo apenas un día antes. Un portazo a la plataforma Per un Finançament Just que integran fuerzas sindicales como UGT-PV y CCOO-PV, organizaciones empresariales como la CEV y los partidos políticos PSPV, Compromís, Podemos, Esquerra Unida y Ciudadanos, que a los morados pareció dejar satisfechos a juzgar por la intervención de su síndica, Pilar Lima, este miércoles en la sesión de control.
El tema del día, para Lima, era otro: la Ley Trans. Y en él centró su discurso. La síndica de UP pidió al jefe del Consell una valoración de la puesta en marcha de esta nueva normativa valenciana y le preguntó si consideraba oportuno que a nivel estatal se aprobase una similar. La portavoz hizo un recorrido de lo que había supuesto para este colectivo la aprobación de esta ley desde que el Botànic le diera luz verde, si bien lamentó que todavía se produzcan episodios de transfobia. "Necesitamos que se desbloquee el trámite del proyecto de ley para tener un marco estatal, que se sume a la normativa valenciana y blindar la igualdad real y efectiva. Convenza usted a su partido, porque los acuerdos están para cumplirse", instó al jefe del Consell. Ni una palabra de la financiación.
Algo más cabreado, eso sí, parecía estar el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, que llegó a decirle a Puig que debían "plantarse" ante el "ninguneo" sufrido por el Gobierno estatal. "La reunión con Montoro nos dejó ayer muy preocupados. Compromís votó a favor de la investidura de Pedro Sánchez, pero los valencianos votamos para que bajen el precio de la luz, para que llegaran los Cercanías, regular el precio de alquiler y reformar el sistema de financiación. No que se nos den largas. Debemos plantarnos. Ningún ninguneo más. En Compromís nos plantaremos", advirtió.
Ahora bien, la resaca del 'corte' de Montero también le duró poco, pues el síndic de la coalición valencianista tampoco se salió en exceso del guión -solo algo más que Lima- que llevaba preparado y que se centraba, como el de Podem, en la Ley Trans y los avances y derechos alcanzados de las personas LGTBI en la Comunitat Valenciana. De los cinco minutos que duró también su discurso, apenas 30 segundos fueron ocupados por la financiación, cuestión prioritaria de la agenda valenciana.
Unas quejas a las que Puig, como ya hizo la semana pasada, evitó responder. Principalmente a la parte incómoda de la intervención; la de la financiación, el ninguneo y la propuesta de 'plante'. En su lugar, se explayó hablando de la Ley Trans, en la que Ferri había centrado su discurso, por lo que en esta ocasión el síndic tampoco podría mostrar su malestar como hizo la semana pasada en redes.
El enfado que se encargó de poner de manifiesto tras la reunión el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, pasó de puntillas este martes por el hemiciclo. Y paradójicamente quienes se mostraron más críticos con el resultado de la cita con Montero fue el PPCV. Paradójicamente porque desde que nació la plataforma hace ya casi cuatro años no habían decidido participar en los actos organizados por la misma hasta este martes. Un giro en su estrategia propiciado por el cambio en la dirección regional, que ahora pasará a estar en manos de Carlos Mazón.
La síndica popular, Eva Ortiz insistió en que los argumentos del Gobierno de Pedro Sánchez ahora para no abordar la reforma suponen un "nuevo ninguneo" a los valencianos y afeó a Puig que no asistiera a la protesta en Madrid. "Esta tierra no soporta más reuniones bilaterales que acaban en nada", exclamó para más tarde exigir la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que aborde el nuevo modelo "con calendario y plazos y sin más demoras, engaños ni excusas".
Una intervención que, eso sí, fue un arma de doble filo para el Partido Popular, dado que Puig aprovechó su réplica para darles la bienvenida a la plataforma tras haber estado cuatro años ausentes: "Bienvenidos a la reivindicación, bienvenidos a la plataforma, más vale tarde que nunca. Necesitamos una financiación justa y para eso es fundamental la unidad. Estaría bien convencer a sus diputados en el Congreso", subrayó Puig en referencia a la oposición que genera un modelo de financiación favorable para los valencianos en otros territorios como, por ejemplo, Galicia, donde los populares gobiernan.
La síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, dedicó tan poco tiempo a salirse del discurso que tenía preparado para la sesión de control como Compromís. "¿Qué va a hacer con la financiación? ¿Bajar la cabeza?". Una pregunta que fue más desarrollada momentos después, pero ya en el turno de las mociones que estaban preparadas de hacía días. Por su parte, Vox siguió los pasos de Unides Podem: no dedicó nada de tiempo a hablar de la infrafinanciación.