Con los resultado de las elecciones de Castilla y León aún calientes y tras el 'bocado' de la 'España Vaciada' al PSOE, el president explica el "ajuste" en el Consell para acabar con las "desigualdades territoriales"
VALÈNCIA. No habrá adelanto electoral en la Comuntat Valenciana, se apurará la legislatura hasta el final y las políticas contra la despoblación serán uno de los ejes del Botànic en este año y medio. Así lo ha desgranado este lunes el president Ximo Puig en una comparecencia para presentar los cambios que ha introducido en Presidencia pero también de 'resaca' tras unas elecciones en Castilla y León en las que el PP logró una amarga victoria, el PSOE perdió siete procuradores, la 'España Vaciada' se llevó algunos de esos asientos y en las que Vox fue la gran triunfadora.
"Cuando parece que muchos anuncian el final de la legislatura esta es una legislatura que continuará. Casi tenemos un tercio por delate y no vamos a perder ni un día para sacar adelante los objetivos que nos pusimos en el acuerdo de gobierno y en el discurso de investidura. Tenemos mucho trabajo que hacer", ha apuntado Puig en la toma de posesión de Elena Cebrián como nueva secretaria autonómica de Cohesión Territorial y Política contra el Despoblamiento, y de Ana Domínguez como nueva directora general de relaciones con 'Les Corts'.
Pero, además, de desarrollar el segundo Botànic, Puig también ha confirmado que las políticas del Consell pondrán en el foco en los municipios despoblados, aunque ha reinvindicado también las políticas que ya se han puesto en marcha frente a los 'lloros' de otros. Para eso, básicamente, ha hecho los cambios en Presidencia.
"Se trata de un cambio, un ajuste para la superación de las desigualdades territoriales. Tenemos grandes problemas de despoblación. Cuando en Madrid los medios de comunicación hablan de la 'España Vaciada', un término que no me gusta nada, nunca se nos mira", ha lamentado Puig, que ha recordado especialmente que, en la montañosa Castellón, desde Borriol hacia arriba "no hay ningún pueblo de más de dos mil habitantes".
"Ya estamos instalando los cajeros automáticos y una política basada en el mantenimiento de servicios, no cierran consultorios ni escuelas. En el debate de la supuesta 'España Vaciada' que se hace en otros ámbitos más que llorar hay que actuar y aquí se esta actuando", ha reivindicado.
En cualquier caso, y ya en una comparecencia posterior ante los medios de comunicación para concretar las recomendaciones sanitarias en las fiestas de las Fallas y la Magdalena, Puig ha insistido en que los resultados de las elecciones autonómicas celebradas en Castilla y León "no son buenos para la estabilidad" y ha lamentado la presencia de la extrema derecha en el Parlamento.
A su juicio, "lo que necesitamos son gobiernos que generen estabilidad y la extrema derecha no es favorable a la estabilidad ni a la recuperación económica a través de los Fondos Europeos ni a los elementos para la convivencia ni para huir del odio o del insulto", ha enumerado. Por tanto, entiende que los resultados "no son una buena noticia para la estabilidad".
Interpelado por si le inquieta que la extrema derecha pueda ser un condicionante clave en la Comunitat, el 'president' ha manifestado que lo que le inquieta es que haya un avance de la extrema derecha en España "más allá de las circunstancias electorales de aquí, que ya veremos cuáles son", ha dicho.
"Lo más importantes es saber las causas, por qué avanza la extrema derecha con postulados negativos para la convivencia, para defender la pluralidad, la diversidad y la autonomía", ha aseverado el president, quien ha matizado que se deben abordar "con seriedad" cuáles son "las que condicionan el avance de la extrema derecha".