VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). La sede de Comunicaciones de Naciones Unidas en Quart de Poblet (Valencia) acaba de cumplir una década con nuevos retos con los que consolidar su posición en la organización internacional: aumentar sus capacidades, mejorar los lazos con el resto de administraciones y difundir sus actividades en la sociedad.
El Centro para las Tecnologías de la Información y la Comunicación (UNICTF, por sus siglas en inglés) de la ONU, ubicado en este municipio valenciano a apenas 8 kilómetros de València, cumplió su décimo aniversario el pasado día 6 de julio, y según su director, Michel Bergeron, será "clave para la transformación digital de la ONU".
De hecho, el nivel de sus capacidades operativas ha permitido que este centro haya sido el motor que ha mantenido en marcha todas las comunicaciones de Naciones Unidas durante la pandemia a nivel global, lo que ha evidenciado su gran potencial.
En sus planes de futuro está seguir expandiendo sus instalaciones, acoger nuevos organismos dependientes de Naciones Unidas y gestionar todas las comunicaciones de la organización de todo el mundo.
Tras una década de presencia del organismo internacional en tierras valencianas, durante la cual ha cumplido con creces sus objetivos iniciales, el centro impulsa sus capacidades tecnológicas para "desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a un desarrollo más sostenible".
Como señaló Bergeron el día del aniversario, en estos años el centro ha evolucionado en un mundo en el que ya ha llegado la revolución digital hasta situarse como "una de las instalaciones de tecnología digital a nivel mundial, enfocada en las operaciones de la ONU".
Tras la visita que en julio realizó a la sede el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el centro se ha marcado nuevos retos con los que consolidar su posición en la ONU: aumentar sus capacidades, mejorar los lazos con el resto de administraciones públicas y dar a conocer sus actividades a la sociedad valenciana.
Según cuentan sus responsables, a pesar de que la sede lleva ya diez años operando en la Comunitat Valenciana, mucha gente desconoce que la ONU tiene en Quart este centro y piensa que sus gigantescas antenas, perfectamente reconocibles desde la carretera, pertenecen a las instalaciones del aeropuerto de Manises.
Tras un trabajo "silencioso pero importante" y en plenas obras de ampliación, el centro quiere también potenciar su presencia ante la sociedad.
Cuando fue inaugurado en 2011 por el entonces príncipe Felipe -fue construido y financiado por el Ministerio de Defensa-, funcionaba con la visión y la estrategia de prestar apoyo a las operaciones de mantenimiento de la paz en todo el mundo con servicios comunitarios y de tecnología de la información fiables y estables.
Pero durante los años transcurridos, este centro de comunicaciones de la ONU, no ha parado de crecer y adquirir nuevas responsabilidades.
Su modelo de funcionamiento es un atractivo para el talento de muchas universidades y escuelas tecnológicas, con las que esta sede mantiene importantes colaboraciones.
Según han destacado desde el centro de comunicación, en la actualidad se ha convertido en el centro de operaciones de gestión de comunicaciones y vanguardia de la transformación digital de la ONU.
Se trata de un "referente tecnológico", cuya independencia de gobiernos de los estados y empresas privadas le permite funcionar de manera autónoma y con total seguridad en sus comunicaciones, que abarcan no sólo a la Secretaría General de la ONU sino también a la gran mayoría de las Agencias, Fondos y Programas de la Organización.
Durante su visita a la sede, Guterres resaltó que el éxito de la instalación de Quart iba "más allá de los servicios que ofrece" y lo puso como "ejemplo de estrecha colaboración entre las organizaciones de las Naciones Unidas".
Además, recordó que algunos socios como UNICEF y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han ubicado en València sus propias capacidades en materia de tecnologías de la información y las comunicaciones, con el apoyo del Gobierno español.
En ese acto, se anunció precisamente la incorporación a estas instalaciones de una oficina de UNICEF y la OIM, la presentación del proyecto de ampliación del complejo y el refuerzo del compromiso existente entre las diferentes Administraciones para que este proyecto siga creciendo.
La apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente de la organización queda patente en la sede de Valencia, donde, gracias a la energía solar, sus instalaciones son prácticamente autosuficientes, reduciendo su consumo eléctrico gracias al uso de servidores virtuales, algo que es ejemplar dentro de la organización.
Y para dar a conocer todo lo que se hace, el Programa de Jóvenes Embajadores de la ONU busca, no solo dar a conocer los objetivos globales de la Agenda 2030 Naciones Unidas, sino también divulgar la actividad de su sede valenciana en toda la sociedad.
El UNICTF se asocia actualmente con 11 centros educativos, y más de 120 estudiantes y profesores, para impulsar y apoyar los compromisos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030 y abogar por la acción global.
Los proyectos que proponen los alumnos como embajadores, son llevados a cabo en cada centro educativo bajo la dirección del coordinador o coordinadora del programa.
Entre sus actividades, la coordinación de mesas redondas, conferencias escolares, campañas de promoción del arte, colectas de alimentos y material escolar, mercadillos benéficos, campañas de limpieza de playas, repoblación de árboles, entrevistas o realización de cortometrajes.