CASTELLÓ. Las asambleas sindicales de UGT y CC.OO. han decidido volver a la huelga en el sector cerámico para desbloquear la negociación sobre el convenio del azulejo. En las asambleas celebradas en la mañana de este viernes por ambos sindicatos se ha acordado convocar dos nuevas jornadas de paro en el sector para los próximos días 5 y 9 abril. Asimismo, no se cierra la puerta a la posibilidad de una huelga indefinida.
En este sentido, el secretario general de UGT FICA Comarques de Castelló, Antonio Durán, ha manifestado que los delegados sindicales asistentes a esta asamblea han manifestado la necesidad de que la huelga sea de carácter indefinido. Durán ha explicado que, de la asamblea de UGT, se ha acordado que "la huelga tiene que ser una huelga indefinida" y, por ello, se sentarán con CC.OO. para abordar esta posibilidad en el futuro. Por su parte, el responsable de Acción Sindical de CCOO Construcción y Servicios en Castellón, Jordi Riera, ha hablado de que, de lo hablado en la asamblea, "cada vez estamos más cerca de planteamientos más potentes".
Por el momento, ambos sindicatos han registrado ya la convocatoria de huelga para las jornadas de los días 5 y 9 de abril. "Hacemos huelga para que se desbloquee la negociación y para acreditar mediante el paro que hay un fracaso en la negociación y que queremos retomarla y conseguir mejoras salariales y sociales para los trabajadores", ha indicado Riera.
El representante de CC.OO. ha defendido que, desde los sindicatos, se mantendrá el pulso para reclamar los incrementos salariales que no supongan una pérdida de poder adquisitivo, pero también de cambios que supongan una "modernización" de la industria cerámica. "Hay que modernizar el sector, dar sentido a los turnos, adoptar medidas para garantizar el futuro del sector en los próximos 15 o 20 años", ha reivindicado en referencia a la reclamación de medidas para hacer el sector más atractivo para la gente joven.
Algo que también reclaman desde UGT. Durán "El convenio no es solo el aumento salarial, hay otras cosas importantes como abordar el tema de permisos, reducción de horas, adaptaciones a normativas en materia de igualdad y LGTBi, de seguridad laboral, etc. entendemos que el convenio también debe recoger estas cuestiones que no se están teniendo en cuenta en la negociación", ha defendido. Durán también ha reivindicado que "el convenio se tiene que modernizar".
Tras sendas asambleas ha tenido lugar una nueva manifestación convocada por los sindicatos que ha llegado a las puertas de la patronal cerámica Ascer.
Hasta la fecha, la situación de bloqueo en la negociación del convenio se ha saldado con varias manifestaciones y dos jornadas de huelga, las primeras del sector desde el año 2012, año en que también se registraron paros en el azulejo en el marco de la negociación colectiva. Cabe recordar que a apenas unas horas de la celebración de la primera jornada de huelga, Ascer intentó un acercamiento al lanzar una nueva propuesta con el objetivo de evitar las movilizaciones. Esta consistía en una doble propuesta: la actualización del 3,1% para el año 2023 (en línea con la subida del IPC); o bien una subida del 2,8% pero descontando ocho horas de trabajo anuales. El movimiento recibió el portazo de UGT, que se levantó de la mesa de negociación.
En una fase anterior de la negociación, la propuesta de Ascer consistía en aplicar una actualización del 6% en tres años (un 2,5% en 2023, un 2% para 2024 y un 1,5% para 2025). Los sindicatos por su parte pedían un 10% repartido en un 4% para 2023 y un 3% para cada uno de los años siguientes, así como mejoras sociales. Tras las dos jornadas de huelga, ni patronal ni sindicatos se han vuelto a sentar para abordar el conflicto laboral que, ahora, vuelve a amenazar con nuevos paros en el sector cerámico.