VALÈNCIA. Las exportaciones de la Comunitat Valenciana encadenaron hasta agosto pasado la quinta caída mensual, según el último informe publicado ayer por Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Todo un revés para una de las patas fuertes del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico.
Y es que siguen perdiendo fuelle, tal y como por otro lado señaló antes de ayer Rafael Doménech, responsable de análisis económico de BBVA Research, en la presentación del informe 'Situación de la Comunitat Valenciana 2023'. A su juicio, el sector del automóvil, del que dependen gran parte de las exportaciones, "sigue afectado por la falta de suministro y componentes como los microchips".
Entre enero y agosto del año en curso, las exportaciones autonómicas se redujeron un 3,1% hasta los 25.532 millones de euros, mientras que las importaciones lo hicieron todavía a un mayor ritmo (-11,5%) hasta los 23.371 millones. De ahí que el superávit comercial cayera hasta los 2.161 millones. Cuanto menos la Comunitat Valenciana sigue presentando signo positivo, dado que a nivel nacional el déficit comercial se redujo un 44,5% hasta los 25.758 millones tras presentar las exportaciones un nuevo hito histórico.
Pese al registro 'verde' de las ventas de productos autonómicos al extranjero, la Comunitat Valenciana se apeó del tercer puesto del ranking que había recuperado un mes antes tras superar a Andalucía. En esta ocasión, las exportaciones andaluzas se situaron en agosto pasado en los 25.536,1 millones frente a los 25.532 millones referidos de las valencianas. Cierto es que ambas representan el 10% sobre el total. Por su parte, la tasa de cobertura -parte de las exportaciones que pueden cubrirse con las importaciones- se situó al cierre de julio pasado en el 109,2%.
De los diez sectores en los que la Secretaría de Estado de Comercio divide las exportaciones, incluyendo otras mercancías, los tres peores parados hasta agosto fueron productos energéticos (-23,9%), materias primas (-20,1%) y semimanufacturas no químicas (-17,9%). Todo lo contrario que bienes de equipo, que se situó al frente con una fuerte subida del 19,8%; mientras que alimentación, bebidas y tabaco, el epígrafe que más pesa sobre el conjunto exportador con un 20,7%, repuntó un 7,1%.
En cuanto a las ventas por continentes en esta ocasión la cosa fue unánime: todas cedieron terreno. A destacar: África (-15,3%), Asia (-11,6%) y Oceanía (-10,1%). Por su parte, las exportaciones dirigidas a la Unión Europea (UE) acumuladas en los ocho primeros meses del año, que llevan el peso con el 57,6% del total, retrocedieron un 1,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
En el caso de las ventas a la Eurozona (50,5%) subieron un 0,9%; mientras que las destinadas al resto de la UE (7,1%) descendieron un 13,5%. Por países del Viejo Continente destacaron los incrementos acumulados a Turquía (+38,1%), Portugal (+7,6%) y Francia (+3,1%).
Mientras tanto, las exportaciones autonómicos a terceros destinos se redujeron un 5,6% interanual - suponen el 42,4% del total- sobresaliendo el descenso de las ventas a Oriente Medio (-18,6%), África (-15,3%), Oceanía (-10,1%), América Latina (-5,9%), Asia excluido Oriente Medio (-4,7%) y América del Norte (-4,2%).
Por países fuera de la órbita europea destacaron positivamente los aumentos a Sudáfrica (+41,3%), Taiwán (+23,5%), Chile (+19,5%), Marruecos (+6%), Hong Kong (+5%) e India (+0,7%). En el otro lado de la balanza se situaron Argelia (-84,6%), Nigeria (-37,3%), Brasil (- 26,3%), Arabia Saudí (-23,9%), Australia (-20,3%), Indonesia (-19,2%), Japón (-16,5%) y Perú (-14%).