VALÈNCIA. El Estado de Información no Financiera (EINF) consiste en un documento que han de elaborar las empresas para que se pueda entender su gestión de forma transparente a través de la proporción de información respecto al modelo de negocio, las políticas, los resultados, los riesgos y los indicadores clave de resultados no financieros. Con ello, proporcionan un informe sobre el desempeño en materia de Responsabilidad Social, un aspecto que promueve la Cátedra de Responsabilidad Social de la Generalitat Valenciana en la Universidad de Alicante (UA) -nacida en el año 2017- mediante el impulso de la investigación, la docencia y la transferencia de conocimiento relativo a las diversas áreas en las que se manifiesta.
Este fue el tema principal del webinar -conferencia web- organizado por Valencia Plaza y la Cátedra donde se reflexionó acerca de la transparencia en la gestión empresarial sostenible y la conciencia tanto social como empresarial en cuanto a la explotación de recursos. Aquí puede ver el webinar completo:
Al encuentro virtual asistieron la directora de la Cátedra de Responsabilidad Social de la Generalitat Valenciana y Doctora en Derecho por la UA, Irene Bajo, el director de comunicación de Agliata RSCompany, Marc Agliata, la coordinadora de Responsabilidad Social Empresarial de Facsa de Grupo Gimeno, Pilar Soria, y el responsable de Planificación e Información No Financiera de Iberdrola, Íñigo Olaizola.
La primera en intervenir en la reunión fue Bajo, quien explicó el papel "modesto, pero significativo" de la Cátedra, ya que con ella se intenta difundir el concepto de Responsabilidad Social para llegar al mayor número de empresas y de entidades y que arraigue en el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana. Asimismo, consideró que existe una evolución positiva durante las últimas décadas de esta responsabilidad en las empresas aunque "aún queda un largo camino por recorrer". "Gestionar de una manera responsable la actividad significa tener en cuenta los impactos de nuestra actividad -seamos quienes seamos- sobre nuestros grupos de interés y procurar incrementar aquellos que son positivos", subrayó la directora.
A su vez, resaltó que la transparencia es un "contenido fundamental" para hablar de una gestión responsable. "No puede haber responsabilidad social sin transparencia, objetividad, compromisos, rendición de cuentas a través de informes como este de información no financiera, medición de esos impactos y comunicación", afirmó.
Por lo que respecta al EINF, Marc Agliata explicó que con él se está ante "un punto de inflexión claro" que aporta una diferenciación de mercado para las empresas, dado que es un "nuevo posicionamiento sostenible" de las compañías. Además, expuso que la ley de 2018 en materia de información no financiera y diversidad solo afecta a empresas con un número mayor de 500 empleados que deben ser consideradas de interés público público o contar con dos de los tres criterios siguientes: un activo superior o igual a 20 millones de euros, un importe neto de la cifra de negocios de 40 millones de euros o al menos 250 empleados de media durante el ejercicio.
Para realizarlo, el director de comunicación expresó que el último trimestre del año es "fundamental" para la definición del alcance y los contenidos del mismo, de modo que, una vez llegado el fin del ejercicio en enero, se empiecen a redactar para tenerlos escritos en marzo y poder someterlos en abril a una verificación externa independiente con la que se puede ir a la aprobación por la Junta General y darle la publicidad que marca la ley. Así pues, recomendó hacer el reporting a todas las empresas, ya que "muchas se niegan porque hay cierto miedo a la transparencia". "Que lo hagan que es muy sano", matizó.
Responsabilidad social de Facsa e Iberdrola
Dentro de este aspecto, Pilar Soria remarcó que desde la empresa Facsa la responsabilidad social "es un valor latente" que está integrado en la estrategia corporativa de la empresa y que "se refleja en los planes de acción". Como detalló la coordinadora, el modelo de negocio de esta empresa se basa en la economía circular "teniendo como motor la innovación para mejorar la producción que llevan a tres pilares fundamentales": la eficiencia energética, la reducción de la huella de carbono y la valorización de la generación de recursos a partir de residuos.
De esta manera, se encuentran desarrollando diferentes proyectos de investigación y desarrollo de la innovación como la reutilización de las aguas residuales para su uso en la agricultura y la recarga de acuíferos, el desarrollo de tratamientos de regeneración de las aguas residuales para sus uso en la industria cerámica o la generación de productos de valor añadido para la sociedad como, por ejemplo, el biogas o los biofertilizantes. Del mismo modo, destacó que van por su tercer plan de igualdad de oportunidades -empezarán el cuarto al año que viene-, y que el primero comenzó en el 2009.
Por lo que respecta a Iberdrola, Íñigo Olaizola remarcó en su intervención que la empresa publica su Estado de Información no Financiera desde hace más de 18 años y que es un proceso en el que han ido evolucionado, ya que derivado de la necesidad y requisitos de los grupos de intereses han ido añadiendo cosas adicionales que les ha llevado a crear un documento "extenso" de más de 500 páginas. "Esto como consecuencia tiene dos vertientes: que externamente sea muy valorado por nuestros grupos de interés y que luego internamente sea también de suma importancia porque la empresa está volcada en él", detalló.
De hecho, expresó que el empleo verde es una "consecuencia real" de la estrategia de negocio en energías renovables y redes y que de los 75.000 millones de euros que se tiene previsto invertir en el periodo 2020-25, el 90% será dedicado a este tipo de estrategias. Ante esto, el responsable explicó que esta decisión conlleva a "una translación muy clara" en el empleo, debido a que se va a proceder a contratar a 20.000 personas durante ese periodo. Aquí puede ver un resumen del webinar:
A modo de conclusión, Irene Bajo dio las gracias a los participantes e introdujo el concepto de "materialidad" como integrante de todas las acciones expresadas a lo largo de la reunión. "Lo que quiere decir es que cada entidad tiene que dedicar más esfuerzo a aquello que construye su mayor posible impacto, su actividad fundamental. Es importante identificar esos impactos más intensos porque de esta manera conseguimos que nuestros esfuerzos se dediquen mejorar aquello a lo que más impactamos", aclaró la directora de la Cátedra.